Jon Lee Anderson: “Los autoritarios saben cómo manejar la democracia”

Jon Lee Anderson: “Acabo de estar en Nicaragua y es un error atribuirle a Daniel Ortega virtudes revolucionarias”.

 

“El autoritarismo se está tragando a las democracias. En América Latina, no es la izquierda o la derecha, es la región en sí, la sociedad en sí. Es el momento de emprender caminos nuevos que busquen fortalecer la sociedad y sus valores y sobre todo respetar la humanidad”. 

 

Por Gonzalo Ruiz Tovar y Rosmery Cueva Sáenz (dpa)

HAVANA TIMES – Para Jon Lee Anderson, legendario periodista estadounidense que ha hecho coberturas en decenas de países y ha publicado artículos en varios de los medios más prestigiosos del mundo, América Latina y el mundo en general atraviesan una crisis que no se puede ver solo desde la vieja dicotomía derecha-izquierda.

Dpa conversó con Anderson en Lima, a donde llegó como invitado estelar de la XXIII Feria Internacional del Libro. 

El mundo cambió. La Revolución Sandinista, epopeya de la lucha de las izquierdas latinoamericanas, derivó en un régimen duro y tan resistido como la dictadura a la que enfrentó. ¿Qué pasó?

Anderson: Acabo de estar en Nicaragua y es un error atribuirle a Daniel Ortega virtudes revolucionarias. Perdió tres elecciones y volvió a ganar en 2006 pero en alianza con sus antiguos enemigos.

Cambió de eslogan y ahora es “cristiano, socialista y solidario”. No sé qué quiere decir eso. Tiene de copresidenta a su mujer (Rosario Murillo). La mayoría de históricos del sandinismo se apartaron. Y ahora hace lo que todo autoritario: quedarse en el poder porque sí.

¿Se puede interpretar como un fracaso más de la izquierda

Anderson: Es un error de la izquierda aferrarse a nociones románticas. Muchos se encasillan con nociones de lo que fue tal persona. Como en Venezuela: no tengo duda de que (Hugo) Chávez originalmente era bien intencionado, pero se rodeó de oportunistas y mediocres. Lo mismo (ocurrió) en muchos países. Hay un eclipse de la izquierda porque se corrompió y se aferró a una retórica irreal. No preparó bases, ni conciencia social, ni Estado de derecho.

Las cosas solo funcionan, sean de derecha o sean de izquierda, cuando tienes Estado de derecho.

¿Cómo observa entonces la situación de América Latina desde la perspectiva de la izquierda?

Anderson: Con (el presidente estadounidense Donald) Trump en el poder, con alguien como (el candidato ultraderechista Jair) Bolsonaro ganando sondeos en Brasil, no ayuda hablar de derechas e izquierdas, sino de políticas humanistas y democracia. La democracia no cuaja en la mayoría de los países y los autoritarios entendieron que hay que ir por elecciones porque se enmascaran mejor.

Sabemos cómo los autoritarios pueden utilizar y explotar a la democracia. Miren a (el presidente ruso Vladimir) Putin, democráticamente elegido. Y (al presidente filipino Rodrigo) Duterte.

Ya no hay dictador que tome el poder por las armas. Hay que entender que la democracia es muy precaria. La batalla nueva es por políticas humanísticas que salven al planeta, ¿acaso el cambio climático es de derechas o izquierdas?

No tenemos futuro si no erigimos leyes que paren lo que ya es un patrón, políticas humanistas hacia las mujeres, el género. ¿El racismo es de derechas o izquierdas? Más bien tenemos que hablar de humanismo y democracia verdadera.

Y hace unos años parecía que la izquierda renacía…

Anderson: Hubo un chavismo sustentado por el “boom” petrolero que creó una noción de auge y de efervescencia. Y se dio en una coyuntura en que Estados Unidos estaba distraído en expediciones bélicas en Irak y Afganistán. La izquierda pudo reflorecer, pero no logró consolidarse. Mucha retórica sin nada atrás. No construyó bases sólidas. Miren a Ortega. Los cubanos están hasta cierto punto inoculados porque están en una isla y hay una especie de calma.

Y hay además problemas como la corrupción y la inseguridad… 

Anderson: En Centroamérica, México, Venezuela, Brasil, los crímenes violentos son altísimos. La región más homicida del planeta. ¿Por qué?

Tiene que ver con el Estado de derecho. Los países vecinos (al Perú) no van por buen camino. Por ejemplo, a (el ex presidente brasileño) Lula (da Silva) lo metieron a la cárcel, pero ¿Y (el presidente brasileño Michel) Temer? No fue elegido y tiene audios recibiendo sobornos. El Senado en Brasil es un refugio de delincuentes. Y si Bolsonaro gana será como Trump con metanfetamina.

Y, por cierto, todo coincide con la era Trump…

Anderson: Tenemos un malhechor en la Casa Blanca que espero que en cualquier momento vaya a la cárcel. Mientras esté ahí con su racismo, su arrogancia, su soberbia, su carácter hostil y negativo, tiene efecto detonador. En Nicaragua me pregunté si Ortega es capaz de hacer lo que hace porque hay un Trump. Como que no pasa nada, puedes hacer lo que te dé la gana.

¿Y cuál podría ser el ideario de la juventud?

Anderson: Me inclino más a la izquierda, pero no soy utópico ni ingenuo. He estado en demasiados conflictos para entender cuándo la retórica no coincide con la realidad. En Nicaragua los chicos han despertado, pero se enfrentan a enmascarados con armas. En la mayoría de sociedades, y los regímenes lo saben, solo falta que mates unos cuantos y los demás se van a sus casas. Hay muchas maneras para los autoritarios. Tienen arsenal muy maquiavélico y bastardo. Hay que tener claro que esto es feo y así hay que pelear.

Y el autoritarismo gana terreno…

Anderson: El autoritarismo se está tragando a las democracias. En América Latina, no es la izquierda o la derecha, es la región en sí, la sociedad en sí. Es el momento de emprender caminos nuevos que busquen fortalecer la sociedad y sus valores y sobre todo respetar la humanidad. Falta cohesión de las fuerzas humanistas. Los que son conscientes y activos en cualquier sociedad son siempre minoría.

Los autoritarios aprendieron cómo explotar esa pasividad nuestra y manejan cosas como las “fake news”.

Que comprometen directamente al periodismo… 

Anderson: El campo de batalla de esta era es el periodismo. Somos (los periodistas) los únicos entre la gente y la verdad. Por algo nos atacan. El público no está servido por Facebook ni Apple porque son entes comerciales que venden cosas. Somos los custodios de la verdad.

Personas que hemos optado por ese camino de intentar ser imparciales.

Ese es nuestro gran deber y si no lo hacemos estamos en el entretenimiento, el boletín informativo o la propaganda de turno. 

Por 2008 yo estaba en Tennessee y cuando apareció (el expresidente estadounidense Barack) Obama en televisión un tipo dijo: “Ese es musulmán.” Quedé frío. “Sí, lo oí en CNN” (insistió), lo cual simplemente no es posible. Fue la primera vez que experimenté “fake news” de verdad, en mi propio país. El apoyo a Trump es de esta gente que cree mentiras o que lo saben, pero quieren creer en la mentira. Es un fenómeno realmente nuevo.

¿Pero a la vez no puede ser Internet elemento de movilización?

Anderson: Sí, pero lo pueden revertir, todo es hackeable. En Irán en

2009 por primera vez los chicos se organizaron por democracia a través de Twitter. Para el segundo día el régimen sabía qué hacer: lo que hace Ortega, francotiradores los mataban. Estuve ahí, lo vi. Al campus universitario llegó un carro y siete hombres salieron con hachas. Mataron a cuatro o cinco. Los estudiantes que lo presenciaron empezaron a advertir a los chicos en otros puntos y el terror los disuadió. Empezaron a llegar menos (manifestantes) cada día. Nadie salía a las calles, ¿cómo lo hicieron? Por las redes sociales.

 

JON LEE ANDERSON:

Jon Lee Anderson (California, 1957) es un legendario periodista estadounidense que ha hecho coberturas en decenas de países y ha publicado artículos en varios de los medios más prestigiosos del mundo como “The New York Times”, “Financial Times”, “The Guardian”, “El País”, “Time”, “Life” y “Le Monde”.

 

One thought on “Jon Lee Anderson: “Los autoritarios saben cómo manejar la democracia”

  • En resumidas cuentas la estupidez, ese aturdimiento severo, es la plaga de estos tiempos, la enajenación brutal: aquí con el paquete se reparte la basura del internet, es lo que se divulga, es el acercamiento a “lo que sucede en el mundo”. En casi todos los países subdesarrollados el ciudadano ve limitadas totalmente sus armas de defensa, en algunos países creen que su voto es útil, y lo creen firmemente, tanto así que lo emplean y con ello sostienen un sistema históricamente putrefacto, y ninguna culpa se le puede adjudicar a un grupo de seres ajenos al conocimiento, a la información fidedigna, a las condiciones de mínimos requerimientos para el desarrollo personal, a las verdaderas oportunidades de movilidad social, lo que tiene ese grueso de la población es el voto y no más, un instrumento de defensa con balas de utilería, eso y su miseria constante y su enajenación severa. Esa herencia maldita se habrá de repetir indefinidamente.

Comentarios cerrados.