Dennis Martínez: foco de atención en Grandes Ligas, pero con sus ojos en Nicaragua
Por Circles Robinson
HAVANA TIMES – El domingo siete de junio, Dennis Martínez, el jugador nicaragüense de Grandes Ligas más reconocido de todos los tiempos (245 juegos ganados) dirigirá el equipo All-Star Futures, de la Liga Nacional, que juega en Cleveland contra la Liga Americana. Como en el resto de los asuntos de su vida, está decidido a ganar.
“Solo el hecho de estar allí es un gran logro personal y a la vez, como nicaragüense que soy, es un orgullo. Esto es un premio a mi persona, para los nicaragüenses y para los latinos que estamos involucrados en el beisbol”, contó Martinez al periódico El Nuevo Diario.
A pesar de estar muy contento por este gran honor, el corazón de Martínez sangra por la situación de su país nativo, Nicaragua, el cual se encuentra en la peor crisis en 40 años. Él pasa los días manteniéndose al tanto de los hechos que ocurren en su nación.
Martínez, de 65 años y de la ciudad de Granada, ha seguido de cerca la situación, desde que estallaron las protestas a mediados de abril de 2018 y el Gobierno de Ortega respondió con una masacre, arrestos masivos, suspensión de facto de la Constitución, así como el recrudecimiento de la represión y la persecución policial y paramilitar que continúa hasta hoy.
El Estadio Dennis Martinez convertido en centro de operaciones policiales
Durante los primeros meses de rebelión cívica y de ataques contra la población por matones bien armados en conjunto con la policía antidisturbios, el nuevo estadio de béisbol, que lleva el nombre de Dennis Martínez, fue usado como cuartel policial y paramilitar para francotiradores y para lanzar asaltos por tierra contra estudiantes desarmados y otros manifestantes. Martínez estaba profundamente preocupado por el uso bien documentado del estadio y lo hizo saber en el momento con su llamado a detener la violencia.
El 30 de mayo de 2018, Dennis Martínez hizo un llamado al gobierno de Ortega. Pidió respeto por él y que dejara de usar el estadio para propósitos violentos.
“Me duele saber que el estadio nacional que lleva mi nombre se esté ocupando para fines de violencia, afectando a mis hermanos nicaragüenses. (El estadio es) un lugar donde yo soñaba para que los nicaragüenses nos reuniéramos a disfrutar del deporte, que llevo en mi corazón”, dijo Martínez en un comunicado enviado a El Nuevo Diario.
Ahora, en una entrevista del 5 de julio, de 2019 con el mismo periódico, el reconocido pelotero habla de lo que la crisis en Nicaragua ha significado para él. A su manera le dice al presidente Ortega que ha llegado el momento de dejar buscar un nuevo camino.
“Verdaderamente sigo todos los días, desde que me levanto hasta que me acuesto, la situación de mi país, siempre con la esperanza de que pronto veamos la claridad al final del túnel. Rezo para que se le suavice el corazón a las personas que están encerradas en muchas cosas, que no quieren ver las realidades que estamos viviendo. Ojalá que se reflexione y se llegue a un momento de entendimiento, hay que saber ganar y perder. Cuando vos estás viendo de que no podés ganar o que ya diste lo que tenías que dar, hay que darle paso a los jóvenes, como en el beisbol. Cuando yo me retiré, lo quise hacer con mi frente en alto. Hay que tener criterio, hay que tener vergüenza, a fin de que cuando vos ya diste todo, hay que darle paso a las nuevas generaciones”.
Los ataques a la Iglesia Católica
Martínez lamentó los violentos ataques que los partidarios de Ortega han estado llevando a cabo contra la Iglesia Católica.
“Algo que no me gusta y que estoy viendo es que no se ha respetado a la Iglesia y quiero pedir que se respete. Eso que se hace de menospreciar y alterar el orden de las iglesias, deben buscar respetar. Habrá un momento donde se van a dar golpes de arrepentimiento, pero va a ser tarde, esto no es de odio entre el uno y elotro, todos somos nicaragüenses y hermanos, debemos vivir de la forma correcta”.
Un llamado para priorizar la educación y a los jóvenes
El antiguo lanzador derecho continuó diciendo que el futuro de su país radica en una educación de calidad.
“La educación es el núcleo más importante en todas las partes del mundo, de lo contrario nunca se levantará cabeza. Espero que en un futuro nos enfoquemos en la educación del país, olvidarnos de personalidades, olvidarnos de cosas personales. Esto es de unirse como país para que nos levantemos”.
“Es lamentable que estemos cada día en peores condiciones, yo pienso que debemos reflexionar a tiempo, no permitamos llevar al país al desastre; esto no es de ego, es de sensibilizaciones y darle chance a las futuras generaciones para que vivan una vida mejor”, remarcó.
“He asistido a algunos foros en Estados Unidos para escuchar y darme cuenta personalmente de lo que está pasando en Nicaragua. Me he interesado muchísimo, quisiera involucrarme más en el desarrollo de mi país para que logremos lo que queremos todos juntos, sin dejar las cosas atrás. Estoy buscando las formas de cómo puedo contribuir para que Nicaragua sea un país en progreso y desarrollo”
Preocupado por la situación de la juventud del país, reflexionó sobre lo que se está perdiendo desde que comenzó la crisis en abril de 2018.
“Con toda esta crisis que está pasando en Nicaragua, el país está perdiendo un montón de chavalos que están saliendo del país y eso no lo podemos permitir, hay fuga de talento humano, muchos estudiantes dejaron sus estudios por irse al exilio. He escuchado que a los chavalos que han protestado no les dan chance de entrar a la universidad a educarse. Es una locura, no comprendo esa mentalidad de los directores de esas instituciones. Dios nos dio ese gran talento y esa libertad de escoger lo que queremos ser y allí es donde uno se rige. Dios murió por nosotros para que nosotros tuviéramos libertad de escoger entre el bien y el mal”, explicó a El Nuevo Diario.
Tuvo que cerrar su academia de formación beisbolera
Martínez se vio obligado a cerrar su academia de béisbol en Nicaragua una vez que estallaron las protestas y la feroz represión se apoderó del país.
“Desafortunadamente eso paró desde abril del año pasado. Decidimos cerrarla y pararla completamente, dejamos ir a los chavalos a sus casas, donde sus padres. Nosotros los teníamos internados, les dábamos estudios, les dábamos preparaciones mentales y en el terreno les educábamos, era un paquete completo en lo que se llama la academia. Rentábamos un espacio donde todos ellos comían, dormían y estudiaban allí en Masaya. Todo eso se perdió por la situación, no queríamos correr el riesgo de que les pasara algo”.
Por lo tanto, cuando Dennis Martínez llegue al dugout en Cleveland, este domingo, para dirigir el equipo All-Star Futures, de la Liga Nacional, se concentrará en hacer su mejor trabajo, pero al mismo tiempo estará pendiente de alguna señal de un giro positivo de los acontecimientos en su amado país.