Teresa Miranda Céspedes, una luchadora por la democracia en Cuba

Por Confesor Verdecia Ellcok

Teresa Miranda Cespedes

HAVANA TIMES – Teresa Miranda Céspedes vive en Guaro, una localidad del municipio de Mayarí, en la provincia de Holguín. Es una opositora declarada, activa y cristiana, que ha sufrido represión junto a su familia. Es un ejemplo de la valentía de la mujer cubana, no solo soportando las dificultades de vivir en un país en crisis, sino por luchar por una Cuba mejor.

HT: Es usted una opositora política al régimen cubano de manera pública, ¿está asociada a alguna organización de la disidencia?

TMC: Sí, soy activista de los DDHH y pertenezco al Movimiento Corriente Martiana, liderado desde La Habana por Moisés Leonardo Rodríguez.

HT: ¿Cómo se inició en el activismo político opositor?

TMC: Fue a partir de un evento muy desafortunado que ocurrió en mi familia en 2015. Perdí un hermano por negligencia médica y aunque me quejé por todos los canales establecidos, no hubo una respuesta. Comprendí que en este país vale más una vaca que una persona. A partir de ahí me conecté con la oposición, me volví una disidente y no he parado de denunciar cualquier violación de los DDHH del que tenga noticia.

HT: ¿Has sufrido represión por ello?

TMC: Sí, de diversas maneras. Principalmente he sido muy hostigada, al igual que mi familia, que también se volvió opositora. Han tratado de quebrarme más a través de ellos que de mí misma. Mi yerno, por ejemplo, estaba arreglando la casa y aunque los materiales eran legales vino la policía queriendo implicarlo en un supuesto delito de receptación, relacionado con acero. Por suerte, pudimos probar la falsedad, porque para su sorpresa teníamos los papeles. Aun así, se lo llevaron esposado y lo tuvieron 24 horas detenido en una celda.

Quisieron luego ir  a Guyana, en septiembre de 2018, para comprar algunas cosas, pues se trataba de los preparativos para los 15 años de mi nieta. también intentarían traer alguna que otra mercadería, y tal vez iniciar un negocio para sobrevivir. Pero ya en el aeropuerto no le permitieron a mi hija salir. Dijeron que estaba regulada, por supuesto por el activismo. Perdió mucho dinero con ese viaje que abortó, por eso cuando le suspendieron la regulación decidieron irse del país y emigrar por Centroamérica y México hasta los EUA.

HT: ¿Entonces tu hija y yerno tuvieron que emigrar por la represión?

TMC: Sí, fue algo que tuvieron que hacer, pues aquí no los dejaban prosperar y tienen dos hijas que mantener. Hubiésemos preferido que estuvieran aquí, conmigo y con las niñas, pero la pobreza y la impotencia de los padres es mayor. Y la conciencia de que, si para el resto está difícil ganarse el sustento, es mucho peor para alguien que está siendo perseguido por el régimen. Se cierran todos los caminos.

HT ¿Qué actividades realizas que molestan tanto al régimen, al punto de reprimirte con hostigamientos?

TMC: Bueno, denuncio por todos los medios posibles los actos de violación de los DDHH y me vigilan desde el principio por ello. Pero el hostigamiento mayor comenzó cuando participé en un proyecto opositor llamado “Consulta Popular Cubana”, que incluía la recogida de firmas para presentárselo al Gobierno cubano. Era apoyado en la Declaración Universal de DDHH y en el artículo 66 de la anterior Constitución, que supuestamente daba el derecho a presentar peticiones y quejas a las autoridades.

Sin embargo, la Seguridad del Estado detectó lo que estábamos haciendo y comenzó el calvario. Mi hija y su esposo, que eran colaboradores en la recogida e imprimieron todo el material, fueron citados a la policía por la Seguridad del Estado. Los amenazaron hasta con sus hijas, que no podrían criarlas si continuaban en el activismo. Fue horrible.

Enseguida un sobrino mío fue víctima de un enredo con la justicia, nada casual, que sería largo de explicar, pero les aseguro que es inocente. Al juicio no me dejaron entrar y me subieron en un auto, reteniéndome en la policía hasta que terminó.

Mi yerno, por otro lado, tenía un motor para transportarse. Varias veces que salía a Mayarí se topaba con agentes de la Seguridad del Estado, nada casual, que a veces solo lo vigilaban, pero en otras lo amenazaban y presionaban para que abandonara el activismo. Tuvo miedo de que le provocaran un accidente, por el tono de las amenazas, y vendió el motor.

Con ese dinero fue que pretendieron inútilmente viajar a Guyana y luego lo utilizaron para migrar hacia los EUA, en busca de libertad. Le permitieron viajar esa vez bajo la amenaza de si continuaban en el activismo político opositor fuera de Cuba no los dejarían volver a ver a sus hijas. Son muy crueles.

HT: ¿Qué ha sucedido con su hija y yerno, ya están finalmente en los EUA?

TMC: Sí, están en Luisiana, pero su situación migratoria no se ha resuelto aún. Allí no han sido bien tratados, todo lo contrario. La realidad es que con todos los cambios que ha sufrido la política migratoria estadounidense los cubanos que verdaderamente califican para un asilo político están mezclados con otros que tienen motivaciones más bien económicas, aunque claramente provocadas por el sistema, y son tratados igual.

Luisiana es el peor lugar, han sufrido vejaciones y les han dicho hasta que en Cuba ya no hay una dictadura, porque el presidente no es de apellido Castro. Allá, aunque hay democracia y libertad, también hay células de dictadura en algunos estados, incluso políticos simpatizantes con el sistema cubano o que simplemente odian a los inmigrantes. Es triste, pero es la realidad.

HT: ¿Algo más que quieras decir?

TMC: Nada, que sigo activa, luchando por una Cuba libre y democrática. Actualmente recogemos firmas para otra iniciativa relacionada con la producción de alimentos, para que el Gobierno sienta la presión del pueblo.

Ya me han amenazado nuevamente con el delito de sedición y con quitarme la custodia de mis nietas, mientras mi hija y yerno estén en el exilio. Pero nada me detendrá y ellos lo saben. Confío en Dios, solo él puede darme fuerzas para seguir y ayudarnos a todos los cubanos a derrocar esta tiranía diabólica.

2 thoughts on “Teresa Miranda Céspedes, una luchadora por la democracia en Cuba

  • Teresa Miranda Céspedes, como su caso hay muchos, es triste y muy penoso, pues decir la verdad es un derecho que tenemos y debemos luchar por ello, solo permiten que se diga lo que el gobierno quiere escuchar, muy doloroso, cuando ellos se critican en el noticiero, da pena, parece que se burlaran del pueblo, de ese pueblo que ellos mismo forman parte

  • Conozco a Teresa, aunque solo la vi una vez por casualidad frente al Hospital de Mayarí, ella que me conocía por fotos por mi trabajo periodistico, me llamó. muy amable y cordial, desde entonces intercambiamos mucho por las redes sociuales. una luchadora incansable por la democracia en Cuba, ahora luchando también por su hija que tuvo que emigrar y le tocó Luisiana, un estado difícil para los emigrantes.

Comentarios cerrados.