Con manos jóvenes y versátiles: Karla Martínez

Helson Hernandez

HAVANA TIMES — Entrevista con Karla Martínez una de las pianistas jóvenes más sobresalientes en la Música de Concierto actualmente en la isla. “Cuba es un país de una gran tradición pianística”, sostuvo en su conversación con HT.

HT: Cuáles considera son los mayores desafíos al asumir los exigentes  estudios del piano?

Karla Martínez: Desafíos…, aparecen nuevos y mayores todos los días desde el mismo momento en que uno decide entregarse incondicionalmente a algo, no solo en el piano. Imponerse siempre nuevas metas y tratar de cumplirlas con un alto nivel de exigencia, es un buen desafío. Levantarse cada día con el afán de descubrir algo nuevo desde tu instrumento y  ser auténtico siempre a favor de la esencia del arte, es uno de los más grandes desafíos.

HT: Otros músicos en la familia?

KM: No en mi casa, pero si tengo una familia santiaguera  de primos y tíos músicos que conocí cuando estaba estudiando, entre ellos José Aquiles, David y Abelito Virelles.

HT: Llevar una carrera de pianista concertista actualmente en Cuba?

KM: Es un reto igualmente. Cuba es un país de una gran tradición pianística. Ser heredero de toda esa historia musical te compromete a mostrar siempre un buen trabajo. Por otra parte si tenemos en cuenta que la música clásica de concierto no es la de mayor mercado y difusión, se convierte en muchas ocasiones en una labor utópica.

Sinceramente lo que no hay es que cejar en el intento cuando es lo que quieres hacer, y sabes además que es imprescindible que se siga haciendo para contribuir a la cultura de la población cubana. La cuestión está en ser atinado con la selección del repertorio, la calidad de la interpretación, la sala, y buscar siempre propuestas de calidad, interesantes y atractivas, que aúnen diversos intereses.

HT: Compositores u obras?

KM: Me gustan muchos compositores y obras, más allá de estilos o épocas. Si debo especificar, en la música para piano y de cámara, siento especial atracción por los románticos alemanes, Schumann y Brahms, pero igualmente me fascinan Prokófiev, Rachmaninov y los impresionistas franceses. En general, tanto para escuchar como para tocar, disfruto sin prejuicios todo lo que sea buena música.

HT: Su joven trayectoria se ha caracterizado por compartir con una diversidad apreciable de artistas.

KM: Ha sido una de mis mejores escuelas. La interacción en escena con músicos de diferentes instrumentos, generaciones, estilos y, sobretodo, diferentes puntos de vista al hacer la música, ha sido fundamental  en mi crecimiento, no solo por la cantidad de repertorio que logras conocer o por la diversidad tímbrica, sino por las muchas aristas y caminos que existen en la interpretación de una obra. Es algo que me fascina. He aprendido mucho de todas las personas con las que he tocado, sin hablar de la extraordinaria experiencia que resulta compartir tocando con alguien con quien logras muy buena química musical, la sensación cuando estás frente al público es muy especial. Eso es para mí la música de cámara.

HT: La dualidad de responsabilidades entre ser intérprete en ejercicio de su profesión y ejercer la pedagogía?

KM: Muy poco o casi nada de tiempo libre es uno de los resultados, cuando se une la preparación de uno o varios conciertos, con los ensayos y toda la dedicación que eso implica y, por otro lado, dar clases a los alumnos, prepararlos  para  sus exámenes, graduaciones y concursos, más que eso enseñarlos para su vida futura, guiarlos y sacar lo mejor de ellos, es tarea de paciencia y constancia.

El ser maestro es un camino que recién comienzo, aún me queda grande la palabra. Admiro y respeto mucho el magisterio, quizás por tradición familiar, estoy rodeada de maestras, mi mamá y mis dos abuelas.

HT: Además de los premios, qué más le han aportado los Concursos?

KM: Ante todo, no soy una amante de los concursos. Prefiero la naturalidad y expresividad de un concierto pero, ciertamente reconozco que son muy importantes para consolidar a un músico en cuanto a seguridad, madurez, preparación escénica y dominio de repertorio a un alto nivel, especialmente, cuando te encuentras todavía en proceso de formación.

Durante mi trayectoria estudiantil, participé en los concursos de pianos que se realizan en el país para los distintos niveles, tales como: “Amadeo Roldán”, “Concurso Iberoamericano de Piano”, “Musicalia” de piano y Música de Cámara, “UNEAC” de Música de Cámara. Además, participé en el concurso  de piano “María Clara Cullell”, en Costa Rica.

HT: Si no fuera el piano?

KM: No me lo he cuestionado mucho,  pero sería algo relacionado siempre con el mundo de las artes, la búsqueda de sensaciones, el juego con lo intangible, lo imaginativo, lo creativo. Componer…

Me gusta también la locución y el trabajo de la radio, es algo que siempre me ha llamado la atención.