Un ex-buzo de basura cuenta su historia

 

Por Miguel Arias Sánchez

HAVANA TIMES – Armando tiene 54 años, es un hombre honesto, trabajador, simpático. Quien  converse con él por primera vez no creerá que por varios años vivió en una rutina peligrosa. Cada día exponía su organismo a los azares de la vida o, como dicen en buen cubano, andaba siempre tentando al demonio.

Según se conoce, buscar objetos dentro de los tanques de basura o bucear, además de no estar permitido, era catalogado por Salud Pública como un peligro para la sociedad. ¿Por qué te dedicabas a ello?

Armando: Sinceramente, nunca lo he pensado en serio. Unos amigos lo hacían, un día me invitaron a ir con ellos y fui. En ese tiempo estaba en baja; aunque soy electricista no me llamaban para ningún trabajo, pues había empezado a beber y la gente no confiaba en mí. También me habían sacado del taller donde estaba empleado, porque pasaba la mayor parte del tiempo ebrio.

La primera vez que fui a bucear descubrí que no era lo que la mayoría pensamos, es sucio, sí, pero también es beneficioso y se gana dinerito. Así empecé de vez en cuando a acompañarlos, hasta que sin darme cuenta me incorporé al grupo definitivamente y ya lo hacía con sistematicidad.

HT: ¿Qué te motivaba a seguir? ¿Había algún estímulo especial?

Armando: Lo primero es que no me gusta robar, y sin dinero no se puede vivir; así que estaba en una encrucijada. Al principio fui por embullo, después  me encontraba cosas que podía vender porque estaban en buen estado, como ropa, zapatos, equipos eléctricos y muchas más. La gente tira cosas que tienen valor.

HT: ¿Y no era mejor buscar un empleo, ya fuera con el Estado o particular, donde pudieras ganar el dinero?

Armando: Es que estaba enfermo, bebía mucho. Además, hubiera tenido que estar cantidad de horas en un local cerrado. Yo no me siento bien así; buceando estaba en la calle, me ponía mi propio horario, no le daba cuentas a nadie; en una mañana hacía más dinero de lo que hubiera ganado en ocho horas en una fábrica estatal, por ejemplo.

Armando

HT: ¿No te preocupaba coger un virus andando con basura de todo tipo?

Armando: Siempre existe el riesgo, indudablemente, pero yo usaba guantes de goma para hurgar en los tanques, utilizaba una especie de tenedor o pincho para remover los desechos y tocarlos lo menos posible.

HT: ¿Qué otras medidas de seguridad tomabas para cuidarte?

Armando: Después que terminaba de hacer el recorrido por distintos lugares, llegaba a la casa, me bañaba bien, lavaba la ropa que me había puesto, y lo primero era lavarme bien las manos varias veces, limpiando las uñas con cepillo.

HT: ¿Escogías los lugares o cualquiera era propicio?

Armando: Mira, por supuesto, yo escojo las zonas donde puedo encontrar buenas cosas, por ejemplo, desde el principio iba por Miramar o Playa, donde viven personas de buena posición y tiran artículos mejores.

HT: ¿Tuviste problemas con la policía?

Armando: Sí, varias veces, sobre todo, en las zonas que te mencioné, donde viven personalidades del Gobierno, me llevaron para la unidad en más de una ocasión, y me hicieron firmar actas de advertencia.

HT: ¿Por eso fue que lo dejaste?

Armando: No, es que conocí a alguien de quien me enamoré y decidí retirarme, ni siquiera le dije lo que hacía, me daba pena. Pensé que a ninguna mujer le gustaría que su marido hiciera ese tipo de trabajo y se acabó. Aunque reconozco que no es algo malo, al contrario, la gente derrocha mucho y con personas como yo, los artículos recobran vida, entran nuevamente en el ciclo activo para lo que fueron hechos. No es solo las latas de refresco y cerveza, se pueden reutilizar otras cosas, pero en Cuba no hay cultura de eso.

HT: Y si algún día te separas de esa mujer ¿volverías de nuevo al buceo?

Armando: No, ya tengo una edad que no me lo permitiría, me canso mucho, me siento mal y quiero trabajar en un lugar limpio y sentirme aseado como cualquier otra persona. No, definitivamente no volvería más. Ahora estoy de custodio en un centro estatal.

One thought on “Un ex-buzo de basura cuenta su historia

  • En otros países la basura se clasifica, se separa, los objetos plásticos, el papel, el metal, etc. Todo se puede reciclar. Aqui botamos todo junto, y es dinero que se pierde. He visto a las personas de los carros de basura que ni siquiera tienen guantes que los protejan.

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