Ignacio Ramonet: «Venezuela vive un golpe de Estado a cámara lenta»

Por Ana Lázaro Verde 

Ignacio Ramonet.  Foto: wikipedia.org
Ignacio Ramonet. Foto: wikipedia.org

HAVANA TIMES (dpa) — Ignacio Ramonet volvió a Venezuela en septiembre, seis meses después de la muerte del protagonista de su último libro, «Hugo Chávez. Mi primera vida», fruto de más de cien horas de entrevistas con el líder bolivariano a lo largo de cinco años.

Su impresión, la de un observador lúcido, fue la siguiente tras aterrizar en Caracas: «Hay una situación que recuerda a la que había en Chile en vísperas del golpe de Estado de 1973 que derrocó a Salvador Allende».

«Un golpe de Estado en cámara lenta», insiste en entrevista con dpa Ignacio Ramonet (1943), periodista y catedrático de origen español, afincado en Francia, y actualmente director de la versión en español de periódico «Le Monde diplomatique».

Ramonet reafirma lo que ha denunciado reiteradamente el actual presidente de Venezuela, Nicolás Maduro: «Sabotajes de electricidad, de agua corriente, escasez de suministros…».

El objetivo, mantiene, es «desorganizar la administración»

venezolana «y crear un malestar social» de cara a las elecciones municipales del próximo 8 de diciembre, llamadas a convertise en termómetro político y social del país.

«Es una situación de gran tensión. Si se lee la prensa de los meses que precedieron al golpe de Estado de Chile, la idea era la misma, la de un gobierno que no sabe gobernar. Hoy sabemos que era un lento golpe de Estado que esperaba la intervención del ejército», afirma.

Ramonet ha sido siempre un fiel defensor del Chávez democrático y la Venezuela progresista y de ello deja constancia en su último libro, publicado el 17 de octubre en España y Latinoamérica (en Venezuela hace ya tres meses), a pesar de las críticas de la comunidad internacional y de algunos sectores del país.

Nicolás Maduro. Foto: telesurtv.net
Nicolás Maduro. Foto: telesurtv.net

«Hace apenas un año, Chávez ganaba su última elección con diez puntos de ventaja sobre el siguiente. Su victoria es indiscutible, ni siquiera la oposición lo pone en duda», defiende.

Sin embargo, su referéndum para reformar la Constitución en 2007 fue tremendamente polémico. «Sí, y lo perdió», matiza. «Perdió y reconoció que había perdido. Se le calificó de tirano, de autócrata, pero él reconoció su derrota y no modificó la Constitución».

Buceando en la historia más reciente de Latinoamérica, Ramonet rescata una máxima: «Entre Allende y Chávez no hay ningún gobernante que haya conseguido conciliar un programa progresista y democrático».

Chávez fue, en su opinión, el germen de un movimiento que rescató a la población más humilde y que se extendió a lo largo de una década por países como Brasil, Argentina, Bolivia, Ecuador o Uruguay.

«Algunos han sido derrocados, lo que demuestra que es difícil gobernar siendo progresista y democrático y que son las fuerzas conservadoras las que lo impiden», asegura.

¿Cree de verdad que ha habido un complot de «los de arriba» contra Chávez y el chavismo? «No sé si existe un complot, pero es una curiosa coincidencia que desde Allende nadie haya podido llegar al poder en América Latina con un programa progresista. Chávez surgió en medio del apogeo del neoliberalismo, fue a contracorriente de los grandes intereses financieros», responde.

Los orígenes de uno de los presidentes más populares y polémicos de América Latina están en las casi 700 páginas de la obra de Ramonet. En ellas, el propio líder va revelando lo que el autor denomina «la fábrica de Chávez»: su infancia, su familia, su formación, sus raíces culturales, sus preocupaciones.

Hugo Chavez.  Foto: Caridad
Hugo Chavez. Foto: Caridad

«No he querido hacer un libro sobre el Chávez gobernante, sino sobre el Chávez que la gente desconoce», asegura el periodista.

Nunca pensó que la obra se quedaría coja, sin esa esperada segunda parte.

«Tendremos que completar el recorrido de su otra media vida», le recuerda el periodista a Chávez en la última página, a lo que éste responde, cerrando el libro: «Si la ocasión se presenta, si usted mantiene su interés, si mis actividades lo permiten y si Dios me da vida, le prometo que conversaremos de nuevo».

No pudo ser. Pero tras su muerte, esta «primera vida de Chávez» se convierte en «una contribución modesta» de uno de los personajes que ya han pasado a la historia. «Hay decenas de testimonios del Chávez presidente, pero gran parte de lo que me narró durante nuestras conversaciones sólo lo sabía él», razona Ramonet.

Describir a un hombre universalmente conocido no es fácil, pero el autor destaca su «extremada humanidad, su contacto directo con la gente, su gran franqueza y su sofisticación intelectual».

Al mismo tiempo, asegura, «era un jefe: un hombre extremadamente exigente, capaz de enfadarse seriamente con sus colaboradores. Sabía lo que quería y hacia dónde iba. Por eso fue un líder tan carismático».

Por la pluma de Ramonet han pasado ya los grandes bastiones de la izquierda revolucionaria de Latinoamérica: el subcomandante Marcos, Fidel Castro, Hugo Chávez… ¿A quién tiene ahora en su punto de mira? «Ya no hay personalidades de este nivel. No. Por el momento no tengo intención de escribir otro libro», sentencia.

7 thoughts on “Ignacio Ramonet: «Venezuela vive un golpe de Estado a cámara lenta»

  • Ana no es sorprendente ver como la izquierda trata de culpar a la oposición de los problemas generados por su propia ideología. Los problemas que se ven en Venezuela son los mismos que ocurren en todo sistema socialista. Son el resultado de la injerencia del gobierno en la economía. La economía se debe autorregular por si misma en free market y las intervenciones de gobiernos deben ser mínimas para que ella misma corrija los errores. Cuando un gobierno comienza a fijar precios y forzar a comerciantes a vender a precios específicos ahí tienes el resultado.
    Pero claro es mas fácil culpar al otro. Si fuera tan fácil culpar al otro ya Maduro lo hubiera expuesto en detalle. Pero todo lo que vemos es la ineptitud de su gobierno para gobernar. Que dirán cuando el petroleo comience a escarcear en Venezuela? No estoy bromeando, dado suficiente tiempo en el poder esto también ocurrirá. Es un corolario de los sistemas izquierdistas donde el gobierno trata de controlar todo en lugar de permitir la auto organización.

  • Julio de la Yncera es uno de los asiduos comentaristas de este sitio y columnista,no se despega de esta pagina(al igual que yo) es economista,abogado,periodista,creo que tiene la llave de la solucion al caso cubano. No se que corriente politica es la suya,no creo que sea de izquierdas,no obstante
    de La Yncera presidente!

  • Jose probablemente bromeas pero la llave del problema cubano es libertad y democracia.
    Al menos eso es lo que pienso yo. Seria bueno si le pudiéramos preguntar a los demás. Definitivamente no estoy interesado en la política no mas que comentar sobre ella.

  • A Julio, como minimo, hay que agradecerle lo sagaz y respetuoso de sus comentarios. Es una suerte el poder contar con comentaristas asiduos como el, que usa su tiempo en comentarios inteligentes; y no en ironias intrascendentes.

    Pasando a otro tema: Lo de Venezuela es la muestra perfecta de por que algunos paises latinoamericanos no acaban, ni acabaran de salir del hueco.

  • Gracias Jorge!
    He visto tus comentarios y coincido contigo como también con Gusana, Paco y otros acá. Es bueno saber que muchos pensamos de forma similar sobre como resolver los problemas de Cuba. Aun también he podido encontrar puntos en común con Isidro que me parece muy razonable. Es bueno que cada uno tenga sus ideas. No hay que aplastar al que piense diferente.
    Mi frase preferida con respecto a la libertad de expresión es de Voltare

    «No estoy de acuerdo con lo que dices, pero defenderé hasta la muerte tu derecho a decirlo.»

    Ojalá que un día sea así en Cuba. Que todos podamos pensar libremente y criticar cualquier gobernante o gobierno sin consecuencias. Cuando eso ocurra Cuba será la Cuba que siempre he querido tener.

  • La injerencia de los gobiernos en la economía no es exclusividad de los regímenes socialistas. También ocurre en los países neoliberales, sobretodo cuando se trata del rescate a la banca privada. ¿O esa es una injerencia mínima? ¿Qué problema tiene el sector de la banca privada que no es capaz de autorregularse en free market y corregir los errores?

  • Alfredo si, efectivamente en países con capitalismo libre los gobiernos controlan la economía controlando por ejemplo controlando el interés con que le prestan dinero a los bancos y con legislaciones que limitan el monopolismo. El capitalismo tiende al monopolio de forma natural, si no se mantienen reglas en contra de eso. El monopolio es lo peor que puede pasar al capitalismo. Para ponerlo claro un capitalismo monopolista de estado es el peor de todos los sistemas ese es precisamente el «socialismo» cubano.
    Esto ocurre por que la riqueza y/o poder tiende a concentrarse naturalmente en manos de unos pocos. En esta parte esta la función del gobierno de hacer que no sea así. Que se distribuya un poco para que pueda existir una clase media. Uno sociedad que solo es compuesta de una elite ínfima y todos los demás pobres no es beneficiosa para nadie ni para la misma elite. De nuevo este es el mismo caso de Cuba.

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