Cuba, donde los empleados ningunean a los dueños

Fernando Ravsberg*

Foto: Raquel Pérez Díaz
Foto: Raquel Pérez Díaz

HAVANA TIMES — Hace unos años leí un libro del periodista español Ignacio Ramonet en el que afirmaba que las 200 mayores empresas multinacionales tienen más poder de decisión sobre la económica mundial que cualquier gobierno, por lo cual solo habría democracia si los ciudadanos pudiéramos elegir a sus directivos.

Claro que en esos casos sería difícil que los accionistas nos permitieran a todos votar, porque se trata de compañías privadas. Mucho más fácil de lograrlo sería en Cuba, donde el grueso de la economía está en manos de empresas del Estado, o mejor dicho, en manos de empresas públicas.

Lo correcto sería empezar a llamarlas “públicas”, porque pertenecen a todos los ciudadanos. Cuando decimos que son del “Estado” parece que el propietario fuera un ente difuso, etéreo, representado por cualquier burócrata que tenga un carguito, un buró, una secretaria y un carrito estatal.

Los cierto es que, aunque a veces no lo parece, todos los cubanos son accionistas y, por ende, propietarios de esas empresas. Pero si es difícil que la gente de a pie se lo crea, mucho más complicado resulta convencer a los directivos empresariales de que el pueblo de Cuba es su patrón.

Y ¿por qué estas empresas son de todos?, porque se financian con dinero público, con los recursos que aportan los cubanos con su trabajo, porque la plusvalía va a parar a las arcas del Estado y, en última instancia, porque tienen que asumir las estrategias generales de la nación.

Nadie sabe qué es lo que hacen las empresas públicas ni por qué.  Foto: Raquel Pérez Díaz
Nadie sabe qué es lo que hacen las empresas públicas ni por qué. Foto: Raquel Pérez Díaz

Seguramente no resulta muy operativo la elección democrática de los directivos de cada empresa cubana o que tengamos que aprobar en referéndum sus planes de desarrollo. Pero lo que ocurre en Cuba es el mundo del revés, aquí el dueño es ninguneado por sus empleados.

Recientemente, hubo un gran escándalo, porque el blog La Chiringa publicó un documento de la compañía pública de telecomunicaciones, ETECSA. Revelaba un plan para llevar Internet a los hogares cubanos, algo que la población (o sea sus patrones) viene pidiendo desde hace años.

Los directivos de la empresa reconocieron que el documento filtrado era genuino, pero aducen que se basa en “supuestos elaborados para posibles escenarios en lo relacionado al mercado objetivo y etapas de implementación”, agregando también que el esquema de precios no es real.

Sobre el futuro plan de desarrollo de la informatización de la sociedad, uno de los programas más importantes de la nación dice a los cubanos que “la empresa informará oportunamente en el momento en que se encuentren creadas las condiciones para la apertura de nuevos servicios”.

En definitiva los empleados del pueblo cubano le responden que le informarán qué van a hacer con el dinero de la nación cuando lo estimen conveniente. Y después, en los discursos oficiales le dicen a la gente que deben sentirse dueños de todo y desarrollar el sentido de pertenencia.

¿Cómo puede sentirse dueño de las empresas del país un pueblo al cual ni siquiera se le informa sobre la estrategia, las metas, los tiempos, las tarifas, los beneficios y los recursos (dinero de todos los cubanos) de uno de los planes más sensibles a los que se aboca la nación?

Venta de tabaco: Las empresas públicas deberían informar a la población sobre los planes de desarrollo.  Foto: Raquel Pérez Díaz
Venta de tabaco: Las empresas públicas deberían informar a la población sobre los
planes de desarrollo. Foto: Raquel Pérez Díaz

Muchas veces han dicho que se debe tener confianza en los dirigentes seleccionados para esa tarea por quienes escogen a los cuadros. Pero la “fe ciega” de la gente anda anémica después de ver a tantos de estos “cuadros” salir esposados de sus oficinas acusados de corrupción.

No se trata de llevar a ETECSA a la hoguera, porque al fin y al cabo lo mismo sucede con la mayoría de las empresas del país. Los directivos y gerentes se sienten tan poderosos, tan por encima de la gente, que, muchas veces, ni siquiera dan explicaciones a los delegados electos por el pueblo.

Los empresarios cubanos se parecen a los “Vampiros de La Habana” por el miedo que le tienen a la luz del sol. Por eso, un buen primer paso sería obligarlos a salir de las sombras y actuar con transparencia, rindiendo cuentas a la ciudadanía de sus planes y posteriormente de los resultados.

Estoy seguro que la idea de Ignacio Ramonet es compartida por muchos políticos cubanos… cuando se trata del “capitalismo” pero pocos promueven esos mecanismos para Cuba. Canta Buena Fe que tenemos un catalejo con el que hasta Marte se ve, pero que es incapaz de ver la punta de nuestro propio pie.
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(*) Visita la página de Fernando Ravsberg.

9 thoughts on “Cuba, donde los empleados ningunean a los dueños

  • Vaya, Fernando acaba de descubrir el agua tibia.

  • Creo que hay una confusión de conceptos entre los que es y lo que debería ser. La propiedad estatal no es pública en Cuba, debería llegarlo a ser pero eso es aún un sueño no realizado.Todo lo que describes se debe a que los funcionarios en Cuba del partido, del estado y de las organizaciones de masas son puesto a dedo por el Buró político que controla a su vez al Consejo de Estado y el criterio de selección de todos los funcionarios es la fidelidad política, es decir la sumisión a las órdenes de la élite política y militar del régimen.Cuando en Cuba se dice propiedad estatal es la propiedad del Buró político y subordinado a él, del Consejo de Estado.Su monopolio de control en prácticamente todas las facetas de la vida del ciudadano hace que la única forma de tener una mejor comida( y no la chatarra que venden por la libreta) y hasta los viajes de vacaciones a Turquía por el compañerito Alejandro Castro dependan de esa fidelidad perruna a los jerarcas del partido.Esa es la razón por la cual en esa estructura piramidal cada funcionario “necesite” quedar bien con los jerarcas para poder “maniobrar” con los recursos del erario público a favor de sus intereses de consumo personales: el paraíso de la corrupción y del desprecio por la población. Ni el Buró político rinde cuentas a los ciudadanos ni los Ministerios tampoco y como todo es estatal pues estamos ante la mayor opacidad y prohibición para controlar a los servidores públicos.Además con una prensa nacional timorata y amordazada pues se completa el cuadro de la indefensión ciudadana frente a los atropellos cotidianos del Buró político y del Consejo de Estado.Para que la propiedad estatal llegue a ser pública necesitaremos que el Estado esté “controlado” por muchos partidos y no por uno porque de esta forma se rompe el monopolio nefasto del poder en la cúpula del PCC que oculta sus cuentas y viola sistemáticamente los derechos económicos sociales, culturales civiles y políticos de sus ciudadanos, con absoluta impunidad.

  • Es infantil solo considerar que los empleados puedan elegir los directivos, y de parbulos considerar que los obreros de una empresa sean accionistas de estas.
    Ni los mismos directivos de una empresa tienen autonomía para decidir sobre sus planes o disponer del financiamiento para emplearlo en función de sus planes y objetivos de trabajo. Tampoco sobre la distribución de sus utilidades.
    Conoce Fernando la Resolución 17 para el pago por resultados que hoy aplican las empresas como nueva forma de retribución a los trabajadores, profundice sobre ella y vera cuanto comejen esta puerta que se coloco ayer.
    Las empresas pertenecen al estado/gobierno/partido y su desempeño es gestionado por unos pocos o los que nadie tampoco les puede evaluar su desempeño, si lo hacen mal, simplemente vuelven a rectificar.

  • Ha puesto el dedo en la llaga, doctora: No es la propiedad del pueblo: Es la propiedad del partido.

  • En la forma que un nuevo director se presenta a sus trabajadores , te da la idea de lo degenerado que esta la propiedad estatal en Cuba. En la reunion de presentacion , el tipejo lo primero que dice es que ahi lo puso el comandante y es solo a el a quien le debe explicaciones; como siempre el tipejo se sabe todas las consignas y la estructura logica del pensamiento del lider , y como buen oportunista que es , usa todas las herramientas ideologicas que el lider le a regalado para que liquide cualquier critica o intentona de algun trabajador de creer que la propiedad es de todos.

  • Lo que hay en Cuba tiene nombre. Mafia del Estado

  • Me disculpo con los foristas no es Alejandro Castro, sino Antonio Castro, el caso es que son tantos viviendo del erario público que uno se confunde…

  • Mientras usted no diga que es Juan Castro , todo un artista detras del home , no hay problema

  • Sinceramente este satrapa, este rollo de papel sanitario rehusado, este tipejo con infulas de periodista que no logra publicar un triste articulo en su tierra natal pues nadie se lo aguanta, tiene que escribir semejante sarta de idioteces en un blog creado a la sazon.
    Es chocante hasta en la manera de exponer su punto, o su mal punto de vista.

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