Los pueblos deben crear instituciones fuertes

Por Repatriado

Uva de Aragon

HAVANA TIMES – Uva de Aragón es una reconocida intelectual residente en los EEUU, hija adoptiva de Carlos Márquez Sterling, Presidente de la Asamblea Constitucional del año 40 y líder de la oposición no violenta a la dictadura Batistiana. Esta cubana que transpira sensibilidad y amor por una isla a la que pertenece en cuerpo y alma y de la que nunca la ha separado ni la distancia ni el tiempo, es testigo de primera fila a la vez que profunda estudiosa de la Cuba Republicana.

¿Cuál es el mayor mérito y el mayor defecto de la Constitución del 40?

Uva de Aragón: Su mayor virtud fue que era muy avanzada socialmente, que defendía los derechos de los trabajadores. Por ejemplo, garantizaba tres meses con sueldo por maternidad, un mes de vacaciones y un bono de un mes, es decir, que se trabajaban 11 meses y se cobraban 13.  Disponía, también,  de un porcentaje del presupuesto nacional para la educación.

Hubo otros aspectos importantes, como la protección de la mujer y los niños, al igual que el reconocimiento de la propiedad privada y la limitación de la compra de tierras por extranjeros. Su mayor defecto, sin embargo, fue  que era más una lista de objetivos que un programa realista para una república muy joven, y no siempre se  legislaron las leyes complementarias necesarias, ni se pudieron seguir al pie de la letra sus requisitos.

¿Cómo fue posible esta constitución en medio de la violencia que caracterizaba esa etapa de nuestra historia política?

Uva de Aragón: Después de la Revolución de 1933 surgió el deseo de recoger todas sus aspiraciones en una constitución. Fulgencio Batista quería elecciones primero y constituyente después. Fue Federico Laredo Bru quien jugó un papel importante en que el orden fuera a la inversa. Después de la Asamblea Constituyente, Batista fue electo presidente de 1940 a 1944. Contrario al período de 1952 al 58, esos años no fueron malos. En el 44 Batista hizo unas elecciones honestas y ganó Ramón Grau San Martín del Partido Auténtico.

Lo negativo de haber hecho la Asamblea Constituyente en esos momentos fue que resultó en una especie de cajón de sastre en el que todo el mundo añadió sus programas. La Asamblea tenía un tiempo determinado para hacer su tarea, así que se hizo con demasiada prisa. El resultado no fue un documento realista para la Cuba de esos momentos, aunque sí un modelo de constitución avanzada.

Los gobiernos posteriores hasta el 52, Batista, Grau, Prio ¿legislaron en pro de esa complementariedad que necesitaba la Constitución, se les puede ver como una extensión del proceso o de algún modo gobernaron en contra o a espaldas de esta?

Uva de Aragón: No puede decirse que estos tres presidentes gobernaran en contra de la Constitución.  Se respetaban las libertades individuales. Una prueba clara de la libertad de prensa, por ejemplo, son los programas radiales, en especial las trasmisiones de Eduardo Chibás, muy críticas de los gobiernos auténticos. Además, las tres elecciones, 1940, 1944 y 1948, fueron honestas. Pero las leyes complementarias eran la responsabilidad del Congreso, es decir, la Cámara de Representantes y el Senado, cuya función, en un sistema con separación de poderes, es promulgar las leyes.

Estos tres gobiernos lograron mayoría parlamentaria, de modo que la orientación o liderazgo del presidente tenía peso. En realidad el único que logró que se aprobaran algunas leyes complementaria fue Prio, con la creación del Tribunal de Cuentas y el Banco Nacional, y quizás también la Ley de Arrendamiento y Aparcería, aunque tendría que confirmar este dato.

De todas maneras, 12 años en la vida de una joven república es un tiempo corto. Había de parte del pueblo cubano fe en que se iba haciendo camino al andar – pese a la corrupción y el gansterismo en los gobiernos auténticos– pero el golpe de estado de Fulgencio Batista, el 10 de marzo de 1952, rompió el ritmo constitucional.

Batista tuvo entonces gran oposición, que se manifestó de dos formas, la política o electoral, y la violenta o revolucionaria que fue la que prevaleció. Irónicamente ambas incluían entre sus promesas restaurar la Constitución de 1940, cuyas garantías Batista suspendía constantemente,

¿Contaba la constitución del 40 con una amplia base representativa en su redacción?

Uva de Aragón: Sin duda. Si mal no recuerdo 8 o 9 partidos estaban representados, la mayoría de la oposición y entre ellos el comunista, cuyos delegados hicieron grandes aportes. Los viejos comunistas cubanos, muchos de los cuales fueron amigos de mi familia, eran en realidad burgueses muy inteligentes, de ideas avanzadas, no dictatoriales.

No solo hubo una amplia representación de todas las capas de la sociedad, sino que los cubanos seguían los debates por la radio. Dicen que uno caminaba por las calles y podía escuchar las trasmisiones en todas las casas. La Constitución prendió en el imaginario nacional. Por eso hubo tanta oposición al golpe de estado de Batista el 10 de marzo de 1952, pues rompía el ritmo constitucional creado, como ya he explicado.

¿Qué papel jugaron los Estados Unidos?

Uva de Aragón: Ninguno. Claro que la garantía de los derechos del hombre y la mujer está también en la Constitución estadounidense, pero su origen viene de los enciclopedistas franceses. Fuera de esa base común, no jugaron ningún papel.

La imagen de una república mediatizada, seudorepública o república neocolonial que aprendemos desde niño en la escuela cubana no compagina con su respuesta anterior ¿Cómo pudo hacerse una Constitución con “ninguna” influencia estadounidense si éramos una neocolonia? Es decir, ¿éramos una inerte neocolonia o no?, ¿éramos parte de la hemofílica metáfora de las venas abiertas ante el vampiro yankee?

Uva de Aragón: La República de Cuba nació con la frustración de la Enmienda Platt, como he narrado antes, un mal que no pudieron evitar los cubanos de entonces con un ejército de ocupación en la Isla. Sin embargo, lograron mucho para irse deshaciendo de las pretensiones de los yanquis con la Isla.

Por ejemplo, los estadounidenses querían tres bases militares, y los cubanos lograron que fuera solo una.  Los estadounidenses deseaban dominar el comercio, pero ya en 1907 Cuba firmó un tratado bilateral con Italia. En 1925 pudieron recuperar Isla de Pinos (ahora Isla de la Juventud) con el tratado Quesada-Hay. Y en 1934 negociaron la abrogación de la Enmienda Platt.  

No sé si es una comparación justa, pero veo cierta equivalencia entre la Enmienda Platt y el embargo, (o bloqueo, como erróneamente lo llaman en Cuba). La primera, que era una ofensa a la soberanía nacional, los cubanos de la república pudieron eliminarla en 32 años, mientras la Revolución en más de 50 no ha podido o no ha querido lograr que se levante el embargo.

No todo fue perfecto en la república, pero lo que no tiene dudas es que hubo un inagotable nacionalismo y suficiente astucia para irse liberando de la larga mano del vecino del norte. Eso no quiere decir que no hubo profundos lazos culturales, en los deportes, la música, el comercio y hasta el estilo de vida.

No éramos una neocolonia, o una pseudorepública. El término utilizado es irónico, porque más dependió Cuba de la Unión Soviética que anteriormente de los de Estados Unidos. La prueba fue el derrumbe de la economía cubana tras la caída de la Unión Soviética.

¿Cuáles diferencias de contextos ve más significativas entre nuestros procesos constitucionales?

Uva de Aragón: En cuanto a la Constituyente de 1901 el contexto fue totalmente distinto, se hizo con el ejército de ocupación en la Isla, y aunque las discusiones de la Asamblea son adelantadísimas para su época, por ejemplo, se discutió el derecho de las minorías, su peor aspecto fue la inclusión de la Enmienda Platt, que daba derecho a Estados Unidos a intervenir en los asuntos de Cuba, como hizo militarmente en 1906 y de formas más indirectas en otras ocasiones.

Los constituyentes la aprobaron con reticencia y les dejó un sabor amargo, pero no tuvieron otro remedio o no se hubieran ido los estadounidenses. Además, lograron que se aboliera apenas 32 años después.

En cuanto a la Constitución de 1976, el contexto fue muy distinto a 1940 porque para empezar en el 76 había un solo partido político que escogió al grupo de redacción. El documento desmontaba las bases de una república democrática para establecer un sistema socialista. Son fundamentos diametralmente opuestos.

Todos los derechos que claramente otorgaban al ciudadano tanto la Constitución de 1901 como la del 40, libertad de expresión, de religión, de asamblea, se limitaron en 1976 si de alguna forma se consideraban un peligro a la Revolución o al Estado. Se restringieron de esa forma muchas garantías que tenía antes el ciudadano.

En el momento constitucional actual, aun monopolizado por el PCC y al frente del cual está su máxima figura histórica viva ¿se podrán recuperar esos derechos a los que se refiere?

Uva de Aragón: La verdad es que no lo sé. Creo que dependería de la voluntad de cambio del Gobierno vigente. Hasta ahora, no veo tal inclinación. Creo que el pueblo cubano cada día se da más cuenta de que se le han escamoteado sus derechos, pero todavía no existe un reclamo popular fuerte, como se observa en Venezuela o Nicaragua.

Tendrá que llegar el día en que los cubanos entiendan que debe invertirse la ecuación, que el ciudadano no debe trabajar para el Estado ni ser vigilado por este, sino por el contrario, el Estado debe trabajar para el ciudadano, cuyo deber y derecho es vigilar que el Estado cumpla las leyes y que estas sean justas, y legisladas por verdaderos representantes del pueblo. 

Los pueblos deben construir instituciones fuertes y no guiarse por la voluntad de caudillos. Siempre prefiero los procesos de evolución que de revolución. Ojalá que esa Cuba mejor llegue sin violencia. Yo ya no sé si la veré.

¿Qué significó la Constituyente para el devenir histórico nacional?

Uva de Aragón: Creo que a veces se hace mucho énfasis en la Constitución y se pasa por alto el significado en sí de la Asamblea Constituyente, que para mí es uno de los momentos más hermosos de la historia de Cuba. Es la única vez que yo recuerde que cubanos de diversas tendencias, sin influencia de ninguna potencia extranjera, debatieron con altura, se pusieron de acuerdo y se dieron a sí mismos una Constitución, que si no pudo cumplirse a cabalidad en los 19 años más que vivió la República antes del triunfo de la Revolución, le dio a los cubanos conciencia plena de sus propias aspiraciones y metas. Es decir, se creó y se plasmó en un documento un sueño común. Y eso es precisamente una nación, un proyecto compartido por los ciudadanos de un país.

4 thoughts on “Los pueblos deben crear instituciones fuertes

  • // Una buena Constitución puede resolver poco //

    Si no se desarrollan la cultura político-ciudadana de gran parte de la población y se desarrollan *los gobernantes que sirvan* para ser elegidos. De nada vale un sistema democrático en que haya poco o ningún aspirante que sirva, para ser elegido.

    Afortunadamente estamos en otros tiempos. Existen recursos que, bien untilizados, pueden proveernos de los requerimientos anteriores y de una buena Constitución Nacional.

    Pienso que un magnífico paso seria el Gran Foro Legislativo Nacional Cubano. Además los medios de comunicación masiva cubanos, también con las nuevas tecnologías existentes, podrían hacer mucho más y mucho mejor que lo que hacen.

    Para el proyecto del gran foro legislativo ver GranFLNC.net

  • Cito: “Fulgencio Batista quería elecciones primero y constituyente después. Fue Federico Laredo Bru quien jugó un papel importante en que el orden fuera a la inversa”. Hay en día el orden sigue siendo, primero constituyente democrática y multipartidista con libertad de opinión y asociación y elecciones después, NO a la modifican de la constitución castrista, NO al plebiscito vinculante sin ninguna condición democrática, NO a esa bobería de querer hacer el plebiscito castrista una votación prematura del no. PRIMERO CONSTITUYENTE DEMOCRÁTICA Y MULTIPARTIDISTA SI.

  • esopo amen y mil veces amen

  • El chiste de la semana: ” Los viejos comunistas cubanos, muchos de los cuales fueron amigos de mi familia, eran en realidad burgueses muy inteligentes, de ideas avanzadas, no dictatoriales.”
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    Resulta que si eres comunista, o sea profesas y practicas una ideología que asesinó (y continúa matando) a más de cien millones de personas y aún hoy esclaviza a la sexta parte de la población mundial; pero eres cubano y amiguete de la familia de Uva… entonces eres un dechado de virtudes democráticas.
    Lástima que Lenin, Stalin, Mao, Ho Chi Ming, Pol Pot, los Kim, Castro, etc., no fueron amiguitos de tan transformadora familia.
    En la Cuba republicana los comunistas se cambiaron el nombre -como en el chiste del Jefe Indio, de Partido Comunista puro y duro, pasaron a Union Revolucionaria Comunista, pero la bravata les salió cara -muertecitos mediante y pocos votos, y bajaron la parada haciéndose llamar “pesepistas”, por el PSP -Partido Socialista Popular; que en esencia era el mismo Partido Comunista, sus miembros estalinistas desalmados de hoz y martillo… fueran o no amigos de la distinguida familia de la señora Uva Aragón. A otro con ese cuento, que este parece uno de los de Elio.

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