Omar, un deportista, entrenador & librero

Yusimí Rodríguez

Omar

HAVANA TIMES, 9 mayo — Agujas de máquina de coser, adornos, pañuelos de cabeza, ropa, relojes digitales, pilas, discos de música y mucho más anuncian los vendedores ambulantes a lo largo de la calle Carlos III, en el municipio de Centro Habana.

Es usual encontrar también libreros y una siempre echa un vistazo porque entre novelas policíacas, de amor o de espionaje, revistas antiguas y textos de política, siempre cabe la posibilidad de encontrar algo interesante como la biografía de Gandhi, la de Martin Luther King, la vida de John Fitzgerald Kennedy; Anthonis Van Dyck y Auguste Renoir, de la colección Maestros de la Pintura Mundial.

Estos son algunos de los títulos que vende Omar y me asombra ver tantos libros interesantes juntos. El hombre se ríe ante mi asombro:

Es que yo perdí mucho tiempo en mi vida. Primero perdí cinco años graduándome de Licenciatura en Letras y Humanidades y después otros cinco para graduarme de Licenciatura en Cultura Física. Estuve más de veinte años dando clases. Siempre quise enseñar y como era deportista, me licencié también en deporte para ser entrenador.

HT: ¿Qué deporte practicaba usted?

Baloncesto, aunque en realidad practiqué de todo… pelota, boxeo, fútbol, pero lo mío era el basket.

HT: ¿No es un poco bajito para el baloncesto?

Yo era defensa, para eso no hay que ser alto

HT: ¿Pero con esa estatura pudo hacer el equipo Cuba alguna vez?

Yo era deportista de alto rendimiento. Participé en el Mundial Escolar de Ponce, Puerto Rico, en 1976; en el Universitario de Bartisimento, Venezuela, en el 86; jugué en las primeras categorías nacionales y provinciales en el país. En el 2004 y el 2006 participé en los topes bilaterales de veteranos de Puerto Rico y Dominicana.

HT: ¿Y en qué año retiró como entrenador?

Yo no me he retirado, no tengo la edad, nada más tengo 47 años. Yo entrenaba a jóvenes talentos en la Ciudad Deportiva, pero me cansé; lo dejé en el 2000 y me puse a vender libros.

HT: ¿Cómo que se cansó, no era eso lo que a usted le gustaba?

Sí, ¿y qué? ¿Qué tengo? Mucho sacrificio y mucho estudio para nada. Este país te mata la ilusión, acaba contigo, te exprimen y al final no tienes nada.

HT: ¿Gana más dinero vendiendo libros en la calle que como entrenador?

Ufff… Diez veces.

HT: ¿Y de verdad le parece que todo está tan mal, no ve nada positivo en el país?

Bueno, sí, mis estudios, la educación gratis, la salud gratis y todas esas cosas que tú sabes. Pero eso no lo es todo en la vida.

HT: ¿Qué le incomoda?

El extremismo que hay en este país… Pero además, aquí hay tremendo racismo, lo que pasa es que es un racismo solapado. Hay que tener preparación para darse cuenta… y hay otras cosas que creo que no están bien, pero prefiero reservármelas

HT: ¿Usted ha sufrido el racismo en carne propia?

Todos los de color sufrimos el racismo en carne propia. Tú vas caminando por la calle y pasan cuatro blancos por delante de un policía, y no pasa nada, pasas tú que eres negro y te piden el carné de identidad, así por gusto. A los negros todo les cuesta más trabajo, tienen que esforzarse el doble. Si logran estar en un puesto importante, todo el mundo les pone los ojos encima para joderlos en cuanto se equivocan… Mira la élite de este país, todo el mundo es blanco.

HT: Pero ahora hay cantidad de personas negras en el Comité Central del Partido y en el Buró Político…

Cómo que cantidad, si en realidad deberían ser más. La mayor parte de la población en este país son negros y mestizos. Además, eso es una cuestión coyuntural, como todo el mundo les está cayendo encima, hacen esa pantalla de poner personas negras en el Comité Central y el Buró para hacer creer que no hay racismo. De todas formas, yo creo que la cosa no debe determinarse por el color de la piel. El que tiene capacidad, tiene capacidad, y punto.

HT: ¿Cómo consigue usted los libros que vende?

Se los compro a la gente, hay algunos que son míos. Pero aquí no hay libros, tú no has visto nada, mira para allá al frente. ¿Ves esos bultos? Ahí hay muchos más libros, esto es solo una muestra de lo que tengo, horita empiezo a sacarlo todo. Pasa más tarde por aquí para que veas libros de verdad.

HT: ¿Usted ha leído todos esos libros?

La inmensa mayoría.

HT: ¿Quién le despertó el interés en la lectura?

Mi mamá. Ella no era una mujer con un nivel de instrucción alto. No fue universitaria ni nada de eso, pero le encantaba leer y me lo inculcó desde chiquito. A mí siempre me ha gustado leer.

HT: ¿Usted solo vende este tipo de libros? Estas son cosas interesantes, pero la mayoría de la gente busca revistas, novelas…

Estos son los libros que a mí me interesan y son los que me gusta vender, pero los buenos libros son caros y a veces no son fáciles de vender. Todos los días la gente no puede gastarse ocho ni diez CUCs en un libro. ¿Me entiendes? Y yo también tengo que comer, así es que trato de traer cosas más ligeras también, novelas como tú dices, revisticas… Mira, ahí tengo un mando universal que sirve para cualquier equipo, porque hay que comer.

HT: Antes de que me despida de él, Omar me tiene reservada una sorpresa:

Yo te veo a ti siempre en la cinemateca y en el multicine Infanta, y en La Rampa.

HT: ¿A usted también le gusta el cine?

Me encanta. Yo soy un fanático del Séptimo Arte, no me pierdo ningún ciclo en la cinemateca. Y se me olvidaba decirte, yo también estudié percusión; me gradué de nivel elemental en el conservatorio Alejandro García Caturla de Marianao, y dibujo. Yo sé hacer un montón de cosas.

Por fin, me despido y le deseo suerte. Ahí se queda Omar con su tabaco, tranquilo, esperando que se acerque alguien a mirar los libros y preguntar por algún precio.