“Una dictadura teme mucho a los que piensan diferente”
Luis Alberto Mariño y Gisella Morfi analizan las recientes condenas a artistas en Cuba, aliada política de Ortega
Por Alejandra Padilla (Confidencial)
HAVANA TIMES – El artista cubano Luis Alberto Mariño, exiliado en Argentina, y Gisella Morfi, del Centro de Información Cubalex, rechazaron las condenas a cinco y nueve años de prisión, impuestas el pasado 24 de junio a los presos políticos de la isla, Luis Manuel Otero Alcántara y Maykel Castillo Pérez, calificándolas como una expresión de una “dictadura totalitaria”.
El proceso se realizó a puerta cerrada en el Tribunal Municipal Popular de Centro Habana. Tanto Mariño como Morfi denunciaron un trasfondo político en la decisión judicial durante una entrevista con el programa televisivo Esta Noche.
Otero Alcántara, de 34 años, es líder opositor del Movimiento San Isidro y uno de los más destacados críticos del castrismo. Castillo es coautor del tema musical “Patria y Vida”, un himno de resistencia durante las protestas pacíficas antigubernamentales del 11 de julio.
Luis Alberto, ¿por qué la dictadura cubana se ha ensañado con ambos artistas?
Primero, porque una dictadura totalitaria le teme mucho a todo aquel que piensa diferente, sino que, además, lo hace público. Manuel y Maykel han encarnado todo el desencanto de una generación que ha visto el desastre, ha visto la mentira reflejada una y otra vez en el periodismo oficialista, en los estelares, en las estadísticas, en todo. Y en contraparte después se ve que la realidad no tiene nada que ver con el discurso oficial.
Maykel se hizo un gran influencer solamente haciendo directos desde su teléfono, mostrando la realidad, entrevistando a gente, sin ser periodista, simplemente por pura empatía, por pura sensibilidad, mostrando cómo viven los cubanos, y Luis Manuel, por otro lado, haciendo arte, haciendo performances, moviendo los márgenes y los límites que establece el Estado totalitario cubano para mantener todo el juego del arte en un campo controlado por ellos. El régimen les teme no solo por los testimonios que ellos dan, sino todo lo que eso genera en la sociedad.
Giselle, ¿qué cargos les imputó el Tribunal Supremo Popular de Cuba a Otero y a Castillo?
Están sancionados por el delito de ultraje a los símbolos de la patria, por desacato, difamación de las instituciones y organizaciones de los héroes y mártires, atentado, resistencia, y desorden público. A Luis Manuel Otero Alcántara la Fiscalía le pidió siete años de privación de libertad y el Tribunal le impuso la sanción de cinco años. En el caso de Maykel la Fiscalía pidió 10 años y al final terminó imponiendo nueve años.
Giselle, diversas organizaciones nacionales e internacionales de derechos humanos han denunciado que se trató de un juicio político. ¿Qué arbitrariedades lograron documentar durante el proceso?
Ellos están siendo sancionados por delitos comunes, pero si vemos el documento de la sentencia, cuando habla de la identificación del caso, refiere que el expediente de fase preparatoria donde estaban todas las actuaciones relacionadas al caso, fue tratado por el órgano especializado de investigación criminal de delitos contra la seguridad del Estado. Esto es completamente desajustado, completamente improcedente y no tendría competencia si se trata de delitos comunes.
En un primer momento, vemos las violaciones a las garantías del debido proceso, en segundo lugar, fueron detenidos de manera arbitraria, desde el momento que estos delitos son completamente incompatibles con los tratados internacionales de derechos humanos. Son delitos que lo que hacen es criminalizar derechos fundamentales como la libertad de expresión, la participación ciudadana en la vida pública. Por tanto, el tratamiento hacia ellos es como presos políticos.
Aunque la condena reciente, Luis Manuel y Maikel han permanecido más de un año en prisión, desde su detención en 2021. Giselle, ¿se conoce cuál es el estado de salud?
Se han denunciado situaciones delicadas de salud. Se han hecho denuncias de manera sistemática en el caso de Maykel, por su condición de salud con lo que le salió en la piel y que no se puede hacer un estudio para identificar de qué se trata. Todas las instituciones médicas forman parte del aparato estatal y él (Maykel) no puede elegir una atención médica a su conveniencia. A esto hay que agregarle que hay una crisis sanitaria en Cuba, hay una escasez de todo, incluyendo medicamentos. Las atenciones médicas dentro de la prisión no son oportunas, no son eficientes y además subordinan las atenciones al comportamiento de la persona.
Luis Alberto, ¿cómo reaccionó la ciudadanía al castigo contra de Otero y Castillo, y qué impacto tiene sus condenas en el movimiento artístico independiente en la isla?
Con desagrado, con tristeza y también con una voluntad de seguir luchando, de que ellos no deben cumplir la condena, de seguir exigiendo libertad y de seguir exigiendo a organismos internacionales que velen por los derechos humanos y no por los pactos pragmáticos que hacen con las dictaduras. La sociedad cubana, los activistas cubanos, están tristes, molestos, y ven con horror la arbitrariedad del régimen con dos de las personas más conocidas. Imaginemos lo que pasa con los que no se conocen.
Giselle, a casi un año de las protestas pacíficas antigubernamentales, ¿cuál es la situación que viven los cubanos? ¿Pueden salir a protestar?
Las sentencias donde están siendo acusados Maykel y Luis Manuel, y todas las sentencias que han salido a raíz del 11 de julio, tienen como característica en común el efecto inhibitorio, tienen el efecto ejemplarizante para toda la sociedad, con el objetivo de intimar a todas las personas para que no salgan a protestar, para que no se manifiesten, para que no se expresen. La libertad de pensamiento, la libertad de expresión, la libertad de conciencia, el derecho a la protesta pacífica, son derechos que están siendo amenazados en el contexto cubano.