Volar en un caimán

Por Amrit

Ruben Balmida

HAVANA TIMES, 3 sept. — ¿Cómo transformar en plumas las escamas del caimán de Cuba? En el mito amerindio, esta mutación es imprescindible para poder volar.  GECNA (Grupo de Estudios Culturales Nuestra América), aspira a romper, no la gravedad de una isla, sino una peor: la del ego individual.

Y eligió seguir a los místicos de Mesoamérica, culturas de los que sólo nos cuentan cómo fueron barridas por los colonizadores.  En las clases de historia, jamás nos hablaron sobre su poder.

(En la madrugada que ocurrió esta entrevista, Hilda y Delonis escuchaban el diálogo mientras empacaban, ya que al día siguiente salían para México. Otra vez fue Rubén Balmida quien respondió a mis preguntas)

¿Cómo surgió  GECNA?

¿Ves esa imagen? –dice Rubén y me señala un poster desplegado en el suelo- Esa postura es un “chac mol” y verás muchas imágenes como esa en toda Mesoamérica, en las entradas de los templos, los estudiosos se han roto la cabeza queriendo interpretar qué significa…

¿Y qué significa?

Es una postura de meditación.  Este es el mismo chac mol que conoció Martí e hizo una caricatura de sí mismo en esa posición.  Con el tiempo, unos estudiantes latinoamericanos concibieron el proyecto y René Negrín, el escultor, lo materializó.  Fue precisamente la develación de esa estatua en la Unión de Periodistas de Cuba lo que nos tocó como una señal, nos dijimos: vamos a formalizar el grupo como “Estudios Culturales Nuestra América.”

¿Y cuál era el propósito?

Un poco para autodefinirnos como proyecto en mi viaje a México y por supuesto, para iniciar ya una proyección comunitaria: comunicar a la gente el camino que hemos estado siguiendo.  Para todo el que tiene interés en las culturas americanas y quiera saber algo más de lo que ha aprendido en la escuela.

Dimos una primera conferencia sobre lo que sería la práctica de conectarse con el aspecto divino, la parte esotérica de la toltequidad.  Así, lo que era nuestro proyecto espiritual privado, empezamos a llevarlo a un área más pública… Esto nos llevó a descodificar ciertos tecnicismos, es decir, hablábamos de nahualismo, de prácticas de expansión de conciencia, pero en términos que pudiera entender cualquiera.

¿Y qué es el nahualismo?

Nahuatl viene de la raíz “nau,” que significa “doble,” “proyectado” y se refiere al aspecto metafísico de la existencia.  Debido a la visión colonialista y prejuiciada del occidente, es común que se interprete en un sentido peyorativo, como una superstición de los campesinos de México y países vecinos.  Sin embargo es todo un sistema filosófico que tiene su parte práctica, con puntos comunes con el yoga en muchos aspectos, como eso de que incluye posturas, o asanas.  Asana significa no incómodo. Ese mismo chac mol, por ejemplo… se busca una postura que te permita estar alerta, consciente, y en la que se pueda permanecer.

¿Eso es lo que significa chac mol?

Rubén se ríe.

Chac mol significa jaguar rojo, en los templos mayas siempre hay un jaguar rojo y el arqueólogo que descubrió esa figura estaba obsesionado por encontrar uno.  Habiendo compartido con los indios, no sé si había bebido algo con ellos pero parece que en cierto estado de conciencia, se dijo: esto es un jaguar rojo aunque no sea un jaguar rojo, y así se quedó.

¿Cómo fue eso que ustedes hicieron en la Madriguera, (sede provincial de la Asociación Hermanos Saíz) una especie de performance…?

Es una ceremonia que se hacía en Mesoamérica y cuyo propósito es desmantelar todas las estructuras que han envejecido, que impiden el acceso a la divinidad.  Es una práctica de renovación social.  Se apagaban todos los fuegos de la ciudad, se botaban objetos, se desechaban ropas… todo lo que se consideraba debía ser cambiado.  La gente se retiraba a la selva a meditar, a ayunar, cosas así, luego, en la fecha que ahora mismo coincide con el 19 de noviembre del calendario gregoriano, se prendía en el centro de la ciudad un fuego nuevo, y de él se iban encendiendo otra vez todos los fuegos en todas las casas de la ciudad.

Chacmoles y Martí

Cada un ciclo de 52 años esta ceremonia incluía destruir templos, estatuas, para impedir que la gente se quedara en el símbolo, en la representación.  Y cada mil cuarenta años se destruía la ciudad completa.  Todo esto se hace en el momento en que las pléyades alcanzan el centro del cielo.  En La Madriguera pusimos un telescopio para que la gente pudiera verlo.

¿Cuándo surgió la idea de la revista “El Caimán Emplumado”?

Esto fue un poco después y pensando en que somos cubanos y lo que hacemos es desde esa perspectiva.  Tratamos de jugar con esa imagen del caimán dormido en el mar, también con el Caimán Barbudo (revista cultural cubana) y la simbología de la mutación de reptil a ave.  Reptar es moverse en un sentido horizontal y en cambio volar…

Pero quiero aclarar por qué nos llamamos “Grupo de Estudios Culturales.”  Cuando decimos “estudios” hablamos de la práctica, la experiencia de un estado de conciencia que se perdió, y “culturales” no se refiere al aspecto folclórico, sino a ese estado de conciencia que tenían esas culturas.  Y eso es lo que somos, un grupo al que se puede unir cualquiera, venga de donde venga, aunque no sepa nada de América.

¿Han tratado de legalizarse como proyecto?

Lo intentamos una vez, fuimos a lo que era la Casa México, hablamos de nuestro grupo pensando que ellos podrían apoyarnos, pero ya la institución pertenecía al proyecto de Eusebio Leal.  Estaba muy cambiada y nos dijeron que aquello pertenecía a Patrimonio.  Ahora se llama Casa Benito Juárez.

Un estatus legal facilita muchas cosas, si se pudiera, ¿eh? Una sede para reunirse y promocionar, un centro para hacer retiros…

Las organizaciones son grupos que buscan desarrollar intereses humanos.  Es necesario que cada institución esté buscando la realización personal y colectiva, incluso en los estatutos de muchas de ellas se ven atisbos de estos principios, se leen las palabras “bienestar colectivo,” “armonía,” “disciplina.”.. son elementos de realización personal.  Nosotros rechazamos la palabra disciplina por cómo se nos ha impuesto, pero la disciplina es lo que te permite que seas muy eficiente con tu energía y tus emociones, facilita que te organices para emprender y lograr algo.  ¡Incluso los animales se organizan!

En este momento, interviene Hilda:

Va a haber un largo camino antes de que eso sea posible.  No creo que la idea que hay ahora mismo sea crear instituciones nuevas sino utilizar y fortalecer las que ya existen.

Y Rubén prosigue:

Es algo que hemos pensado así que no contamos con eso.  Pero quiero hablarte de un proyecto que emana de GECMA y es Tejido de Memoria Original, lo que estamos haciendo para registrar las redes que unen a personas en América que están haciendo más o menos lo mismo.  Redes donde la gente se une para buscar cosas comunes y no divergencias.

Hay mucha gente que está despertando, pienso, en todo el mundo, y hay proyectos y redes de proyectos surgiendo, aquí mismo, en Cuba…  Pero esta visión de las culturas antiguas, ¿cómo es que en México mismo no tiene más fuerza?  Son sus propias fuentes…

Es que lo que te encuentras allá… mira es increíble, el consumismo, la gente está perdida.  Ves un libro de sabiduría tolteca pero pasado por agua no sé cuántas veces, y al lado una propaganda de un rolex… todo es puro comercio, la gente no puede discernir qué es y que no.  En México, como en Cuba, cualquier cambio  solo va a venir cuando la gente cambie, pero desde su estado interno.

Fuego Nuevo

Lo que se ve en la historia es un ciclo constante de derrocadores que luego son derrocados por otros derrocadores… los sistemas sociales solo buscan mantener a la humanidad tal como está hace milenios.  Cuando cada ser humano despierte se va a integrar al resto de la sociedad y se va a producir un verdadero cambio, será el fin de este círculo vicioso donde solo hay apariencias de cambios.  Cualquier aspiración de bienestar colectivo, (que es lo que todo el mundo quiere en todas partes), proviene del equilibrio entre la autonomía individual y esa aspiración del bienestar colectivo.

¿Qué crees que le hace falta a Cuba?

Los problemas sociales se basan en traumas, individuales y colectivos.  Las culturas antiguas tenían eso en cuenta: revolucionaban todo el tiempo sus estructuras. Si se va ahora mismo a la psiquiatría cruda, los índices de locura que se viven en el mundo… es impactante.  Enfermedades que no existían antes, empezando por el hecho de que un loco en esas culturas, no era un loco, era un aspirante a chamán, una persona cuya posibilidad de quedar atrapado en el hipnotismo material estaba truncada, lo que había era que educarle esa necesidad, orientarla.

Nosotros ya no tenemos cultura sino una inercia que llamamos progreso, creemos que estamos descubriendo pero todo lo que descubrimos ya lo descubrieron los antiguos…  Y para ellos el progreso no consistía en desarrollar una tecnología y depender de ella sino en mantener la conciencia de su origen divino. Lo que llamamos “nuevo” es solo un refrito de lo que existió antes, eso mismo de la moda retro, ¿te das cuenta?

Sí, deja claro que estamos reciclando. ¿Entonces es este enfoque lo que ustedes, como grupo, pueden aportar?

Hay una cosa que aprendimos de Castaneda y nos gusta mucho porque es casi una fórmula que permite entender cuando nos preguntan algo como eso.  Y es que las culturas antiguas (y esto es algo que todas las potencias saben), tenían soluciones, nosotros sólo tenemos alternativas de seguir pegados a la tierra.  ¡Y estas pueden ser infinitas!  A nivel horizontal tenemos muchísimas maneras de ser los humanos limitados que somos. Cuando se dice: “queremos arreglar el mundo,” lo que se está diciendo básicamente es “quiero hacer notar mi opinión.”

No nos estamos poniendo de acuerdo o estamos aspirando a concluir cómo no llegar a hacer algo, cómo definir que es de antemano imposible.  La gente no piensa en cómo ser un mejor ser humano.  El orden mundial puede cambiar y todo va a ser lo mismo.  Esté a la cabeza del mundo el que le haya dado la patada a la lata en ese momento.

Mira, ahora en Brasil encontraron reservas de agua dulce, casi inagotables, ¿quién sabe si de aquí a un tiempo Brasil pasa a ser la potencia mundial por tener agua dulce?  Cuba, por ejemplo, el hecho de haber espantado un poco al gobierno norteamericano, es una ganancia que no se está aprovechando, esa oportunidad de soberanía que nos permite una búsqueda auténtica.

Si nos sobreviene por ejemplo el capitalismo, ¿qué vendrá?  Vas a tener una espiritualidad de lata, como las que hay allá, donde cualquiera va a la mejor escuela de yoga y se siente superbien pero ¡ya!, no hace nada por los demás, ni por el pobre que se está muriendo al lado.  Todo ese espíritu solidario que caracteriza al cubano y que hasta ya nos parece algo demasiado manido porque es lo que se usa para decir que estamos bien, se va a perder, entonces sí se va a perder.  Y lo vamos a extrañar, como estamos extrañando los 80 ahora mismo.

Pero y todas esas reacciones, esos grupos que surgen y buscan puntos de contacto, ¿no es también un despertar?

Ese es el problema, que sólo se está reaccionando y la reacción es algo que se cansa, que se disuelve.  La desilusión drena mucha energía.  Cuando dejemos de reaccionar y empecemos a accionar, a hacer algo con nosotros mismos, se producirá un verdadero cambio.  Al hablar de culturas antiguas nos referimos a culturas que cultivaban un proceso evolutivo: la conciencia de un origen divino que termina en un estado divino.

Hace mucho tiempo que la humanidad no tiene esa visión: o tiene un origen divino de pura invención, una mitología, un dogma que termina en un castigo, o en un paraíso si te portas bien de acuerdo a mis términos.  La gente no crece pensando que es divina, que es un estado de conciencia que no depende del cuerpo o de las proyecciones que la mente crea.

No, la gente cree que sólo se puede desarrollar como diversidades de ego: o eres hombre o mujer, hetero u homosexual o bisexual o eres químico o músico o político…  Todo un repertorio de roles transitorios.  La cosa es despertar la conciencia elevada que tenemos, y que no le cabe a este cuerpo de simio.