Exposición #La Bandera es de Todos. Entrevista a su Curadora

Por Regina Cano

HAVANA TIMES — La ocurrencia de una exposición singular en la galería Bloque del Este me permitió conversar con Claudia Genlui Hidalgo Moreno, curadora de la exposición #La Bandera es de Todos.

Claudia fue graduada de Historia del Arte en el 2016. Se vincula a la Oficina del Historiador de La Habana y labora por un año en la Casa Guayasamín, haciendo proyectos curatoriales y trabajando con diferentes artistas. Actualmente lleva dos años en Factoría Habana, como asistente curatorial y también realiza curadurías independientes.

HT: ¿La idea?

Claudia: #La Bandera es de Todos es una iniciativa que tuvo el Movimiento San Isidro, en específico Michel Matos, Amaury Pacheco y yo, a raíz de la primera detención policial que sufre Luis Manuel Otero Alcántara -arbitraria como otras-, cuando comienza el performance Le Drepau, que consistió en llevar la bandera cubana en los hombros durante el período de un mes.

Esta acción artística -gesto independiente a la acción de Luis Manuel, sobre las mismas directrices-, convoca a la gente a cuestionarse esta idea de los símbolos patrios y la nueva ley sobre estos, que también influencia lo que hace Luis: qué es un símbolo patrio, nacionalismo, patria, identidad y todas esas series de conceptos, que venía trabajando, desde que comenzó la serie SE USA.

Los símbolos tienen un valor agregado, una serie de referentes que indican lo que es, pero no necesariamente el objeto como tal: ¿Qué significa una bandera? ¿Es un trapo? ¿Es algo más que un trapo? Él (Luis Manuel) estaba cuestionando todo eso: nación, ciudadano, la memoria colectiva, los mismos colores, el porqué de esa forma (y) todo eso relacionado.

HT: ¿Convocatoria?

Claudia: La lanzamos a través de Facebook: Convocamos a toda persona que quiera sumarse al reto, en apoyo a la obra de Luis, pero también como gesto independiente, a tirarse una foto con la bandera en la forma que deseen, con el hashtag La Bandera es de Todos. Y para nosotros fue sorprendente cómo la gente se sumó y asumió esta idea de tirarse una foto, siendo creativos o no, unos más que otros.

De hecho, el hashtag fue idea mía, y la de hacer un Challenger fue de Amaury Pacheco y de Michel Matos, que ya hace rato venían cuestionándose la idea de ¿qué alcance puede tener esto en las redes? ¿Cómo repercute en un determinado sector de la población cubana, no solo que piensa diferente, sino también los que están dentro del sistema (oficial) y demás?

Lo acompañaba una convocatoria a donar banderas al Movimiento San Isidro, porque cada vez que detenían a Luis, decomisaban una bandera, y los precios de la bandera oscilan entre los 30 y 40 CUC. Y era complicado…

Luis sale libre después de esa detención y el Challenger continuó.

HT: ¿La exposición?

Claudia: A mí me parecía que más que un Challenger cualquiera, se había cumplido nuestro objetivo, que la gente reflexionara sobre un tema, lo hiciera suyo y, sobre todo, lo asumiera como arte.

Yo sentí, y creo que todo el Movimiento San Isidro, que las personas no subían la foto como “me voy a tirar una foto” y ya, o “me voy a sumar al reto” y ya.

La gente, incluso los que no eran artistas, intentaban ser creativos, hacer arte. Sobre todo, eso defiende uno de los objetivos del Movimiento San Isidro, que es a través del arte crear una plataforma que sea capaz de incidir en todas las esferas de la sociedad, desde lo político, lo social, en fin.

Y me parece que ese fue un ejemplo de que realmente sí se puede, que el arte tiene un alcance ilimitado, que puede realmente mover los límites.

Entonces, me sentí en el compromiso de hacer una especie de homenaje a todas estas personas, porque sí, eso queda en la Nube y quedó en el recuerdo. Nosotros mismos seleccionamos muchas fotos y las tenemos guardadas. Mucha prensa como ADN, Cuba Decide, en fin, sacó reportajes y hasta OtaOla se sumó al reto, pero todo quedaba en el pasado.

Es una idea también que Luis Manuel había sugerido como una lluvia de ideas y que yo materializo.

Ubicarlo dentro de una galería esta forma convencional de ver el arte quizás, pero también de legitimar un poco el arte.

El hecho de que la foto estuvo digital, pero estar en físico dentro de una galería, con una curaduría, era mi forma de aportar mi granito de arena, más allá de haberme tirado la foto o no y, por supuesto, como parte del Movimiento San Isidro. Fue sumarme a la acción, al gesto, a toda la adrenalina, a toda la energía que se trasmitió.

Sentía que necesitaba rendir un poco de homenaje a todas esas personas que lo hicieron. Me hubiera encantado que estuvieran todas las imágenes. Fue imposible. Se lanzaron más de 500 fotos. Fue más de lo que esperábamos.

De hecho, me sorprende, que si bien personas afines a nosotros, artistas, amigos, asumen el reto, y personas también relacionadas con la disidencia, con formas de pensar diferentes, asumieron el desafío abiertamente, sin ningún temor.

Personalmente me llama la atención cómo amigos míos, que quizás están muy dentro del sistema, que piensan y responden a toda una tradición familiar, también asumen el reto. Y para mí eso fue grande, porque justamente la bandera es de todos, antes del 59, después del 59, de los que estamos dentro de Cuba, pero también de los tantos cubanos que están fuera de la Isla.

Era abierto, y dieron muchas interpretaciones de lo que significaba para ellos la bandera.

Se evidenció en cada una de las fotos que subieron o de los comentarios que hacían a otra foto o a las fotos de ellos mismos.

Por ejemplo, había uno que decía que La Bandera no es de nadie, que la bandera puede ser de todos, pero también es de nadie.

Otra de las cosas que me llamó la atención era la creatividad con que decidían sumarse al reto. Unos la doblaban, otros ponían detalles de un objeto con la bandera. Cocofusco, espectacular, con esa foto tan ingeniosa de súper héroe.

Mucha gente sacó fotos que ya tenían. Por ejemplo, el fotógrafo, periodista y poeta Ariel Maceo, tenía una serie dedicada a la bandera cubana, con imágenes. Yasser Castellanos que también pertenece al Movimiento San Isidro, venía trabajando esa simbología desde hace mucho tiempo.

Las fotos, los vídeos…incluso un tema de Marichal, el rapero y de otra muchacha, Laura, una Youtuber, que subió un video. Ella no solo asumió el reto de #La Bandera es de Todos y subir un video con la bandera, también hizo un tema (musical).

Como esto se extendió y la gente se sintió identificada, sentí la necesidad de rendir un poco homenaje a todas esas personas y es que surge la exposición #La Bandera es de Todos, con el mismo hashtag y nombre, porque es un homenaje al Challenger.

HT: ¿Selección?

Claudia: Primero que todo, es muy importante que aparezca en la entrevista que me siento muy apenada, porque todas las fotos no pudieron estar impresas.

Es algo que a mucha gente, que no se ve representado allí en el espacio y se sumó al reto, le duele de cierta forma y sé que es difícil. Y el simple hecho de decir que fue imposible imprimir 500 fotos, no es justificación como para hacerlo.

Traté de seleccionar las más representativas y las primeras que se subieron a las redes, sobre todo, las que más repercusión tuvieron, más innovadoras quizás.  Y dentro de todas, las que tuvieran ese toque más artístico, por ejemplo la de Coco, de Ariel, de Yasser, de Coyula, las de Mayuli, que desde el punto de vista artístico y de mi experiencia trabajando con arte, con artes plásticas especialmente y con fotografía, jugaran  más, no con lo obvio, si no con esa picardía de la creatividad, esa visión de diferente a la hora de trasmitir el mensaje.

En mucha gente era un poco repetitivo, la bandera sobre los hombros, doblada o la foto con la bandera abierta.

Hay una foto que me hubiera encantado incluir y sin embargo no pude. Fue una de un muchacho, Joiván. Él no tenía bandera y fue a un policlínico, se paró delante de una bandera y se tiró una foto. Para mí fue un gesto de “No tengo bandera, pero puedo buscar una” “La bandera es mía y está allí. Puede que no sea mía, pero sí es mía”

HT: ¿Una jornada inconclusa?

Claudia: Aprovechamos incluir la exposición dentro de una serie de actividades que queríamos realizar o que queremos todavía realizar, como parte de la jornada de celebración del primer aniversario del Movimiento San Isidro.

La jornada de celebración con la que comienza el día de la inauguración de la exposición, tenía continuidad al otro día, donde se haría una lectura de poesía: el grupo Demóngeles, la presentación del libro El Arte de Respirar, de Verónica Vega, las presentaciones de Yasser Castellanos y Áfrika Reina, y cerrábamos con un concierto de Rap, como en una especie de celebración por el Día de la Cultura Nacional.

Pero qué pasó, al otro día amanecieron sitiados casi todos los miembros del Movimiento San Isidro: Michel Matos, Amaury Pacheco…Luis fue detenido en la casa, le pusieron una patrulla desde temprano en la mañana delante de la puerta, para impedir que se realizara esa actividad y que asistiéramos al cierre de la serie de actividades que estaba haciendo Omara Ruíz Urquiola, sobre Cáncer de Mamas.

Como Luis es detenido y los miembros del Movimiento San Isidro están sitiados, decidimos cancelar el evento ese día y posponer las otras dos acciones.

No pudimos hacerlo durante ese fin de semana, también coincidió con la muerte de Alicia Alonso, todo el proceso fúnebre y demás.

Logramos hacer, como a la semana, el evento de la lectura de poesía, la presentación del libro y la intervención de Áfrika y Yasser, pero esa misma noche cuando estamos saliendo del lugar, Luis Manuel es detenido, sin motivo alguno.

La idea era, crear una conexión entre la sede del Museo de la Disidencia, aquí en San Isidro y la galería Bloque del Este.

Tuvimos que suspender el concierto, y es lo que está pendiente todavía.
 

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