Diálogo con un musulmán cubano

Por Charly Menéndez Castillo

Abu Duyanah

HAVANA TIMES – Abu Duyanah, (Mazanillo 1984) escritor, poeta, crítico literario y periodista cubano, convertido al islam en el 2010, es el presidente de la Asociación Cubana para la Divulgación del Islam, grupos que dentro de la Isla se empeñan en conservar de la manera más ortodoxa las enseñanzas del Islam, algo que en innumerables ocasiones ha devenido en maltrato y persecución por parte de autoridades religiosas y funcionarios del Gobierno cubano.

HT: ¿Cómo es el panorama del islam en Cuba, luego de casi treinta años de presencia musulmana?

AD: El islam en Cuba siempre está cambiando, nunca es fácil, pero hemos logrado algunas cosas buenas para nuestra comunidad, a pesar de la resistencia que nos hace el Gobierno.

HT: Por ejemplo ¿Qué han logrado y a qué te refieres con resistencia?

AD: Hemos logrado, gracias a Allah, tener presencia en cada provincia y en la Isla de la Juventud. Algunos de nuestros hermanos han salido a estudiar a países islámicos y otros han ido a los lugares sagrados en Arabia Saudita. Y todo eso ha comenzado a pasar luego de que creamos, en el 2012, la Asociación Cubana para la Divulgación del Islam.

Eso no quiere decir que nosotros hayamos hecho cada una de esas cosas, pero en los casos que no estuvimos involucrados directamente, ejercimos influencia, presionamos, por decirlo de otra manera. Aquí mucha gente se había encargado de hacerle creer a los musulmanes de que era imposible de que pudieran ir a la Meca a peregrinar o ir a estudiar, y lo que pasó fue que nosotros logramos que miembros de nuestro grupo salieran a hacer ambas cosas.

En 2008 el Gobierno creó la mal llamada Liga Islámica de Cuba, que es una organización para controlar y frenar el desarrollo del islam. Lo que pasó fue que luego de que nosotros demostramos que sí se podía salir a estudiar y peregrinar, entonces la Liga islámica, con todo el apoyo gubernamental, por supuesto, comenzó a hacer lo mismo. Yo me imagino que alguien del Estado le haló las orejas al presidente de la Liga.

Con respecto a la resistencia que nos hace el Gobierno, es la misma que a todos los cubanos que no sean comunistas.

Abu Duyanah

¿Qué es la Liga Islámica de Cuba?

AD: La Liga Islámica de Cuba fue creada, supuestamente, con los objetivos de nuclear, asistir y representar a los musulmanes en Cuba, y hasta la fecha no ha cumplido con ninguno de esos tres propósitos. Se desentiende de los problemas de los musulmanes, sobre todo, si vienen de parte del Gobierno, no acepta a los musulmanes dentro de sus filas y no cuenta con ningún musulmán extranjero en su nómina, por decirlo de alguna manera.

Hay dos cosas que se deben tener en cuenta: primero, es una organización inscrita en el Consejo de Iglesias de Cuba, y el Consejo de Iglesias de Cuba en la introducción a sus estatutos dice que el fin por el cual fue creado es para reconocer y adorar la deidad de Jesús, y eso es algo que va en contra de los principios del Islam.

No es posible ni lógico, de ninguna manera, que una organización islámica pertenezca a una organización cristiana, pero esas son las cosas que pasan a la sombra de un Gobierno que niega los derechos que son naturales en los seres humanos.

Por otro lado, la Liga fue creada por la Oficina de Asuntos Religiosos del Comité Central del Partido Comunista, eso se puede traducir en que fue ideada para ningunear a los musulmanes, en el mejor de los casos. Es inconcebible para un musulmán, que un grupo de comunistas le diga cómo debe practicar su fe. Para decírtelo más claro: la Liga es un instrumento, un títere del comunismo.

HT: ¿Entre los musulmanes cubanos existe la división entre sunitas y chiitas? ¿Cómo interactúan en la sociedad cubana?

AD: Hay división, pero eso es algo que pasa en todo el mundo, y no solo con los musulmanes, también con  los hinduistas, los cristianos, los budistas, los judíos, los comunistas, y cada una de las religiones y modos de vida que existen en este planeta. En Cuba cada grupo, sunitas y chiitas, quiero decir, va por su cuenta. Pero en el plano personal nosotros nos llevamos bien con los chiitas y siempre abogamos por una convivencia sana, pacífica.

Algo que pasa en la Isla es que los hombres de bien, dentro de ambos grupos, se esfuerzan para evitar que elementos perversos creen cualquier tipo de discordia. Somos conscientes de que a más de uno le gustaría convertir a Cuba en una Siria o en un Iraq, y eso es algo que a nosotros no nos conviene, y yo particularmente creo que a Cuba le hace falta un cambio, le hace falta salir del bache.

Con respecto a interactuar con la sociedad, nosotros hacemos lo que podemos, siempre estamos dispuestos para contribuir al bien y, sobre todo, siempre estamos listos para enseñar el islam. El mayor problema con respecto a eso es que la gente tiene miedo de involucrarse “en cosas que le puedan traer problemas”, los cubanos necesitan aprender a defender la verdad, necesitan, por el bien común, por el bien de la nación, aprender a defender el bien y oponerse al mal. Y en Cuba hay muchísimas cosas que están mal.

HT: Tengo entendido de que ustedes no reconocen la mezquita de La Habana Vieja

AD: Este es un tema complicado. En Cuba no hay mezquita, muy a pesar de lo que diga el Gobierno y la Liga. Una mezquita es un lugar para el bien del islam y los musulmanes. Es un lugar sagrado erigido como la casa de Allah. Nunca debe ser un lugar para combatir o dañar a los musulmanes o el islam. Nunca una mezquita debe ser construida por los enemigos del islam, ni ser erigida para gloria de ningún ser humano, ni régimen político-ideológico.

En el año 2015 el Museo de los árabes de la Oficina del historiador en La Habana Vieja se amplió hacia la acera de enfrente, en donde antes estaba el museo de los autos; ahora está allí la llamada mezquita Abdala, lugar que no cumple con los requisitos mínimos para que se le considere como tal.

Te cuento que, en época del Profeta, los enemigos del islam, de un grupo de gente que decían ser musulmanes, construyeron un lugar y pretendieron que fuera considerado una mezquita, Allah reveló en el Corán que ese lugar no era una mezquita y el Profeta mandó que fuera demolido.

Abu Duyanah

Ese lugar de la Habana Vieja es propiedad del Gobierno, tiene un administrador miembro del Partido Comunista puesto por el Museo de los árabes, y todo lo que pasa allí responde a los intereses del Gobierno. Allí no se no puede hablar del islam con libertad y se hace política a favor del Gobierno. El recinto fue construido y restaurado por obreros que no eran musulmanes, a pesar de que en Cuba hay musulmanes ingenieros, arquitectos, diseñadores, albañiles y restauradores, y muchos hombres y mujeres fuertes practicantes del islam. Ya te digo, en Cuba no hay mezquita. Todo eso es uno de los tantos teatros para aparentar que en Cuba se respeta la libertad de culto.

HT: Y para terminar ¿Tuvo algo que ver el Gobierno con que en el 2015 dejaras de ser el líder de tu grupo?

AD: Esa es una pregunta difícil. Los musulmanes tenemos el estigma del terrorismo y esto es algo muy difícil de desmentir, y Cuba ha sufrido mucho con el tema del terrorismo. En el 2014 nos acusaron de pertenecer al Estado Islámico, de Iraq, imagínate eso.

Los agentes gubernamentales  siempre presionan a todo el que no sea comunista, pero en este caso yo insistí para que mi grupo pusiera a otro como responsable, porque en esos días estaban por nacer los jimaguas, yo estaba esperando dos hijos, y aquí eso no es juego, y además porque sé que en mi grupo hay muchos hermanos que están listos para guiarnos.

Por otro lado, el comunismo y el islam son incompatibles en muchísimos aspectos, pero eso no es tan importante como que tanto los comunistas como los musulmanes somos cubanos y vivimos en Cuba, una isla con agua por todas partes. A nosotros nos gustaría que algún día ambos grupos pudiéramos convivir sin el temor de que uno va a perseguir, combatir, o eliminar al otro, sobre todo, nosotros creemos que Cuba sería un mejor país si dejaran que los creyentes participaran más del proyecto nación. En Cuba hay demasiada cacería enmascarada de legalidad y burocracia.

José martí, al cual yo considero el mejor de los pensadores cubanos en cuanto a proyecto de país, dijo: “Un pueblo irreligioso morirá, porque nada en él alimenta la virtud. Las injusticias humanas disgustan de ella; es necesario que la justicia celeste la garantice.” Y Martí era un hombre muy estudioso del islam.

 

5 thoughts on “Diálogo con un musulmán cubano

  • Este post vuelve a poner en evidencia cómo funciona nuestro país. Todo lo que representa una supuesta diversidad no es más que escenografía. Pero esa diversidad crece cada vez más. Sospecho que un día no podrán contener el dique.

  • Muy pronto tendremos esquimales cubanos, cuestion de tiempo…

  • Compañera, Ya tenemos al Pingüino Canel. Obsérvelo y se dará cuenta.

  • Eramos tan pocos, que necesitábamos fans del pedofilo Mahoma. Cuba es tierra fértil para todo. Estoy de acuerdo con la señora, pronto tendremos esquimales cubanos y muchas otras hierbas más. La cuestión es que en el fondo, el cubano no se ama a sí mismo y es por eso que todo lo “extranjero” es atractivo para ellos. Cuestión de baja autoestima. Con respecto a estos seguidores de Mahoma, ufff no saben en qué peligro se meten innecesariamente

  • Soy cubano y musulman, y pertenezco a la Liga Islamica de Cuba, y este señor no tiene ni la menor idea de lo que habla, es doloroso ver estas cosas…

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