Socialismo de mercado, una propuesta para Cuba del catedrático Carmelo Mesa-Lago

Por Vicente Morín Aguado

Carmelo Mesa Lago

HAVANA TIMES – Desde las páginas del New York Times el profesor emérito de la universidad de Pittsburgh, el cubano Carmelo Mesa-Lago, publicó el pasado 29 de marzo—edición en inglés—lo que más allá de su respetada visión de economista, las expectativas de sus compatriotas en La Habana interpretan como propuesta política de implicaciones subversivas.

Solicitamos al más prolífico de los economistas dedicados a la realidad nacional varias aclaraciones en torno a su breve pero contundente artículo, las que se publican a continuación.

Mesa explica que a pesar de los asombrosos subsidios de la ayuda extranjera recibida, “el desempeño de la economía cubana ha sido deprimente.”  

HT: Subsidios de una potencia extranjera Vs. Bloqueo-embargo, ¿Cuál de estos factores pesa más en la balanza del desastre?

Carmelo Mesa Lago: Esta pregunta es difícil de responder. Si se usan las cifras oficiales cubanas del costo del embargo o bloqueo, este sería mayor, pero esos cálculos no son confiables. Hace 25 años el embargo era un problema muy serio para Cuba pues estaba aislada en el hemisferio occidental, pero Cuba ahora tiene comercio con al menos 80 países, incluyendo EEUU, así como inversiones de múltiples naciones.

Foto: Mur Dru

El embargo todavía causa daño, como las sanciones a los bancos internacionales que realizan transacciones con el estado, pero la causa fundamental de los problemas ha sido la incapacidad de Cuba para generar suficientes exportaciones que financien las importaciones esenciales.

Los subsidios de la URSS fueron muy beneficiosos porque los soviéticos pagaban entre cuatro y once veces el precio del azúcar por encima del precio del mercado mundial, el doble por el precio del níquel y le vendían petróleo a un precio inferior al del mercado mundial.

Entre 1960 y 1990, estos subsidios de precios representaron US$39,360 millones no reembolsables; en total (incluyendo créditos para cubrir déficit en la balanza comercial e inversiones directas), Cuba recibió US$65,000 millones de los cuales pagó solo US$500 millones. De manera que en esos 30 años los subsidios soviéticos eran mayores que el costo del embargo.

En el caso de Venezuela, el gobierno paga por los médicos cubanos siete veces el salario de un médico venezolano en el sector estatal, o sea, que hay un subsidio oculto respecto al costo del petróleo suministrado por este país.

HT: Si hablamos de reformas, la madre tierra es el origen de toda economía, ahora mismo hay personas que duermen en las puertas de algunas tiendas en divisas, esperando la próxima apertura para no perderse los pocos y caros alimentos que se venden. 

Foto: Mur Dru

CML: El campesino tiene obligatoriamente que vender al Estado alrededor de 70% de la cosecha (acopio) a un precio que fija el gobierno por debajo del precio de mercado. En China y Vietnam el campesino decide que sembrar, a quien vender y fija el precio, no hay límites a la inversión y los contratos son por 50 años o por tiempo indefinido.

Estos incentivos explican que en relativamente pocos años ambos países asiáticos sean autosuficientes en alimentos y, especialmente Vietnam, genere un excedente para exportar; es el segundo exportador mundial de arroz y le vende 250,000 toneladas a Cuba, país que importa alrededor de US$1,500 millones de alimentos, la mayoría de los cuales podrían producirse en el país.

HT: Hablando de inversiones extranjeras, ¿Cómo influye el silenciado clamor por pagarle a los obreros su salario íntegro en divisas?

CML: A los inversionistas extranjeros no les está permitido contratar y pagar directamente a sus empleados, tampoco pueden despedirlos. Esto se hace a través de una agencia estatal y desestimula tanto a la inversión extranjera como a los trabajadores puesto que la relación entre esfuerzo y remuneración se debilita.

Foto: Mur Dru

HT: ¿Otro factor clave respecto al fomento imprescindible de las inversiones foráneas, ha dicho Ud., está en la unificación monetaria? ¿Podría aclararnos?

CML: Por varias razones: 1) la dualidad monetaria no permite identificar cuales empresas son productivas y cuáles no, y lo mismo ocurre con la rentabilidad de las exportaciones; 2) la dualidad genera distorsiones que afectan a toda la economía; 3) mientras que en la economía estatal el cambio es  1 CUC=1 CUP, entre la población el cambio es 1 CUC=25 CUP; 4), además, los trabajadores reciben sus salarios en pesos nacionales (CUP) pero tienen que comprar la mayoría de sus bienes en pesos convertibles (CUC).

HT: Con unos 40 libros dedicados por entero a su patria, el catedrático de Pittsburgh se muestra como un médico apegado al juramento hipocrático, sin embargo, su urgente llamado a los cambios choca con la arterioesclerosis de la élite gobernante y hasta con el recién refrendado andamiaje constitucional.

CML: El razonamiento ideológico detrás de estas limitaciones absurdas es evitar una concentración de propiedad y riqueza.

HT: El economista nota que “es la inversa de China y Vietnam, quiénes reconocieron que el sector privado es un importante motor de crecimiento”. Sus últimas afirmaciones asombran por el eclecticismo de un pensamiento que todo lo subordina al progreso de Cuba.

CML: El modelo de socialismo de mercado de China y Vietnam, bajo el gobierno del Partido Comunista, podría proporcionar un camino a seguir.

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New York Times

Opinion

Solo hay una salida para la deplorable economía de Cuba

“La economía de la isla no es eficiente ni competitiva.Para avanzar se deben profundizar y acelerar las reformas.El modelo de socialismo de mercado podría proporcionar un camino.”

Por Carmelo Mesa-Lago

El profesor Mesa-Lago es un experto en economía de Cuba.

28 de marzo de 2019

Durante los últimos 60 años, Cuba no ha podido financiar sus importaciones con sus propias exportaciones y generar un crecimiento apropiado y sostenible sin la ayuda sustancial y los subsidios de una nación extranjera. Este es el legado de larga data de la economía socialista cubana.

La dependencia económica de la isla comenzó con España en la era colonial, continuó con los Estados Unidos durante la primera república y se expandió significativamente con la Unión Soviética y, finalmente, con Venezuela en el siglo actual.

Entre 1960 y 1990, la Unión Soviética sostuvo a Cuba con $ 65 mil millones (el triple de la ayuda total que la Alianza para el Progreso del presidente John Kennedy suministró a América Latina). En su apogeo, año 2012, la ayuda, los subsidios y la inversión de Venezuela directos a la isla antillana, ascendieron a cerca del 12 por ciento del producto interno bruto de la única nación socialista de América. Y sin embargo, a pesar de los asombrosos subsidios de la ayuda extranjera recibida, el desempeño de la economía ha sido deprimente. 

En los últimos siete años, el crecimiento ha sido un tercio de la cifra oficialmente establecida como necesaria para un crecimiento adecuado y sostenible, mientras que la inversión ha sido un tercio de la tasa requerida.La producción industrial, minera y de azúcar está muy por debajo de los niveles de 1989, y la producción de 11 de los 13 productos agrícolas y pesqueros claves ha disminuido.Cuba se enfrenta ahora a su peor crisis económica desde los años noventa.

El turismo ha sido un punto brillante para Cuba.De 2007 a 2017, los visitantes a la isla se duplicaron, en gran parte gracias a la llegada de más estadounidenses, cuyo número creció considerablemente después de que el presidente Barack Obama aflojara las relaciones diplomáticas en 2015. Pero el huracán Irma y la restricción de los viajes por parte del presidente Trump (como las restricciones estadounidenses dictadas contra los turistas que utilizaran los hoteles y restaurantes dirigidos por el ejército de Cuba) y la alerta declarada por la administración después de los ataques sonoros a diplomáticos de los Estados Unidos en La Habana, provocaron en su conjunto una caída en el turismo a fines de 2017 y la primera mitad de 2018. El turismo se recuperó en septiembre, impulsado por una industria de cruceros que ofrece a sus clientes alojamiento, comidas y tours.Esos visitantes gastan alrededor del 14 por ciento de lo que gastan los que llegan por aire.

Desde la revolución, Cuba ha tenido un gran déficit fiscal anual en su comercio de mercancías.Pero desde principios de siglo, se ha beneficiado de un superávit en el salde de servicios, debido al crecimiento en las exportaciones de servicios médicos y de enseñanza vendidos principalmente a Venezuela.Este superávit superó el déficit en el comercio de mercancías.Pero a medida que la economía de Venezuela se debilitó, el superávit cubano disminuyó drásticamente.Además, el suministro de petróleo de Venezuela se redujo a la mitad, y el comercio general se redujo en un 27 por ciento.

Los problemas de Cuba son el resultado del ineficiente modelo económico de planificación centralizada, empresas estatales y colectivización agrícola que sus líderes han perseguido a pesar del fracaso de estos modelos en todo el mundo.

En su década en el poder, el presidente Raúl Castro trató de enfrentar el legado de desastre económico de su hermano Fidel al promulgar una serie de reformas estructurales económicas orientadas al mercado.También abrió la puerta a la inversión extranjera, pero hasta el momento, la cantidad materializada ha sido una quinta parte de la meta establecida por el liderazgo para el desarrollo sostenible.

Desafortunadamente, el ritmo de las reformas ha sido lento y está sujeto a muchas restricciones, desincentivos e impuestos que han impedido el avance de la economía privada y han necesitado un crecimiento desesperado.Es hora de abandonar este modelo fallido y cambiar a uno más exitoso como en China y Vietnam.

En 2018, Miguel Díaz-Canel, el primero de una nueva generación de líderes nacidos después de la revolución, asumió el cargo. Atrapado por el programa del Sr. Castro, ha prometido “continuidad”. La nueva Constitución, aprobada el 24 de febrero a través de un referéndum, no introduce ningún cambio significativo en su modelo prevaleciente de planificación centralizada y dominio estatal sobre los medios de producción y tierra.

La única manera de salir del agujero para Cuba sería acelerar y profundizar las reformas. El modelo de socialismo de mercado de China y Vietnam bajo el gobierno del Partido Comunista podría proporcionar un camino a seguir. Pero la oposición persiste de la vieja guardia, personas que ahora tienen más que 80 años, pero aún mantienen posiciones clave en el partido y en el gobierno.

La mala producción agrícola, resultado de la agricultura colectivizada, hace que la isla gaste $ 1.5 mil millones al año en importaciones de alimentos.Como parte de su reforma agraria, el señor Castro comenzó a arrendar tierras de propiedad estatal de barbecho a agricultoresa través de contratos de 10 años – ahora aumentado a 20 años, que puede cancelarse o renovarse según el desempeño de las fincas.Los agricultores deben vender la mayoría de sus cultivos al gobierno a precios establecidos por el estado, que están por debajo de los precios de mercado.

Las reformas en China y Vietnam concedieron a los agricultores tierras por 50 años o por un período de tiempo indefinido y permitieron que los agricultores vendieran sus productos a quien quisieran, a los precios establecidos por la oferta y la demanda.En pocos años, ambos países lograron la autosuficiencia alimentaria y exportaron el excedente, particularmente Vietnam, que vende a Cuba 250,000 toneladas de arroz al año que podrían producirse en el país.Si Cuba introdujera este tipo de reforma, resolvería la escasez crónica de alimentos y eliminaría las importaciones.

Alrededor del 13 por ciento de la fuerza laboral del país es autónomo. Genera el 12 por ciento del PIB, a través de actividades como la provisión de servicios de alojamiento y comidas para turistas extranjeros. Pero el gobierno ha impuesto serias restricciones y ha suspendido ciertos tipos de licencias, y las empresas están gravadas de acuerdo con la ley, limitando el número de empleados que contratan.   

El razonamiento ideológico detrás de estas limitaciones absurdas es evitar una concentración de propiedad y riqueza.A la inversa de China y Vietnam quiénes reconocieron que el sector privado es un importante motor de crecimiento.

Si se lleva a cabo la necesaria reforma y se permite a los inversionistas extranjeros contratar y pagar un salario completo directamente a sus empleados, habrá una mejora significativa en la economía y el gobierno puede emprender la unificación monetaria que se necesita desesperadamente y que atraerá más inversiones y eliminará las distorsiones que plagan el desempeño económico.

Carmelo Mesa-Lago es profesor emérito de economía y estudios latinoamericanos en la Universidad de Pittsburgh. Ha publicado unos 45 libros sobre Cuba, más recientemente, “Voces de cambio en Cuba”.

 

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