El Futuro de Cuba según el economista Carmelo Mesa-Lago  

Por Vicente Morín Aguado

Carmelo Mesa Lago

HAVANA TIMES – A sus 86 años, el economista cubano Carmelo Mesa-Lago habla fuerte y claro, memoria infinita, argumentos sencillos, irrefutables. Nada de resentimientos, anda lejos de los “ismos”, centrado en la suprema obligación de servir a los demás sin previas identificaciones.

Cuba aún no se ha recuperado de la crisis de 1992, cuando el derrumbe del socialismo del Este europeo hizo caer su PIB en un 35 % de la noche a la mañana. Las circunstancias exteriores vuelven a ser críticas, la pregunta obligada es:

HT: ¿Podrá el Gobierno comunista salvarse esta vez? ¿Cuál es la magnitud de la crisis actual?

Carmelo Mesa-Lago: Tanto Raúl como Díaz-Canel han manifestado más de una vez que hay diferencias entre las dos situaciones, coincido con ellos.  El volumen comercial de Cuba con la URSS y Europa oriental era en 1992 de un 72 %, y eso se ha reducido con Venezuela a un 22%. Es una razón, porque a mayor diversificación comercial, más posibilidad de que la crisis sea menor.  Los ingresos principales del país hoy no existían en 1992, primero la exportación de servicios profesionales, médicos; el turismo era muy pobre en esa época y ahora es la tercera fuente de divisas, y la otra-segunda- las remesas. Por último, el sector no estatal, digamos privado, en Cuba era pequeñísimo, ahora ocupa a un 26 % de los trabajadores.

Así y todo…

Hay que tener en cuenta que esa situación está erosionada, la relación con Venezuela pasó del 22 al 8 %; tenemos las medidas de Trump, que refuerzan el embargo, esas restricciones afectan el turismo, no tanto las remesas, aunque sí la inversión porque la vigencia del título III de la Helms Burton ha paralizado la inversión extranjera, por el miedo de que puedan establecer demandas judiciales. Por supuesto el COVID 19, porque Cuba cierra prácticamente todo al turismo y eso representa unos 3 mil millones de dólares.

El Covid también desde los EE.UU.

Es un gran impacto por el desempleo actual en los EE.UU., muchos de los que mandaban dinero a la Isla no lo pueden hacer ahora, y se ha estimado que el costo será de por lo menos mil millones menos en remesas.

Foto: Annie Mansfield

Hablando de soluciones, ampliar el sector privado, dígase pequeñas y medianas empresas, las PYMES, choca con el pensamiento fidelista, dogma marxista que proclama la superioridad de la gran empresa socialista. ¿Qué puede objetarse a esta verdad doctrinaria?

Es una gran falacia. Basta abordar el tema de las llamadas plantillas infladas, trabajadores estatales improductivos. La cifra global hasta el 2015 se fijó en 1,8 millones, igual al 35 % de la fuerza laboral de los años noventa, según anotaron los economistas Pedro Monreal y Omar Everleny. Desde entonces, viene arrastrándose el problema hasta que vino Raúl- año 2007- y planteó la necesidad de transferir esos trabajadores a otras actividades productivas, de hecho, no estatales.

Sin embargo, este 6 de mayo, Granma, el periódico del Partido Comunista de Cuba, embistió a unos economistas cuyos nombres obvia, por defender las PYMES junto al modelo chino-vietnamita.

No es otra cosa que permitir a los campesinos, cooperativistas, usufructuarios, todos los agricultores, sembrar lo que quieran sembrar, vender a quien así lo deseen, poniéndoles precio a sus productos según el mercado. Esos países que padecían hambrunas frecuentes, hoy son autosuficientes en la agricultura y Vietnam exporta a Cuba 250 mil toneladas de arroz que pudiera producirlas el país.

Hablar en La Habana de darle la libertad a los productores es una herejía. Los dirigentes dicen que se perderían las conquistas sociales, aumentaría la desigualdad, ambas banderas del comunismo. ¿Qué dice la experiencia económica?

En el año 2007, como parte de las reformas estructurales en el país, Raúl reconoció la imposibilidad del Estado para soportar financieramente los gastos sociales, por tanto, había que reducirlos.

Según la semántica del régimen, el propio hermano de Fidel les llamó “gratuidades indebidas”. ¿Hay cifras?

El gasto social se redujo considerablemente, en el 2007 era el 55 % del presupuesto, cayendo al 36% en el 2018. La calidad del servicio social se ha reducido, en el caso de la medicina Cuba ha exportado alrededor de 40 mil profesionales. Para mí el más importante de todos estos servicios es el médico de la familia, introducido a mediados de los ochenta. Bueno, la mitad de esos médicos están en el extranjero, son ingresos en divisas, pero reducen el acceso a la atención primaria.

Foto: Annie Mansfield

Durante el decenio raulista fueron cerrados unos 60 hospitales y más de mil consultorios de barrio. Aun así, se habla de equidad frente a desigualdad

Las reformas de Raúl no logran mejorar la economía, pero sí tienen un impacto adverso desde el punto de vista social. Los trabajadores por cuenta propia, los empleados en las PYMES, tienen un ingreso superior de cinco a diez veces respecto al estatal. Por su parte, el poder adquisitivo ha caído sustancialmente comparado con el nivel de 1989. En el año 2018 el salario ajustado a la inflación, el salario real, era inferior en un 40 % al de 1989. El salario medio del sector estatal equivale a unos 30 dólares al mes. El propio Gobierno ha reconocido que es insuficiente para cubrir las necesidades. Entonces la falta de equidad ya existe, no es lo que va a ocurrir, está aconteciendo desde hace años.

Debo subrayar que, siendo un estado totalitario, hablamos del porcentaje mayoritario de la población

El contraste es que si el sector NO ESTATAL llegara a desarrollarse eso sería positivo para la economía, generaría empleo, daría una mayor contribución al PIB, aumentaría la productividad. Al mismo tiempo se producirían más bienes, habría mayores servicios, se produciría un incremento en el bienestar social.

Definitivamente, si aceptáramos en última instancia las buenas intenciones del sucesor de Fidel Castro, ¿cuál es la valoración de sus reformas?

En mis libros hice un elogio no solo del camino que estaba tomando Raúl, sino también advertí de los problemas que estaba enfrentando: el proceso era extremadamente lento, él decía, “sin prisa, pero sin pausa.

Había una cantidad de barreras burocráticas, de reglas, de normas, que impedían el desarrollo del sector privado emergente.

El ejemplo es ACOPIO, empresa intermediaria encargada de comprarle a los productores agrícolas sus cosechas, imponiendo precios por debajo de los precios del mercado. Muy interesante, porque dicho monopolista estatal fue criticado hasta por la prensa gubernamental, considerado justamente un desestimulante de la producción.

La contrapartida eran intermediarios privados, no muy apegados a la legalidad socialista, pero que pagaban bien a los productores, abasteciendo puntualmente los mercados libres

Sucedió que terminaron restableciendo plenamente ACOPIO, persiguiendo a los privados, acusados de acumular mucho dinero.

“También las cooperativas de producción no agrícola y de servicios (CNAS) comenzaron a desarrollarse y luego se pararon, solo alcanzaron unos 18 mil miembros, comparados con 600 mil trabajadores por cuenta propia registrados en el país y 174 mil usufructuarios. El gobierno dice que las CNAS están en fase experimental, y están hablando de eso ya casi por una década.”

Son muchos obstáculos, el más absurdo de todos es el impuesto sobre la fuerza de trabajo. La cifra a pagar crece en la misma medida que el número de contratados en los negocios privados. Si Cuba tiene excedente de mano de obra, cómo van a castigar a la gente que está creando empleos. Hay también un impuesto doble sobre los ingresos, mensual y anual, es sobrecargar a un sector impidiéndole que se desarrolle.

Esa reforma no funcionó, porque Raúl estaba haciendo una cosa con la mano derecha y después intervenía el sector de los duros, Machado Ventura y compañía, poniendo obstáculos. Fidel tenía el poder absoluto, su hermano tuvo que compartir el poder con otros sectores dentro del Partido y del Gobierno. Después tenemos la burocracia, que tiene un conflicto de intereses con el sector no estatal.

Usted ha estado en Cuba después de la Revolución, habla de su país, nuestro país, con familiaridad

Te cuento de la última vez, hace tres años. Éramos 9 miembros de la familia, comimos en restaurantes del Estado y privados. La diferencia era abismal. En un restaurante pequeño privado la comida era muy superior, además de eso el servicio excelente. Si yo soy administrador de un hotel y resulta que enfrente hay un negocio privado, yo tengo un interés creado en que ese negocio particular no funcione. Esta es una barrera fundamental.

Foto: Annie Mansfield

Vamos a pensar en la posibilidad de un cambio profundo, liderado por quiénes están en el poder. Necesitarán recursos considerables, ¿acaso un préstamo mayor? Un prestamista de última instancia

Cuba no pertenece a los organismos financieros internacionales, dígase Banco Mundial Fondo Monetario Internacional y Banco Interamericano de Desarrollo. Tendría que pedir la entrada primero al BM, y eso sería impedido por la Administración de los EE. UU., de acuerdo con la Ley Helms Burton implica cambiar el sistema y la dirigencia del país.

A veces lo que pasa conviene, menos deudas para un pueblo endeudado hasta los tuétanos, por no decir otra palabra. ¿Un callejón sin salida?

Hay un consenso enorme de todos los economistas cubanos, dentro y fuera de Cuba, que el país tiene que moverse hacia, primero, eliminar el plan central; eso ha fracasado en todo el mundo, sucedió en la Unión Soviética y en toda Europa oriental. Los países que tienen todavía un sistema socialista, China y Vietnam no tienen un plan centralizado, no hay una empresa gigantesca que domina todo, el sector más dinámico es el mercado y el sector privado.

El ministro de Economía, Alejandro Gil, dice “hay que cambiar todo lo que deba ser cambiado.” Hablan de una urgencia, de no tenerle miedo a los cambios, y YO QUISIERA QUE OCURRIERA ESE CAMBIO, pero hasta que no vea medidas concretas en esa dirección me niego a meter otra vez la mano en el fuego.

Lo peor es la contradicción evidente entre el discurso y los hechos

Las voces del cambio son reprimidas, el caso de Omar Everleny Pérez Villanueva es trágico, porque era el economista más conocido fuera de Cuba, y lo despidieron primero de la dirección del Centro de Estudios de la Economía de Cuba, después lo botaron del Partido Comunista y de la Universidad de La Habana. Todo por conceder una entrevista a un periodista extranjero. La explicación cierta era que Omar planteó con evidencias los problemas que había, la dirigencia dura no estaba de acuerdo con sus ideas.

Cuba puede hacer dos cosas para las cuales no necesita ayuda internacional: cambiar el sistema en la agricultura, emplear las técnicas aplicadas en China y Vietnam, ajustadas a las características cubanas, y en cinco o seis años puede convertirse en autosuficiente en cuestión de alimentos. El país importa actualmente casi Dos Mil Millones de dólares en alimentos.

Lo que quisiera es que la Isla se moviera hacia un tipo de modelo mixto que es el que apoya la mayor parte de los economistas académicos en el país. Un modelo mixto en el que el sector no estatal juega un papel primordial, no el papel complementario como es el caso de Cuba.
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NOTA: Conocer de Carmelo en: www.mesa-lago.com

6 thoughts on “El Futuro de Cuba según el economista Carmelo Mesa-Lago  

  • Para tener una idea clara de la situación económica del gobierno cubano basta enfocarse que solicitó al Club de París, que reúne a los principales acreedores de la deuda cubana, una “nueva moratoria” en los pagos anuales de la deuda, equivalente a ochenta millones de dólares, al menos por tres años 2020, 2021 y 2022.
    Un gobierno que controla las principales riqueza del país y no puede pagar ochenta millones de dólares en todo un año, ó sea, seis millones y medio mensuales, o doscientos veinte diarios. Esto es el colmo de la incapacidad o tal vez de la imbecilidad.

  • El mayor problema que he visto en este país que nunca le prestaron gran importancia a la economía, en los años 70, 80, quien no tenía buen escalafón en la escuela le daban la carrera de economía, que podemos esperar, nunca se sacó cuenta del valor de un peso, nunca se tuvo en cuenta, costo beneficio, una idea de Fidel y no importaba el costo se hacía aunque fuera una pérdida total, las grandes movilizaciones a la agricultura, el desgaste de un país mal administrado, eso es lo que estamos viviendo

  • El gran problema es que obviamente estamos frente a un país en bancarrota total y absoluta, después de desplumar completamente al pueblo durante sesenta y un años, no tienen un fondo de ahorro, tampoco un Fondo de Estabilización, como en cualquier país que tenga un gobierno siquiera ligeramente responsable (hasta Haití lo tiene) y el colmo de la impudicia pedir donaciones a ese pueblo que tiene los niveles de salario entre los más bajos del mundo para ayudar a los planes alimentarios. En resumen, los que pensamos que lo habíamos visto todo llevamos una nueva decepción.

  • Intentaré hablar mas claro: el vencimiento de la cuota anual de la deuda del gobierno cubano con el Club de París correspodiente al 2019 debió de satisfacerse antes del mes de mayo del 2020, pero es el caso que desde finales del 2019 el vicepresidente cubano, Héctor Rodríguez Llompart, había iniciado gestiones para conseguir un aplazamiento. Luego, solicitan la moratoria por tres años (2020, 2021 y 2022) por el Coronavirus. Pero es el caso que la cuota a pagar de ochenta millones de dólares representa el pago de siete dólares y veinte centavos por cada cubano en todo un año. ¿Es este el socialismo próspero y sustentable de Díaz-Canel y su pandilla? Colas, hambre y miseria es lo que le espera al pueblo cubano.

  • El future de Cuba es una Sociedad de Cazadores,Agricultores y Ceramistas,volveremos al Paleolitico.Siboneyes,Tainos y Araucanos.

  • Quien es el último en la cola del casabe?

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