Solo el amor va a sanarnos y sacarnos a flote

Por Paula Henríquez

HAVANA TIMES – Es pintora, no de la forma tradicional en que conocemos la profesión, pero, sin duda, está presente la creación. Escribe poesía y no se describe a sí misma como poeta. El teatro también fue parte de su vida y aunque ya no… también está ahí en lo que fue, en lo que es y siempre será.

Silvia Ramos se percibe como un ser que vive en dimensiones simultáneas. Todas son ella y a la vez no lo son. Como ella misma dijera, no cabe en ninguna definición específica, sin embargo, en alguna de esas dimensiones tiene una historia y una vida de la cual prefiere no hablar, ya que el presente es lo que tiene valor realmente y es aquí donde ella es todo y a la vez, nada.

En ella se resume un amor muy grande, por sus profesiones, por su país. Es como una añoranza que la mantiene a flote, sí, porque Silvia hace más de veinte años no reside en Cuba, y quizás sea esa una de sus dimensiones alternativas. Las otras pueden o no develarse en esta entrevista, en la que ella nos cuenta sobre su vida actual.

(La poeta, dramaturga y pintora en su estudio.)

¿Cómo llegas al mundo del arte en general?

No provengo de una familia artística, aunque mi mamá tenía mucha sensibilidad para el arte y la literatura. No obstante, desde que me recuerdo es con un lápiz en la mano, dibujando o escribiendo. Mi primer encuentro con el arte a un nivel más serio se produjo a los 18 años, cuando me seleccionaron para ingresar en la Escuela Superior de Diseño del Ministerio de Cultura, un proyecto muy ambicioso dirigido por Iván Espín y que contaba con la colaboración docente de muchos diseñadores importantes y otros intelectuales de renombre.

Allí estudié dos años, pero no terminé la carrera por desacuerdos con el director. Luego de algún tiempo y tras muchos tropezones y estudios inconclusos, llegué al Instituto Superior de Arte, donde descubrí el teatro como un medio de creación que me permitía hacer confluir mis intereses plásticos con los literarios. Allí cursé la Licenciatura en Dramaturgia y Teatrología, graduándome con el primer expediente no solo de mi promoción, sino de toda la historia de la Facultad de Artes Escénicas…

La Poesía

Tengo entendido que escribes poesía y que incluso has ganado premios… ¿qué premio fue y con qué obra?

La poesía ha sido una constante en mi vida, tal vez porque siempre he percibido con mucha intensidad la dimensión vertical de la realidad y esa percepción no ‘’cabe’’ en el lenguaje racional y cotidiano. La metáfora entonces se impone como único modo de mostrar hasta cierto punto la simultaneidad que siempre me acompaña… Sin embargo, aunque he escrito cientos de poemas, nunca he pretendido ser ‘’poeta’’ ni publicar libros.

Una vez, en el año 2004, me quedé sin trabajo y se me ocurrió dedicar tiempo a armar un libro y enviarlo a un encuentro internacional que se convoca anualmente en España, el Concurso de Poesía Amantes de Teruel. Tuve tan buena suerte que me gané el primer premio. El texto se titula Los Pasos, y fue publicado en ese país europeo como parte del premio.

Ese mismo año envié un poema a otro evento de poesía, el Emilia Bernal, esta vez en los Estados Unidos, donde también me otorgaron el primer premio. Nunca más he enviado nada a ningún concurso ni he dedicado tiempo a armar libros. Me parece que en estos momentos hay una hemorragia de obras literarias de mala poesía provocada por las crecientes facilidades tecnológicas para la auto publicación… y honestamente no me interesa en lo más mínimo integrarme a ese movimiento.

¿Dónde podemos obtener el texto con el cual obtuvo el premio?

En estos momentos se puede comprar una versión titulada Las Huellas, en Amazon.com. 

¿Qué poetas te inspiran y por qué?

Muchos, todos los buenos poetas son una gran inspiración siempre. Los que más leo y releo son José Martí, Dulce María Loynaz, Antonio Machado, Walt Whitman, Emily Dickinson, John Milton, T. S. Elliot, John Donne… y los franceses de siempre, Charles Baudelaire, Arthur Rimbaud, Stéphane Mallarmé… Como nota curiosa, he estudiado intensamente el lenguaje y la cultura, tanto ingleses como franceses, para poder leer poesía directamente en esos idiomas, porque las traducciones siempre me parecieron muy malas y arbitrarias.

El teatro

El teatro también ha formado parte de tu vida… de hecho te graduaste de la especialidad de Dramaturgia en el Instituto Superior de Arte de La Habana… ¿sigue este formando parte de tu vida en la actualidad? ¿Te gustaría volver a él de alguna forma?

No, creo que el teatro fue una parte importante de mi vida en las décadas del 80 y el 90, pero cuando salí de Cuba se quedó atrás junto con muchas otras cosas importantes que nunca es posible llevarse para ninguna parte. Al llegar a los Estados Unidos sufrí un choque cultural muy fuerte que literalmente me enmudeció por mucho tiempo. Tenía que laborar muy duro y en lo que fuera para subsistir y no quedaba tiempo ni energía para nada que no fuera para eso y descansar lo indispensable para volver a trabajar.

Fueron años muy difíciles para mí, en todos los aspectos, en los que no hubo lugar para el teatro… creo que es porque este tipo de arte, tal como yo lo concibo, requiere de un terreno firme desde el punto de vista cultural adonde erigirse… y eso estaba muy fuera de mi alcance en esos momentos y sigue estándolo.  Estaba muy cansada, además. Todo el proceso de salir de Cuba y llegar a los Estados Unidos fue terrible para mí y aún lo sigue siendo.

¿Qué obras teatrales tuyas se pueden reconocer en Cuba?

Creo que ninguna… Nunca me he ocupado seriamente de promover ni publicar mis obras. En Cuba escribí más de veinte y casi todas se quedaron allá, en papeles que mi familia se encargó de hacer desaparecer… Solo cuatro de ellas intentaron llegar a la escena, tres dirigidas por mí y la otra por María Elena Ortega. Dos se estrenaron sin ningún éxito de público, porque se trataba de obras y procesos creativos muy experimentales cuyos ‘’resultados’’ no tenían mucho que ver con las convenciones estéticas ni el gusto del público… 

Las otras dos fueron censuradas de manera completamente arbitraria, una apenas dos días antes de su estreno y la otra en pleno proceso de montaje. Nunca entendí por qué. No se trataba de nada panfletario en contra del Gobierno… sino metáforas de la realidad social de la humanidad en su conjunto. Sin embargo, de nada me valió apelar ni intentar explicarlo. No solo se mantuvo la censura, sino que cerraron el grupo en el cual yo trabajaba y me dejaron sin trabajo. Eso me desanimó bastante, tanto para continuar escribiendo como dirigiendo.

Muchos meses pasaron antes de que lograra comenzar a dar clases de Dramaturgia en el ISA y entonces encaminé todos mis esfuerzos por la vía docente, hasta mi salida de Cuba en 1998. Aquí no he escrito ni dirigido teatro; siento un enorme desarraigo que no me permite hacerlo.

Puedo escribir poesía y hasta estoy terminando una novela, pero la dramaturgia es otra cosa… esta requiere una voz con raíces más profundas… Pienso y siento que el teatro cubano hay que hacerlo en Cuba… En otros lugares se produce una enorme descontextualización, tanto de la inspiración como del lenguaje y la recepción del público.

Para un creador nacido y formado en Cuba, hacer teatro ‘’de otro lugar’’, es una tarea no solo cruenta, sino casi siempre muy estéril. Faltan demasiados referentes. En fin, esto es mi opinión y mi experiencia personal. Respeto profundamente a los muchos creadores que han pasado por encima de todas las dificultades para continuar haciéndolo, pero yo no he sido capaz.

Ya que mencionas la novela en la cual trabajas, háblanos sobre ella…

Bueno, es un proyecto a largo plazo, por decirlo de alguna forma, porque llevo mucho tiempo escribiéndola. Honestamente, no sé cuándo la voy a terminar. Ha ido evolucionando y envejeciendo conmigo y cada vez que la retomo tengo que revisarla y reeditar muchas cosas.

Básicamente se trata de la historia de cuatro mujeres que por momentos es la misma historia, pese a que pertenecen a diferentes generaciones. El denominador común es la búsqueda de algo que creen no tener y necesitar; y en esa búsqueda confluyen muchas situaciones interesantes.

Las cuatro mujeres de la novela eres tú en las diferentes dimensiones…

Pues sí, creo que de cierta manera lo es… o lo pudieran ser.

La pintura

También incursionas en otras manifestaciones artísticas como la pintura digital sobre todo… háblanos sobre tu experiencia en este mundo, de sus ventajas y desventajas, etcétera.

El arte digital es una forma de expresión muy accesible, basta tener una computadora y los programas requeridos. De esa manera, incursioné en él al poco tiempo de llegar a los Estados Unidos y no he cesado nunca de producir obras, a veces aprovechando hasta los recesos en los centros de trabajo. También es algo que me ha resultado muy útil para poder trabajar el diseño gráfico y de páginas de Internet. Esa es precisamente su ventaja: la accesibilidad, tanto de los medios creativos como de la promoción y difusión de las obras. Mientras que la principal desventaja es que no se valora. Muchas personas, al ver alguna de mis obras, me dicen que están interesados en comprarla si se las pinto en un lienzo ‘’de verdad’’… 

Fotos: Algunas de las pinturas digitales de la artista. (Mujer y Pájaro, Girasoles, José Martí)

 

 

 

¿Has tenido la oportunidad de exponer tu obra en los últimos tiempos?

Mis obras plásticas han tenido y tienen el mismo destino que mis poemas y otros escritos. Tampoco las he promovido nunca ni he intentado exponerlas profesionalmente. En todos los casos las causas son múltiples y complejas… van desde una falta total de autovaloración hasta la sobresaturación del mercado literario y artístico con ‘’piezas’’ de muy baja calidad, pero que se promocionan y venden, tal vez precisamente por eso. Creo que vivimos una etapa de desmitificación y consecuente desvalorización del arte, la literatura, y la cultura en general. Es parte del fenómeno socio-político del populismo, tanto el de izquierda como el de derecha.

En el sitio web Las Grietas (www.lasgrietas.com), el cual, por cierto, es de tu autoría, se incluyen varias de tus pinturas digitales, poesía e incluso artículos de autoconocimiento… ¿cómo se te ocurrió hacer una página web con esos temas?

Esta es la segunda vez que hago Las Grietas… el nombre está inspirado en un verso de Leonard Cohen: “Hay una grieta en todas las cosas. Así es como penetra la luz…” lo que es una reflexión muy profunda sobre la naturaleza de la realidad y de los seres humanos. La sociedad en general nos impulsa a buscar la perfección a toda costa, lo que hace que estemos plagados de conflictos internos, porque la perfección, tanto humana como social, es solo una utopía.

Creo que, en efecto, todo tiene muchas grietas y es una gran suerte que así sea, porque es precisamente eso lo que nos hace humanos y lo que deja penetrar en nosotros la luz del amor y de la creación.

La primera versión de Las Grietas fue como un ejercicio de aprendizaje en el diseño de páginas web y también incluía poesía, obras plásticas y artículos de autoconocimiento, aunque de forma más limitada. Esa web se volvió obsoleta muy pronto, porque los lenguajes de programación cambiaron mucho en poco tiempo, de manera que hace poco me di a la tarea de crearla de nuevo con herramientas más actualizadas. Me imagino que fue un impulso de mostrar todo lo que, si no se ve ahí, ya no se va a ver nunca en ningún otro lugar…

¿Qué esperas lograr con ella?

Honestamente… nada. Únicamente quise poner todo –o al menos, una parte representativa del todo- en un lugar centralizado para que pueda verse, si es que a alguien le interesara observarlo.

Algo más que quieras decir…

Sí, quisiera aprovechar para hablar un poco de todo el amor que se necesita para salir de las crisis sociales y económicas en las que se encuentra sumido el mundo en general y en particular nuestro país en estos momentos.

Quisiera exhortar a reflexionar sobre este tema, sobre la importancia de la unión y del amor por encima de cualquier frontera, cualquier mapa, cualquier división… porque solamente el amor va a sanarnos y sacarnos a flote. Eso no solo es algo que se dice y se repite en todos los libros sagrados… Ni una canción de Silvio Rodríguez sobre una frase de José Martí… (’’Solo el amor convierte en milagro el barro”).  ‘’Eso’’ es la fuente misma de la luz, la creación y la propia vida… y cuando falta, cuando se priorizan las opiniones divergentes y los conflictos se imponen, lo que se pierde es precisamente la luz, la creación y la vida… y, por supuesto, todo lo que eso abarca, que creo que es absolutamente todo.

Cuando hay crisis sociales, no faltan los oportunistas de un bando y del otro tratando de pescar en río revuelto, porque ellos se nutren de la división y el odio… y lo más triste es que lo logran. La gente tiende a polarizarse y escudarse detrás de sus creencias polarizadas, dejando en el medio un terreno muy estéril y vacío… Un campo de batalla minado donde perecen las buenas intenciones de los que intentan cualquier acercamiento.

Mi mensaje es este: hay que reflexionar y comprender que de las divisiones y los conflictos nunca ha salido nada bueno. Hay que abrir los brazos y extender las manos por encima de todo lo demás. Hay que amar, porque el odio asfixia.

Yo no sé cuál va a ser el futuro del mundo, ni el futuro de nuestro país, pero lo único que va a facilitar un mejor futuro para todos es que todos hagamos consciente la importancia del amor, de la transigencia, de la inclusión, de las grietas… y pongamos eso por encima de cualquier diferencia…

Gracias por escucharme, siento que es muy importante decir y repetir mucho estas cosas… y gracias, muchas gracias por la oportunidad de decirlas.

 

Paula Henriquez

Paula Henríquez: Desde pequeña me han dicho que debo tener cuidado con lo que digo en público. “Piensa antes de hablar, sobre todo delante de los demás”, me decía mi mamá y, entonces, resultaba más un ruego que un regaño. Aún hoy la escucho… y la cumplo, solo que no hablo… escribo. Las letras, las palabras son mi escape, mi salida y las catarsis diarias, las que imprimo en el papel, me reavivan. Y esta foto… me refugia.

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2 thoughts on “Solo el amor va a sanarnos y sacarnos a flote

  • Muy buena entrevista! Excelentes preguntas y maravillosas las respuestas de Sílvia y su mensaje. Gracias!

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