Nicaragua: Madres de Abril dicen, “Los muertos no se negocian”

Habrá justicia, después que Ortega salga del poder

Marcha cívica del 30 de mayo, (Día de las Madres en Nicaragua) para exigir justicia por la masacre orteguista. Foto: Carlos Herrera / Confidencial

Rechazan amnistía: “Hemos demandado justicia sin impunidad”, asegura Lizeth Dávila, madre de Álvaro Conrado

 

Por Maynor Salazar  (Confidencial)

HAVANA TIMES – El plan de la dictadura de Daniel Ortega para promover una amnistía en la mesa de negociación con la Alianza Cívica, según reveló el magistrado de la Corte Suprema de Justicia y miembro de la delegación oficialista, Francisco Rosales, es rechazada enérgicamente por la Asociación Madres de Abril, que reúne a decenas de madres, padres, hermanos y familiares de las víctimas de la matanza orteguista.

“Nosotras desde un inicio hemos exigido justicia sin impunidad y desde ese punto estamos partiendo para decirle al régimen que los muertos no se negocian. La persona que hace daño tiene que pagar de una u otra forma, debe hacerse responsable por delitos cometidos. Fueron crímenes de lesa humanidad que no pueden quedar impunes”, afirma Lizeth Dávila, madre del adolescente Álvaro Conrado, quien fue asesinado por un francotirador el 20 de abril del año pasado.

A excepción del asesinato de la estudiante de medicina Raynéia Gabrielle Da Costa Lima, que fue ultimada por un exmilitar, ahora condenado a 15 años de prisión, la justicia orteguista no ha investigado ninguno de los centenares de casos denunciados por las Madres de Abril. Dávila manifiesta que la Fiscalía mantiene engavetado el expediente de su hijo, estudiante de secundaria del Colegio Loyola, y que no existe voluntad para encontrar a los culpables de su muerte.

Ninguna investigación

Josefa Meza, madre de Jonathan Morazán, asesinado el 30 de mayo al final de la llamada “madre de todas las marchas pacíficas”, declara que el caso de su hijo continúa en impune y que, a pesar de interponer la denuncia en el Ministerio Público, esta institución del Estado no ha realizado ninguna investigación.

“No hemos avanzado en nada, pero tenemos la esperanza de que cuando este régimen se vaya, vamos a poder alcanzar justicia. Sabemos que durante el tiempo que ellos estén no va a ser posible, porque ellos fueron los que directamente ordenaron los asesinatos. En Estelí, por ejemplo, el alcalde se encargó de organizar esos grupos y a la Juventud Sandinista y a los paramilitares”, manifiesta Sara Amelia López, mamá de Cruz Obregón, también asesinado el 30 de mayo.

El Movimiento “Madres de abril” durante una protesta frente a la Fiscalía. Yader Luna | Confidencial

López detalla que ha ido constantemente a la oficina de la Fiscalía para preguntar sobre el avance en las investigaciones del caso, sin embargo, la respuesta de los funcionarios es que la Policía no ha entregado la prueba de balística y por eso no han logrado obtener resultados.

Las Madres de Abril no tienen dudas de quiénes son los culpables de los asesinatos de sus hijos. Meza explica que “todo el mundo conoce que el régimen los mandó a asesinar”, y que fue una masacre dirigida hacia todos los jóvenes que salieron a protestar contra la dictadura.

“Los paramilitares en conjunto con la Policía y parte del Ejército estaban, porque todos los asesinatos fueron disparos certeros a matar, no fueron novatos, fueron especializados que mataron a nuestros hijos, disparos certeros que los mataron, eso está ahí porque están las pruebas y están testigos”, insiste Meza.

La búsqueda de justicia

A pesar de la displicencia de las autoridades del Gobierno para investigar los asesinatos de las víctimas durante la represión, las Madres de Abril aseguran que continuarán exigiendo justicia, aunque están claras de que esta no vendrá de inmediato, pues es difícil obtenerla con el régimen en el poder y dirigiendo todas las instituciones del Estado a gusto y antojo.

 “Cuando este régimen se vaya, sí creemos que vamos a tener justicia. Mientras, estamos en la lucha, exigiendo y pidiendo a la comunidad internacional que nos brinden el apoyo para hacer los procedimientos para ejercer presión y que este régimen se vaya”, indica Meza.

Para obtener justicia, luego de la salida de la dictadura, Dávila estima que primero se debe hacer una limpieza general en todos los poderes del Estado, pues al estar “contaminados” por la pareja presidencial, es necesario realizar una depuración.

 “Y si no llegamos de esa manera, entonces tocaremos otra vez las puertas a nivel internacional. A nosotras como madres nos interesa obtener justicia y adquirimos un compromiso con nuestros hijos de llegar al final y lo vamos a lograr”, reafirma Dávila.

Foto: Carlos Herrera / Confidencial

En este reclamo por la verdad y justicia también están personas que de alguna manera u otra están relacionadas con el Gobierno. Se trata de familiares de oficiales, de paramilitares, que igualmente demandan resolución en los casos. Un grupo más pequeño, pero que igual cuenta entre las demandas de la Asociación.

“Sabemos que hasta ahora está iniciándose una asociación de víctimas de policías que están saliendo hasta hace poco, porque no lo hicieron al inicio. El mismo régimen es el culpable de esta situación, de matar a su gente y a esta parte de la oposición, porque él no podía mandar a matar a nadie, porque nadie tiene el derecho de matar a nadie”, considera.

Sobre los comentarios de que el tema de la verdad y justicia traerá división en el país y por ende es “mejor pasar página” y hablar de elecciones y cambios políticos, Dávila manifiesta que, si bien está clara de que “tenemos que cambiar” al régimen, esto no le va a regresar a su hijo, por lo tanto, estos dos temas deben cumplirse y ser prioridad.

“Yo sé que esto tampoco me lo va a regresar, pero sentiré una paz porque el culpable va a pagar, y así como pienso yo, deben pensar otras madres, porque no fueron perritos los que mataron, fueron seres humanos y valiosos, fueron nuestros hijos, se metieron con lo más preciado que tiene una mujer, que son sus hijos y no podemos dejar eso en impunidad”, advierte.

La justicia en la mesa de negociación

Esta semana, la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia demandó al Gobierno agilizar las negociaciones para superar la crisis.

Hasta ahora, se ha discutido una propuesta presentada por los testigos y acompañantes relacionada con la liberación de los presos políticos, antes del plazo de 90 días, como fue acordado el 20 de marzo pasado, y el respeto a los derechos y garantías ciudadanas. Sin embargo, el tema de justicia, todavía no se ha hablado.

La madre de Álvaro Conrado asegura que la Asociación no está representada por nadie en la mesa de negociación, pues el tema de justicia es el que menos se ha tocado en las reuniones entre la Alianza y el Gobierno.

“Nadie puede hablar en nombre de nosotras, nosotras somos las que estamos sintiendo la muerte de nuestros hijos, no estamos siendo representadas en la mesa de negociación. Ellos están viendo el fin político, nosotras somos apolíticas, la Asociación es apolítica, lo que busca como objetivo principal es llegar a la verdad y justicia”, sostiene Dávila.

Meza agrega que tratarán de que se haga justicia, se retome el tema y se logre debatir para que se llegue a un acuerdo, pero estando “nosotras las madres”, porque nadie puede estar hablando en nombre de ellas.

“Ellos no han tenido víctimas, independientemente de que nosotros (hablemos) con el corazón, también razonamos y no podemos aceptar chanchullos debajo de la mesa como siempre se ha hecho, que los empresarios hacen chanchullos a través de sus intereses personales. No creo que lo vayamos a aceptar nosotras las madres”, afirma Meza.

La madre agrega que, si el Gobierno quiere salir por una amnistía, “que salga, porque las cosas se van a revertir y se van a aclarar en su momento y futuro. Nosotras sabemos que la lucha no es de un día, es para más tiempo”.

Sara Amelia López opina que la esperanza de tener justicia es algo que nunca van a perder, pues sabe que, a corto o largo plazo, van a conseguir que se investiguen y se culpen a los responsables por las muertes de sus hijos.

“Estamos aprendiendo a sobrevivir, porque estamos en esta situación dura, fuimos víctimas directas, somos víctimas directas y tenemos que andar cuidándonos de todo porque sabemos bien de qué manera actúan y, a pesar de todo lo que está pasando y estamos viviendo, —asegura— no vamos a claudicar, tenemos que llegar al final por nuestros hijos”.