Entrevista con Alberto Curamil, Premio de medio ambiente

“Para nosotros (los mapuche) lo más importante es la reeducación de nuestra generación”

Alberto Curamil

HAVANA TIMES – En el año 2019 y después de pasar 16 meses en prisión preventiva, Curamil –conocido como el lonko ambientalista– fue absuelto de participar del asalto a una Caja de Compensación en la comuna de Galvarino. Pero mientras cumplía esta medida cautelar se hizo mundialmente conocido por recibir, desde la cárcel, el Premio Medioambiental Goldman –llamado el Nobel Verde–, por la defensa de su territorio tras el anuncio de la construcción de dos centrales hidroeléctricas, obras que pretendían intervenir el río Cautín, considerado sagrado para su comunidad. Tras años de contienda judicial, los proyectos fueron suspendidos.

Hoy lidera otra lucha medioambiental. Las comunidades del sector Alto de Curacautín se encuentran en alerta ante el proyecto de geotermia que pretende intervenir el volcán Tolhuaca y, de paso, arrasaría –asegura– con bosques de araucarias.

Usted, lonko, ha sido premiado, reconocido también por su defensa del medioambiente. Recibió el Premio Goldman, el llamado Nobel Verde, el 2019. Estando en prisión preventiva…

Sí, efectivamente, fue el 2019, cuando yo estaba en prisión en la cárcel de Temuco por una acusación bastante grave, y claro, o sea, todo tiene que ver con los trabajos que nosotros hemos desarrollado acá, precisamente en la comuna de Curacautín. Porque cuando hablamos de lof Radalko, en la comuna de Curacautín, insisto, las empresas extractivistas están sobre nuestro territorio. En ese momento el Gobierno de Piñera utilizó algunos dirigentes para poder convencerlos y aprobar ese proyecto (dos hidroeléctricas). Aún no se ha dado el inicio de construcción, pero creo que tenemos que arriesgar nuestra vida para poder defender y mantener el equilibrio de la naturaleza.

Entonces siguen en la lucha por defender el territorio para impedir, por ejemplo, que este proyecto se realice. 

Sí, está todo aprobado, de hecho, sumamos un nuevo hecho de violencia por una empresa de geotermia, Adobera, que viene desde el extranjero a perforar nuestro volcán (Tolhuaca), un volcán sagrado. Entonces, nosotros acá nos mantenemos movilizados.

¿Qué es lo que se busca con ese proyecto? 

Los capitales son de empresas europeas; la empresa se llama Adobera, y lo que significa esto es que ellos pretendían hacer o reactivar un proyecto de geotermia para sacar o producir energía. Ya se había hecho un intento, si no me equivoco, del 2007 al 2012, y fracasó, precisamente en el mismo volcán Tolhuaca. Y ahora viene una nueva empresa para poder reactivar, pero no en el mismo lugar, sino un poco más al norte, lo que significa eso, es gravísimo, o sea, son seis pozos profundos los que pretendían hacer a más de 2 mil metros de profundidad, entonces, eso es una amenaza. Ahí es donde nacen las aguas, ahí donde está la araucaria, donde se quiere explotar prácticamente, cortar bosques de araucaria para poder instalar sus inversiones en ese sector. Entonces, nosotros estamos ahí arriba oponiéndonos a esto. Ahora está todo nevado, pero estamos ahí instalados para poder proteger nuestro espacio sagrado.

Ahí hay bosques de araucarias…

Sí, mira, es una zona de cordillera donde existen muchas araucarias, y están protegidos por ciertos decretos del medioambiente. El trazado de conexión o interconexión, eso también significa hacer un despeje de cincuenta metros mínimo de ancho, y en cuanto a kilómetros lo que significa el trazado. Por lo tanto, va a existir una destrucción de un bosque nativo no menor, y eso obviamente causa daño y también produce un desequilibrio en nuestra vida espiritual.

Entiendo que ustedes están defendiendo los ríos del sector también.

Allá arriba, más que un río, es donde nacen las aguas, hay mucha vertiente, lo que se transforma en un río finalmente, esteros, y ese nacimiento de aquella agua, de acuerdo a la profundidad de esa perforación, significa que esa agua se va a ir casi el 100 % a esos pozos profundos.

En octubre del 2021, según se puede ver en la página web de la empresa, se realizó una presentación del proyecto ante el Concejo Municipal de Curacautín, ¿ya fue aprobado por la autoridad medioambiental?

Todo ese proceso de evaluación ambiental creo que se vulneró, por eso te decía yo anteriormente, con mucha fuerza, que las instituciones del Estado hoy día han trabajado para generar violencia en nuestro espacio. En este caso la Conadi, que supuestamente representa o debiera representar a la población mapuche, ellos firmaron un papel haciendo una declaración de que no existen comunidades mapuche aledañas que puedan ser afectadas por este megaproyecto, por tanto, se les autoriza para que esta empresa pueda construir, y eso significa que, si no existe, tampoco tiene la obligación esta empresa de pasar por ese Servicio de Impacto Ambiental.

O sea, ¿no han hecho consulta indígena?

No existe consulta.

¿Cuántas comunidades hay en ese sector que se verían afectadas por este proyecto?

Son muchas comunidades, porque justamente donde nace este proyecto está como en un cañón, como geográficamente se le podría llamar, y dentro de ese cañón hay muchas comunidades, pero los que estamos instalados arriba somos cuatro comunidades que hoy estamos haciendo defensa de ese sector.

Nueva Constitución

En la Propuesta de nueva Constitución se incorpora el concepto de Tribunales Ambientales, y también se habla de que los pueblos originarios tendrán propiedad y resolución frente a los recursos naturales que estén dentro de su territorio. Y esto es visto por quienes integran la opción de Rechazo como un obstáculo para el desarrollo. ¿Qué opinión tiene al respecto?

Todas las propuestas que están ahí, que se están presentando en esta Constitución, creo que igual gozan de mucha buena intención, pero insisto en el tema de la institucionalidad, no me genera una esperanza para dejarnos llevar por ella. Ahí está la experiencia de lo que significó la Conadi, fue una demanda desde el pueblo en plena dictadura, donde se acordó la formación de esta corporación para resolver el conflicto indígena y la demanda de tierras en general.

Sin embargo, en este último tiempo, ha significado un obstáculo para resolver el conflicto. En ese sentido, creo yo que nuestra expectativa de que todo va a resultar bien hoy, a través de esta nueva Constitución, frente a la propuesta de crear instituciones, yo creo que sería un error esperar eso, confiar en esto. No digo que está mal, creo que es necesario porque puede facilitar o mejorar el proceso de nuestra recuperación o de nuestra defensa, o de nuestro control que queremos hacer en nuestro territorio, pero para nosotros lo más importante es la reeducación de nuestra generación al interior de nuestras comunidades.

Algo de esto es lo que se hizo hace algunos fines de semana, cuando el lonko Alberto Curamil lideró el “Diálogo Ambiental e Intercultural” en la Biblioteca Municipal de la comuna de Curacautín. Jornada en la cual dirigentes de Radalko y Pidenko entregaron información a la comunidad sobre su postura frente al proyecto de geotermia en el volcán Tolhuaca. A la fecha, cuatro comunidades mapuche del sector han hecho ocupación de los terrenos en los cuales se pretenden instalar las obras de la empresa Adobera.

¿Qué le parece la propuesta que se presenta hoy día para este plebiscito, de esta nueva Constitución?

Mira, no me ha causado mucha sorpresa o impacto esta nueva propuesta. Si bien es cierto es una instancia que es muy importante, muy interesante de ver en estos últimos tiempos. Creo que como nación mapuche tenemos una existencia muy distinta, una visión muy distinta a como poder reordenarnos o reconstruirnos en nuestro espacio, y cuando digo reconstruir, tiene que ver con una agresión que nosotros sufrimos, vivimos por parte del mismo Estado que hoy tiene una propuesta distinta tal vez.

Hay una crítica por parte de quienes se resisten a esta propuesta, incluso diciendo que es una suerte de discriminación positiva hacia los pueblos originarios, ¿qué le parece a usted esa visión?

Yo creo que hay un hecho importante que se está dando dentro de este proceso a nivel nacional como Chile, que tiene que ver con la participación de muchos sectores que, en algún momento, cada uno de estos actores también estuvieron en la calle protestando contra un régimen militar. Vemos, por ejemplo, desde el mundo mapuche a Adolfo Millabur, un hombre de mucha experiencia, el cual está trabajando ahí para poder plantear tal vez ciertas problemáticas, o ciertas realidades que nosotros hemos sufrido, vivido en el Wallmapu.

Al mismo tiempo, también hay otras personas como Elisa Loncon, son personas importantes creo yo, y que saben redactar, saben lo que están diciendo y no me cabe duda de que sí, también ellos van a hacer sus aportes en lo que significa la conservación o la defensa por nuestros recursos naturales en el Wallmapu.

Al mismo tiempo, también podemos mencionar una generación más nueva como una persona no mapuche en este caso, la misma Manuela Royo, que vivió una experiencia dentro de nuestro territorio, dentro de los procesos de recuperación, de represión, de tortura y prisión que nos tocó vivir personalmente, creo que también tiene conocimiento y confiamos en la propuesta que ellas puedan plantear dentro de esta nueva Constitución; lo mismo con la Rosa Catrileo, una mujer también con un título de Derecho, conociendo el sistema legal; Natividad Llanquileo, por supuesto son personas que tienen experiencia y que han vivido, y en ese sentido creo que no puedo decir yo rechazar esta instancia o negarme a escuchar esta instancia que se está viviendo.

Y confiamos también en el pueblo de que en algún momento la protesta, digo, también va a continuar en la calle, porque a pesar de lo referente que yo he mencionado, la propuesta no quedó toda como nosotros quisiéramos, muy en especial para los mapuche; cuando yo digo que tenemos una visión muy distinta y no se alcanza a responder nuestro planteamiento. Sin embargo, se respeta este proceso, creo que es bien bueno lo que se está llevando a cabo.

¿Pero usted va a aprobar o rechazar, lonko?

Mira, yo creo que mi llamado, en honor a todos los compañeros, compañeras, quienes se manifestaron en diferentes comunas, en diferentes regiones, en las calles, en las plazas, cuando yo menciono a los detenidos, a los torturados, a los mutilados, cierto, en honor a ellos yo sí voy al Apruebo.

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