Entrevista con Lesther Aleman: “La mayor muestra de protesta es resistir”

El estudiante Lesther Alemán tuvo que irse al exilio tras la persecución del régimen de Daniel Ortega. Carlos Herrera | Niú.

 

Lesther Alemán, miembro de la Alianza Universitaria.

El estudiante que emplazó a Ortega en el Diálogo Nacional se convirtió en uno de los rostros más visibles de la protesta cívica. El costo fue la persecución y el exilio.

 

Por Cindy Regidor  (Confidencial)

HAVANA TIMES – Lesther Alemán cumplió sus 21 años en el exilio. Siempre creyó que saldría de Nicaragua para estudiar, pero no fue así. Salió bajo una fuerte persecución política y amenazas de encarcelamiento por parte del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, tras convertirse en el joven que emplazó al presidente en el Diálogo Nacional.

“No podemos dialogar con un asesino, porque lo que se ha cometido en este país es un genocidio”, fue la frase con la que Alemán concluyó un discurso que pasó a la historia como el día en que Ortega fue increpado por un estudiante universitario de 20 años.

Era 16 de mayo de 2018, y tras 29 días de protestas y una brutal represión, se contaban 47 asesinados. El Diálogo fue suspendido por el Gobierno en julio, la represión recrudeció y a septiembre el total de víctimas mortales había aumentado a 325 confirmadas. También crecía la cifra de presos políticos, y Alemán tomó la decisión de exiliarse.

La decisión de salir

“Salí de Nicaragua vía terrestre. Sabía que no volvería por mucho tiempo. Eso fue lo más difícil, saber que no abandonaba la lucha, pero sí abandonaba mi país”, recuerda Alemán. “A mis veinte años, nunca me imaginé el proceso, pero nos tocó escribir la historia… nos tocó escribir la historia y más que todo tenemos la claridad de que este proceso es por Nicaragua”, agrega.

Alemán salió de Nicaragua hace cuatro meses. Tomó la decisión cuando supo que su captura era inminente, tras el encarcelamiento de su compañero de lucha Edwin Carcache.

 “Edwin era sumamente cercano a mí… Ese día me hizo cambiar todo. Ese día fue el momento preciso para redireccionar el rumbo de dónde iba o desde dónde iba a trabajar”. Alemán ya llevaba una semana sin poder salir del lugar donde se refugiaba para evitar su captura, y sus reuniones con la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia, de la cual también es miembro, únicamente podían ser vía Skype, porque ya lo habían buscado en la oficina donde se realizaban las reuniones.

Su salida abrupta y forzosa del país le trajo frustración, asegura, pero lejos de significar un descanso o su retiro, el exilio ha resultado en una movida estratégica. “Hoy entiendo, ya a cuatro meses de haber salido, entiendo que desde afuera se analiza, se estudia, se puede seguir aportando aún más”.

La lucha en el exilio

El trabajo que Alemán hace, junto con otros nicaragüenses que buscan la salida a la crisis que enfrenta el país, se divide en tres ejes: la presión nacional, la presión internacional y el diálogo. “Y nos tocaba ese segundo eje que se había descuidado en los primeros meses de lucha. El tema de Nicaragua se puso en agenda por la proyección de los nicaragüenses en el exterior, pero no habíamos salido ninguno de los que estuvimos en el Diálogo, ninguno de los muchachos que tuvo la oportunidad de estar en la toma de universidades, el movimiento campesino… no habíamos tenido la oportunidad de visibilizar el tema más que por redes y videollamadas, entonces ahora era el momento de redireccionar la lucha”, dice.

Alemán sigue en su papel, que afirma es ser vocero, y no de líder de los estudiantes.

Un retrato del joven Lesther Alemán, que circuló en las protestas. Carlos Herrera | Niú.

“Creo que el papel vital es ese, ser interlocutores. En ningún momento proclamarse ni autorreconocerse como líderes, sino como interlocutores que se necesitaban, y estábamos dispuestos porque la vida nos colocó ahí. Ya no era momento de retroceder y esa determinación la tenemos, de continuar en cualquier proceso de negociación venidera o en cualquier proceso de salida del régimen”, afirma.

A diez meses del estallido de la rebelión cívica en Nicaragua, el rumbo del país está dominado por la incertidumbre, y muchos se preguntan, qué viene ahora. Para Alemán, los nicaragüenses deben “entender que la mayor muestra de protesta a lo interno del país es resistir”.

“Quienes están en casas de seguridad, continuar así, porque no queremos más encarcelados injustamente, ni tampoco más muertos. Hay espacios que a nivel internacional no se han tocado… Hoy el trabajo está en evidenciar, porque la denuncia ya está. Evidenciar, aclarar y, por otra parte, unificar. Unificar los propósitos”, agrega.

Alemán insiste en este último punto: “(En) la lucha no violenta, el éxito es la cohesión por un interés común. Sí, se puede prolongar, (lo) hemos visto: diez meses. Nadie dijo que iba a ser inmediato”.

Increpar a Ortega “era el clamor popular”

“Esta no es una mesa de diálogo, es una mesa para negociar su salida y lo sabe muy bien, porque el pueblo es lo que ha solicitado”, le dijo Alemán a Ortega hace nueve meses, en el primer encuentro del Diálogo Nacional. Esa intervención marcó un antes y un después en su vida, y en la dinámica política del país. Aunque también ha sido motivo de críticas y controversia.

Estudiantes reunidos durante una sesión del Diálogo Nacional. Carlos Herrera | Niú.

En enero reciente, el ahora exmagistrado de la Corte Suprema de Justicia y exmilitante del Frente Sandinista de Liberación Nacional, Rafael Solís, dijo en una entrevista concedida al programa Esta Semana:

“A lo mejor el Diálogo también comenzó de una forma tan violenta que hizo que (Ortega y Murillo) reaccionaran muy a la defensiva. Y si vos te acordás, en la primera sesión del Diálogo, algunos de los que intervinieron, sobre todo de los estudiantes, plantearon que ahí no iban a dialogar sobre alternativas, sino que sobre la salida de él, cómo iba a ser, etcétera. Fue una forma de abordar las cosas, creo yo, que endureció a lo mejor la posición. Probablemente ellos sintieron: ‘Estos, lo que quieren es acabar con nosotros, que nos vayamos y no están pensando en una negociación’”.

Alemán, sin embargo, responde que “nunca hablamos algo que no fuera”.

 “Hoy hay muchos que pueden decir que ese momento fue erróneo, que así no era, que se frustró todo, pero cuando ves para atrás, tu mirada es 20-20. Cuando vemos hacia adelante todo está nublado, pero reflexionando con todos los muchachos que hemos hablado, adultos que nos dicen: ‘Sí, eso era el clamor popular, eso era el clamor de los nicaragüenses alrededor del mundo, era su salida’”, sostiene.

“El pueblo va a retomar las calles”

Alemán identifica varios logros de la protesta contra el régimen. “En Nicaragua, a pesar de la frustración, deben también comprender que, bajo balas, también es complicado… Si bien es cierto, no ha sido todo tan profesional, porque nada estaba planeado… y es ahí donde vemos nosotros el éxito de lo autoconvocado, lo espontáneo, que ha unido a mucha gente”.

“El pueblo de Nicaragua debe reconocer que ha cortado históricamente el nepotismo del régimen, ya Rosario Murillo no va a ser presidenta en el 2021 y solo ellos se ven más allá del 2021. Nosotros lo hemos consultado a los gobiernos (de la comunidad internacional) y ninguno lo ve más allá del 2021”, añade.

Sobre la actual situación y el Estado policial impuesto por el régimen, que ha prohibido protestas y manifestaciones en el país, Alemán opina que “va a llegar el momento en que el pueblo va a retomar esas calles y lo sabemos. Es momento de que la gente también entienda que el proceso y la medición de fuerzas cambian. Daniel Ortega va a ser orillado, pero mientras no esté orillado, no tenga presión, se va a ensañar con el pueblo, así que por eso decimos que es imprudencia total sacar a la gente a las calles, porque no es la única forma de protesta… La gente tiene la esperanza de, en cualquier momento, salir a las calles, pero en cualquier futura negociación o pronta negociación hay que entender que tenemos medidas que deben cumplirse, garantías como mínimo”.

Alemán quiere volver a Nicaragua pronto. Celebrar su próximo cumpleaños al lado de su familia y en un país libre es su sueño. Llama a continuar con la esperanza y con la resistencia. “En el plano internacional continúa, no se ha acabado, no se han agotado las medidas pacíficas y es por eso que se está buscando esa ruta. Además de la consigna, (la ruta) sigue siendo devolverle a Nicaragua la esperanza de que el Estado de derecho sea una realidad… Ha llegado el momento de que, cada uno de nosotros, pongamos nuestro granito en la recta final y, sobre todo, entender que la agenda es una, no pueden ser separadas”.

2 thoughts on “Entrevista con Lesther Aleman: “La mayor muestra de protesta es resistir”

  • Ojalá en Cuba, se encontran bastante jóvenes con los mismos principios, aquí todos aprenden a bajar la cabeza desde niños y pocos son los que se revelan ante esta actitud sumiza.

  • Es verdad , pero no olviden que la dictadura cubana es la madre de las dictaduras al mejor estilo estalinista y el terror paraliza la mente .nimand

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