Panaderías Underground

Osmel Almaguer

Panadería habanera. Foto: Caridad

HAVANA TIMES, 26 junio — Yasser González Prieto (Panadero de profesión). Tiene 36 años y vive en Alamar, donde también trabaja, aunque de una forma un poco atípica. Pertenece a la nómina de una de las panaderías de este barrio desde hace un año aproximadamente.

En Cuba todas las panaderías son estatales, pues el pan, así como simboliza el alimento en la religión, representa la preocupación del gobierno porque los ciudadanos no pasen hambre. De ahí que, siendo un renglón delicado en la política oficial, no se le venda harina a ningún particular o cuentapropista para que fabrique este básico alimento o algún derivado.

Yasser, ¿Cuál es tu función en la panadería en la que te desempeñas?

Bueno, esa sí que es una pregunta difícil para empezar. La realidad es que yo no trabajo en esa panadería. Solo estoy emplantillado y cobro el salario, pero el trabajo lo hace otro. Lo que yo hago en ella es comprar y vender productos por la izquierda.

¿Es eso legal?

Claro que no. Es un arreglo del administrador de la panadería. Él lo hace a cuenta y riesgo, pero imagínate qué tipo de riesgo si se le ha visto robarse sacos de galletas en la misma perseguidora de la policía. Ellos tienen un clan. Los policías a veces trabajan haciendo pan y él les paga. Lo hacen tanto fuera como dentro del horario de servicio.

¿Y con qué dinero se les paga?

Con el que se “busca” en el día. Cada establecimiento tiene dos turnos de trabajadores que trabajan doce horas un día sí y uno no. Cada turno tiene un jefe, que es el maestro panadero. Él reparte el dinero. Primero al administrador, que coge como quinientos pesos de cada turno, luego vienen los trabajadores, que se llevan entre ciento cincuenta y trescientos pesos cada día.

¿Pero de dónde sale ese dinero?

De quitarle un poco de cada cosa que lleva el pan. Así quedan sacos de harina, levadura, sal y azúcar que se venden por fuera a las panaderías clandestinas, y a los que hacen frituras y otras cosas que llevan estos ingredientes.

Pero no mencionas el aceite…

¿Qué aceite? Eso es un “tupe.” Hace mucho que no nos asignan aceite. Hay que hacer el pan con lo que nos dan, y tratar de que de ahí salga nuestra dinero también.

He escuchado decir muchas veces que el Estado pone los ingredientes necesarios para que se le venda a la población un pan de primera calidad…

No sé en otras panaderías, pero en la nuestra no. Incluso, a veces, la mercancía viene por debajo del peso que dice la factura, y cuando preguntamos a La Empresa nos dicen que eso viene así “desde arriba.”

¿Reciben inspecciones, auditorias, etc.?

Te digo que eso es un clan, y si la misma policía, que se pasa el día pidiendo el carnet por cualquier cosa y revisando los bultos de las personas que van por la calle, está involucrada, ¿que se puede esperar de los demás?

Panaderia cubana. Foto: Flickr.com

El padre del administrador de mi panadería es también administrador de otra panadería, pero ese ha robado tanto que, según me contaron, llegaba con sus amigos a un restaurante que hay en La Habana Vieja, le pagaba cien CUC al administrador para “sacara” a los clientes y luego consumía como si fuera un extranjero.

Te cuento que posiblemente nuestro administrador, que está un poco loco, sea uno de los más inofensivos que tenemos. Así y todo ha “explotado” como diez veces y siempre vuelve a conseguir un cargo, por ejemplo, el que tiene ahora. Una vez lo botaron de otra panadería porque le había echado dos bloques de concreto a un tanque de aceite para robarse la diferencia en el peso. ¿Te imaginas?

Hay algo que no aclaramos al principio. ¿Qué necesidad tiene el administrador de que sea otro el que trabaje mientras tú cobras el sueldo sin trabajar?

Porque el que trabaja por mí es su sobrino, que no es panadero ni es nada. Además, no le importa el mísero salario si en un día se busca tanto como lo que yo cobro en un mes.

¿Y no eres mal mirado por los otros panaderos por cobrar sin trabajar?

Ya dije que a ellos lo que les interesa es la “búsqueda.” Y claro, como yo no estoy tanto tiempo con ellos, no hay chance de tener conflictos con ellos. Te puedo decir que sé que la vida allá dentro no es fácil, como en cualquier lugar donde hay “búsqueda.” Intriga, envidia, chisme, y un “quítate tú pá ponerme yo” que no es nada fácil.

¿Cómo es por dentro una panadería?

Eso da hasta pena contarlo, compadre. La suerte es que el pan debe pasar obligatoriamente por el horno. Porque te juro que si no fuera así, ni yo me lo comía. Ahí no hay higiene ninguna. Siempre hay mucho calor. La gente suda mucho y por mucho que se quiera el sudor siempre va a quedar impregnado en el pan. Además, estás los “puercos” que a veces hacen cosas como trabajar con catarro, etc., etc.

Si tuvieras que definir con pocas palabras el pan cubano, cómo lo harías.

Son dos, el pan que se vende en divisa es relativamente bueno, y el pan que se oferta en moneda nacional es pésimo. El pan en moneda nacional se divide en dos, el que se vende por la libre, que es largo, duro o suave, y vale cinco pesos, y el que se da por la libreta de abastecimiento, que vale cinco centavos, es solo uno, redondo, pequeño, duro, suave o desmoronado, sin sabor pronunciado, a veces con cosas dentro, como una pluma de pollo, o un pedacito de carbón, etc.

La gente los compra todos. No conozco gente que sea más consumidora que el cubano, ni los turistas.

Ah, también, para hablar del pan cubano, habría que mencionar a La Empresa. Creo que con la palabra “corrupción” no corro el riesgo de olvidar ninguna de sus características, mi hermano.

¿Y tú que sientes al ser parte del pan cubano?

Mira, en realidad yo estoy resolviendo mi problema y si me pongo a pensar en todo lo otro me vuelvo loco. Así que es mejor “cerrar los ojos” y seguir pa´ lante. Ahora, si me dan la oportunidad de trabajar en un lugarcito mejor, con limpieza, buenas condiciones, y un buen salario, no lo pienso dos veces para dejar esto, que es lo que ahora le está dando de comer a mis tres hijos.

2 thoughts on “Panaderías Underground

  • Muy bueno, yo también soy oriunda de Alamar y cubana por excelencia y creo que el hombre ha sido bastante claro aunque parezca una historia de ficción..
    Saludos

  • Muy buena la entrevista, pero en ella acabas de chivatear al entrevistado. Una de dos, o explota la panaderia o a el se le acaba el vacilon y va a tener que ir a robar cemento en la construccion

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