La realidad es más testaruda que la voluntad política

 

Dagoberto Valdés ante la nueva Constitución

Por Vicente Morín Aguado

Dagoberto Valdés Hernández en la reciente conferencía de la Asociacion para el Estudio de la Economía Cubana.

HAVANA TIMES – Dagoberto Valdés Hernández , uno de los intelectuales católicos de mayor prominencia en Cuba, ingeniero agrónomo (1980) y editor de publicaciones de amplio perfil como la desaparecida revista laica católica Vitral y el portal web Convivencia, cede una parte de su ajustada agenda a los requerimientos de Havana Times.

DVH: Cuba vive una crisis antropológica, de valores, una crisis económica profunda de la cual no se puede salir sin hacer reformas; aunque todas las autoridades del país se opongan a una evolución, el cambio se impone…

HT: ¿Entonces por qué empeñarse en una nueva Constitución?

DVH: En el país se ha creado un serio problema con la semántica, es típico de los regímenes totalitarios y populistas; de hecho, convencen a muchas personas manipuladas por el discurso, quienes creen más en la semántica que en la realidad. A lo largo de la historia el significado de las palabras ha reflejado la realidad, ese es su sentido, pero la manipulación totalitaria aspira, y en buena medida consigue que su invención semántica exprese la irrealidad del sistema.

HT: Dicho en buen cubano, parafraseando al Pánfilo de la TV, tan popular con su humor crítico, se intenta “vivir del cuento”. Usted es un ingeniero agrónomo con vasta experiencia empresarial en la producción tabacalera de su natal Pinar del Río, ¿intenta la nueva Constitución favorecer el desarrollo económico?

DVH: La nueva Carta Magna parece manejada por un chofer torpe que hace andar el vehículo a saltitos, embragando a destiempo, pisando freno y acelerador a la vez. Un artículo reconoce la propiedad privada, otro impide su concentración, limitando el natural crecimiento económico.

HT: Sin embargo, usted mencionó en su exposición aquí en la Conferencia Anual de ASCE (Asociación para el Estudio de la Economía de Cuba), ejemplos de transformaciones económicas, de crecimiento casi espontáneo, derivado del trabajo privado, eso que la semántica oficial titula trabajo por cuenta propia.

DVH: Municipios como Viñales, en Pinar del Río; Trinidad en Sancti Spíritus, y Santa Marta en Varadero se han renovado. Esos territorios demuestran el valer de la gestión privada no solo en lo individual; allí la estructura laboral, su dinámica, ha cambiado. Mucha fuerza laboral ha emigrado del sector estatal al emergente, el panorama es nuevo, atractivo, se aprecia el progreso. En especial surge una nueva mentalidad productiva en la juventud.”

HT: Sin embargo, tales experiencias, por lo demás excepcionales, diríamos municipios turísticos, son inexplicablemente obviadas a la hora de hablar de cambios, posible en otras regiones bajo la influencia de factores no necesariamente relacionados con el turismo.

DVH: Es que se trata de un proyecto constitucional que no logra la liberalización de las fuerzas productivas de la sociedad, porque para lograrlo es necesario liberar al unísono lo político, y en ese aspecto no hay cambios, hemos pasado de una represión de banda estrecha y alta intensidad a la actual, que llamaría de banda ancha y baja intensidad… (Interrupción)

HT: Son conceptos que le pido explique, porque precisamente marcan el contexto que sirve a un debate popular sobre el nuevo texto de la Ley de Leyes de la nación.

DVH: Hace diez años, en otras palabras, alta intensidad, es decir, largas condenas, juicios sumarios, y otros procedimientos de violencia extrema, aplicados a opositores selectivamente; ahora baja intensidad en la mayoría de los casos, pocas condenas de los tribunales, pero una amplitud inusitada del panorama represivo, no solamente a los opositores políticos declarados, se reprime a los intelectuales y demás artistas, a quienes organizan proyectos socio-culturales independientes que el Gobierno les niega registro legal, también a los trabajadores por cuenta propia y un sinnúmero de personas.

HT: Diríamos que la semántica choca con la cotidianeidad, los medios masivos de comunicación partidista-estatales hacen su trabajo manipulador, lo lamentable es que políticos y/o informadores foráneos le dan escasa importancia al asunto; aun así no se puede vivir eternamente del cuento, hay que ofrecer algo de pan, antes aparecieron los oportunos “salvadores”—Unión Soviética,  Venezuela Chavista—, ahora solo queda el escape al Norte y Trump, al decir de los que siempre esperan el “milagro”, ha puesto mala la cosa.

DVH: El mundo, especialmente América Latina, se ha movido hacia la derecha, decepcionada por el Socialismo del siglo XXI. Yo me alegro de eso, a ver si los cubanos nos quitamos ese complejo de esperar por otros que han de venir a resolvernos los problemas, soy partidario de que nosotros somos los únicos capaces y obligados a solucionar nuestros problemas.

HT: ¿Cómo definiría usted la actual situación en Cuba?

DVH: Sin ser agoreros, estamos entre la continuidad y la oportunidad, repito que la realidad es más tozuda que la voluntad política, creo que la terca verdad será muy difícil de ocultar.

Vicente Morín Aguado: [email protected]

3 thoughts on “La realidad es más testaruda que la voluntad política

  • // ¿Y de trabajar *nosotros* con efectividad para cambiar las cosas y encaminar Cuba bien, piensa en algo? //

  • Hola, son seis décadas trabajando, el mismo llamado, no cree usted que debe estar acompañado de una autocrítica profunda, vertical y horizontal, para realmente crear las condiciones que hagan fructífero cualquier empe►4o actual o futuro de seguir, no ya es hora, seguir trabajando nosotros con efectividad para encaminar bien a nuestro país.
    Digo una autocrítica que solo respete la dignidad de la persona, sin discriminación de ideas, la peor de todas las discriminaciones porque sin ideas no seríamos humanos. Una autocrítica que nos incluya a nosotros, es decir todos, es decir sin nombres excluidos.

  • me han gustado mucho más las preguntas que las respuestas de esta enrevista, aun cuando el entrevistado es una persona de gran valía y alguien con quien debe contarse en el futuro cubano.

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