Movimiento Campesino: plazo de unidad opositora es 25 de febrero

Medardo Mairena: si para entonces no se ha logrado, tomaremos decisiones propias, porque también hemos visto que hay mucha exclusión”

 

Por Iván Olivares  (Confidencial)

HAVANA TIMES – Los líderes del Movimiento Campesino tienen el mandato de seguir esforzándose como parte de la Alianza Cívica, para lograr una gran coalición antes que termine el mes de febrero, o de lo contrario, mostrarán su músculo, reveló Medardo Mairena, líder de una organización que tuvo la capacidad de montar 99 marchas en contra del canal interoceánico.

“Tengo mucha fe en que lo lograremos antes del 25 de febrero, pero si para entonces no se ha logrado, tomaremos decisiones propias, porque también hemos visto que hay mucha exclusión”, aseveró al ser entrevistado en el programa Esta Noche, que se transmite en línea.

Hace dos semanas, el país recibió con estupor la noticia de la ruptura entre la Alianza y la Unidad Nacional Azul y Blanco, y aunque desde entonces se han multiplicado los llamados a la unidad, en la práctica, todavía no se eleva la señal que pide Mairena para sentir que se ha reabierto el camino de la unidad.

El movimiento campesino participó en las negociaciones entre la Alianza Cívica y la Unidad Nacional el pasado fin de semana, pero no asistió al ecuentro que sostuvieron en El Salvador, este miércoles y jueves, “por problemas de agenda”, dijo Mairena, augurando que ojalá regresen con buenas noticias.

“Si de aquí a finales de febrero, no hemos visto humo blanco, no vamos a seguir esperando y tomaremos nuestras propias decisiones, porque sabemos que este pueblo quiere salir de este atolladero, y por estar esperando que se resuelvan estas diferencias entre sectores, no vamos a salir de esta historia de nunca terminar”, aseveró.

El líder gremial enfatizó en que “tenemos un mandato de nuestros hermanos campesinos. Estamos cansados de esperar que se resuelvan las diferencias para poder unirnos. Como Alianza nos hemos propuesto la meta que a más tardar el 25 de febrero podremos lograr esa gran coalición”.

“A nosotros nos está presionado el pueblo. Nos debemos al pueblo, y con el pueblo vamos a luchar”, remarcó explicando también su visión sobre la posibilidad de que los partidos políticos –entre los cuales hay parlamentarios, extraparlamentarios y hasta colaboracionistas- sean parte de esa gran coalición.

Mairena opina que ningún sector o partido debe ser vetado por razón política, ideológica, o de cualquier tipo, argumentando que “los partidos políticos no son la estructura nacional, sino que se componen de su militancia a nivel nacional”.

“En ese sentido, puede decirse que participaron en las protestas cívicas, con el sueño de ver cómo democratizar este país, y no podemos apartarlos a un lado porque tienen una ideología política, lo que sería totalmente injusto, porque han luchado a la par nuestra. Algunos hasta han ido a la cárcel; otros al exilio, y hasta la muerte”, detalló.

“Lo que no podemos es caer en las manos de políticos irresponsables que son responsables del sufrimiento de muchos nicaragüenses, pero hay muchos puntos de coincidencia con ellos (los partidos políticos) para que luego el pueblo, mediante un ejercicio democrático, pueda elegir quién va a liderar la oposición”, defendió.

No más crímenes

A lo largo de la entrevista, el dirigente campesino insistió en los esfuerzos que hay que hacer para lograr la unidad, pero también para parar la sangría dictada por el régimen para acabar con el liderazgo campesino.

“Estamos haciendo grandes esfuerzos para lograr que todos los movimientos sociales y políticos, podamos juntarnos en una gran coalición. Hemos hecho llamados a todos los movimientos sociales, políticos o gremios, a deponer sus intereses por Nicaragua”, reiteró.

“No podemos fallarle a los hermanos que siguen secuestrados por el régimen. Debe ser nuestra prioridad lograr su libertad, y que juntos podamos exigir, unificando esfuerzos, a que el régimen pare la matanza, y que nuestros hermanos exiliados puedan regresar a nuestra patria”, dijo el expreso político.

Es conocido que los asesinatos selectivos en las zonas rurales del país, no comenzaron con la Rebelión de Abril 2018, pero sí se han multiplicado a partir de ese momento, como lo demuestra el trabajo de organizaciones de Derechos Humanos que han documentado más de 60 ejecuciones o asesinatos extrajudiciales por motivaciones políticas, en contra de campesinos y productores rurales.

Al tratar de determinar quién está detrás de esa violencia, Mairena asevera que saben -por los contactos con el liderazgo campesino en el territorio- que “quienes han asesinado de manera selectiva, obviamente son los paramilitares, que son la Juventud Sandinista, a la que el régimen armó irresponsablemente”.

Al explicar que “ellos operan de civil cuando entran al territorio a explorar el terreno”, también recalcó que “en ocasiones también el Ejército ha entrado de manera directa”, lo que lo llevó a recordar que “no es de ahora que el Ejército ha venido asesinando a campesinos”.

El entrevistado recordó que “no es un secreto que después de 1990 -y antes del contexto político actual- ya se habían documentado todos aquellos comandantes y comandos de la contrarrevolución que fueron brutalmente asesinados”.

Los datos que maneja indican que desde esa época “está documentado el asesinato de 672 campesinos… Desde entonces, el régimen ha venido manifestando el odio hacia los campesinos, asesinándolos de manera selectiva, porque se preparaba para llegar al poder, y ahora continúa asesinando porque pretende mantenerse en el poder a toda costa”, sentenció.

La lista de asesinatos recientes incluye a campesinos que “participaron activamente en las protestas pacíficas y cívicas que hemos hecho como movimiento, por defender nuestras tierras, los recursos naturales y nuestras familias, en la franja canalera”, aseveró.

Si bien en septiembre 2019, junto al colectivo ‘Nicaragua Nunca Más’, Mairena denunció esta situación ante la CIDH – OEA, lamenta comprobar que no ha cambiado nada desde entonces, y que aumenta la lista de asesinados, incluyendo en ocasiones, a nicaragüenses que volvieron del exilio con la esperanza de poder vivir en paz en su propia tierra.

Unidad para todo

Sentar a Daniel Ortega en otra mesa de diálogo, y lograr que conceda las demandadas reformas electorales, solo será posible con la unidad de todo el liderazgo opositor. Ese mismo que por ahora luce desunido.

Medardo Mairena invita a identificar los puntos de coincidencia para luego, “en un proceso democrático, y mediante una asamblea en la que estemos todos los movimientos sociales, políticos y gremiales que de alguna manera estamos luchando porque haya democracia en este país, tomemos la decisión de quiénes serán las personas que lideren la oposición en este país”.

Ese liderazgo deberá buscar reformas electorales previa liberación de los presos políticos, devolución de bienes confiscados –incluyendo los medios de comunicación- y retorno de los organismos defensores de Derechos Humanos para que sean garantes y testigos de la negociación “lo que sería una muestra de voluntad política, o condiciones mínimas para que podamos regresar a ese diálogo”.

El excarcelado dirigente opina que, para obligar al régimen a regresar la mesa de negociación -o para que comience a dar señales de voluntad política- “lo primordial es juntarnos en un solo bloque de oposición, y eso nos dará la fuerza para ejercer presión interna”.

Reconoce que “la comunidad internacional ha estado haciendo presión externa, lo que es muy importante, pero es nuestra responsabilidad como nicaragüenses ejercer presión para lograr la democratización del país. Tenemos que reiniciar la lucha cívica, pacífica, para que el régimen se vuelva a sentar”, aseguró.