Entrevista con un adivino cubano

Por Lien Estrada
HAVANA TIMES – Reynaldo Padilla Rodriguez vive solo, tiene 64 años de edad. Ha trabajado como maestro, promotor cultural, escritor radiofónico, en Teatro, como guionista de Espectáculo Musical, pero lo que no ha dejado de ejercer desde que comenzó a vivirlo es la cartomancia. Nos comparte que tristemente en muchas ocasiones ha experimentado la marginalidad por ser gay. Para mí Rey es un ejemplo de resiliencia extraordinaria. Hoy conversamos con él.
Reynaldo, háblanos de ti
Nací el 25 de mayo de 1957. Escapé de casa a la edad de 14 años porque mi hermano mayor que era teniente del ejército libertador me golpeaba mucho. Quería a toda costa que yo fuera hombre heterosexual. Me humillaba mucho y decidí irme de la casa y fui a parar a La Habana. Viví como toda persona que sufre indigencia. Hasta que me encontré en una entrevista con Vilma Espin, y me facilitaron estudiar en Nueva Gerona, Isla de la Juventud, llegué a recibir por los años 1980 de las manos de José Ramón Fernández el certificado de la Escuela Pedagógica. Fui maestro por cinco años.
Luego regresé a Holguín y no continué con la enseñanza sino que empecé a trabajar en un servicentro. Así me convertí en abastecedor de combustible hasta el 1994 aproximadamente. Sufriendo en aquellos años la homofobia que si en este tiempo se padece, imagínate en aquellos de más atrás.
¿Cómo fue qué te encontraste con la Cartomancia?
Por los años 1990 sufrí una crisis muy intensa de depresión y fui a parar al hospital psiquiátrico ITH aquí en Holguín. Un hermano de una paciente se encuentra conmigo y resulta que era un Oriaté (el que orienta a los santeros) y me dice que tengo una puerta espiritual cerrada. Que empezara a tirar las cartas. Y fue lo que hice.
Yo provengo de una familia que practica el espiritismo de cordón. Siempre vi cosas raras como aquel que dice, y si soñaba con algún ahorcado, por ejemplo, alguien moría. Entonces a raíz de aquella conversación que tuve con el Oriaté, al salir del hospital lo primero que hice fue comprarme un juego de cartas. En aquellos años era muy fácil de conseguir, ahora todo resulta casi imposible.
Me fui para una esquina donde casi siempre estaban unas amigas mías compartiendo, les pregunté si querían que les leyera las cartas; una me dijo que sí. Le gustó la consulta y me regaló tres pesos. Créeme era mucho dinero en ese entonces. Y se embulló la otra y la otra y otra persona más, y empecé a consultar hasta el día de hoy. No he sufrido más de depresiones. Tengo mis seres que me guían y me llevan todo el tiempo.
Pero ¿quién te enseñó a leer esas cartas?
Nadie. Yo he soñado con una Gitana. Y para mí es el espíritu que me dicta lo que tengo que decirle a esa persona en ese momento. Y me da la claridad.
¿Cuántas personas vienen a consultarlo Rey?
Hay días que ninguna. Hay otros que muchas. Hay domingos que he llegado a consultar a más de diez personas. Desde profesionales hasta quienes no les gusta la escuela. Ya sabes cómo son los cubanos, creen mucho en todo y tienen esos días que no creen en nada. Pero en sentido general nos gusta un encuentro con el misterio.
Cuento con el Fundamento Gitano reconocido por la Asociación Yoruba de Holguín.
¿Qué es lo que más te alegra?
Que las personas encuentren su luz. Como yo he encontrado la mía.
¿Crees en el destino?
Sí creo en el destino. Por ejemplo, marginado siempre he sido, yo no soy asistenciado, ni jubilado. Sin embargo no puedo olvidar que todo lo que tengo es gracias a ese pueblo que he servido espiritualmente. Mi casa, lo que me pongo para salir a las calles, la comida, los cigarros, el café que me tomo…todo me lo da ese pueblo. Por eso yo creo mucho en la gente.
Y nací para hacer crecer el amor, por eso mi buen carácter en todo momento y al servicio de los demás.
¿Qué es lo que más te golpea?
Imagino que lo que está golpeando a todo el mundo en este país. Esas decisiones que muchas veces toma el gobierno de la provincia, por ejemplo. Que si quieren recoger toda la cosecha de las vegas en la zona para llevarlas a La Habana, lo hacen como si no hubiera un fumador en toda la redonda. Y así todo. Claro que eso se sufre y mucho.
¿Qué es lo más importante para ti?
La gente es lo más importante para mí. Y es lo que más disfruto. Para mí todas las personas tienen el mismo tamaño. Aquel que llegó a lo más alto como aquella que no encontró su camino.
¿Crees en el futuro?
El mundo está encerrado en una esperanza. Y sí, sí creo. El futuro es tan cierto como el presente, el ahora. Para mí el futuro empieza a las 12:00 a.m. Y vamos a estar mejor. Es lo que siempre me digo: vamos a estar mejor.
¿Qué recomiendas para construir una vida mejor?
Para mí es muy importante cultivar la fe en lo que no ves. Es muy importante lo que sientes. Pedirle a Dios en todo momento ideas sabias, inteligentes. Y tener presente que lo que se brinda, se entrega, no debe ser lo que te sobra. Y esto que brindes es lo que se recibe al final.
¿Qué es por lo que más ruegas?
Pido una bendición grande sobre este país para que se crezca, y ruego también por otras naciones, claro está.
Reynaldo, qué crees que te hace ser una persona tan resiliente?
Un ser que siempre me levanta cuando estoy decaído y sé que está muy pendiente de mí.