Con la actriz cubana Susana Perez

Por Helson Hernández

HAVANA TIMES, Oct. 13 — Entrevista a la gran actriz cubana Susana Perez. “Las razones para que una persona viva en uno u otro lugar deben o deberían ser personales, desde que me gusta más este clima hasta tengo mejores oportunidades de trabajo, o quiero estar con esta u otra persona, familiar.”

HT: Por dónde empieza la historia de la hoy gran actriz Susana Perez?

Susana Perez: Bueno si me refiero a mi vida personal pues soy hija de un par de obreros que me enseñaron, sin charlas ni “teques” el valor y el respeto al trabajo. Tuve una niñez feliz y normal, sin ser niña prodigio ni destacarme en ninguna de las facetas donde se supone que deben sobresalir los que están destinados al arte…

Solo recuerdo mi pasión por los espejos a los cuales le cogí terror después que mi abuela paterna me aseguro que por ahí el diablo salía, y aunque no me pude sustraer a la tentación de mirarme en ellos siempre lo hice con una mariposa revoloteándome en el estomago, por el pánico de ver al supuesto monstruo haciéndome burlas mientras yo adoptaba las poses de las actrices que veía en las películas en blanco y negro, a las que era aficionada.

Aparte de lo anteriormente relatado y las actuaciones particulares a mi papá, que desde entonces y sin sospechar las veces que en un futuro me aplaudiría con devoción o me criticaría con fiereza, se convertiría en mi primer y mejor fan, nada podría augurar mi futuro como actriz.

Por eso cuando anuncié mi entrada a la entonces EFA (Escuela de Formación de Actores de la TV), todos se asombraron aunque me apoyaron, porque nadie me lo impidió ni criticó.

HT: La televisión sin dudas fue un medio en el que usted triunfó con personajes inolvidables, recordemos la primera vez que se ve frente a las cámaras.

SP: Pues la primera vez que me veo frente a las cámaras no fue como actriz sino como locutora…por razones que si explicara esta entrevista se haría muy larga y aburrida, nos habían pedido a un grupo de muchachas de la escuela que trabajáramos en los cambios entre programa y programa, y a mí me toco “la primera vez” cerrar la planta o sea las trasmisiones… Ese trabajo no duro mucho pero fue una experiencia linda y sobre todo hecha con la ilusión de hacer cualquier cosa cuando tenemos solo 20 años de edad y estamos empezando.

HT: “Sol de Batey,” considera que esta telenovela cubana le entregó el personaje de mayor referencia en su repertorio televisivo?

SP: Quizás si es un referente porque fue una novela que rompió con los cánones de la telenovela “revolucionaria” que se estaba haciendo hasta ese momento, y fue de gran impacto para el publico, por eso creo que, a pesar de que han pasado más de 25 años, todavía increíblemente se recuerde como una referencia no solo de mi trabajo como actriz sino de esos espacios en la televisión cubana.

HT: Si fuera a resumir, entre tantas memorias, algunos nombres imprescindibles en la vida artística de Susana Perez, nos gustaría saber quiénes podrían estar en esos recuerdos imborrables.

SP: Todos los actores y las actrices que me precedieron y que me enseñaron a amar y a respetar esta profesión… Yo siempre he dicho que soy una actriz con mucha suerte porque pude trabajar con todo lo que vale y brilla de la TV y del teatro en Cuba, desde Candita Quintana hasta Isabel Santos (por mencionarte un nombre más contemporáneo) y de todos aprendí lo que quería, y lo que no quería ser y hacer.

HT: Usted sigue siendo inevitablemente, uno de los rostros de la actuación femenina de la isla, pues su carrera la hará merecedora de ello, se encuentre dentro o fuera de Cuba. No obstante quisiéramos saber qué necesidades motivaron alejarse de su estatus profesional y su tierra natal.

SP: Las razones para que una persona viva en uno u otro lugar deben o deberían ser personales, desde que me gusta más este clima hasta tengo mejores oportunidades de trabajo, o quiero estar con esta u otra persona, familiar, en fin…. las razones personales a mi juicio no tienen que explicarse porque cuando las explicas suenan a justificaciones, o como cuando dices “yo me sacrifique por amor,” si es un sacrificio no hay amor. Toda esta disquisición es para decirte que mis razones son personales y no voy a explicarlas (Sonríe).

HT: En su última etapa de trabajo en Cuba, la vimos de manera exitosa y con más insistencia en la escena Teatral. Qué encontró Susana Perez en este medio después de tantos años centrada en la televisión?

SP: Bueno pues encontré lo que buscan y desean todos los actores y actrices en el teatro, el contacto con el publico, la profundización en un personaje que en la TV siempre el trabajo es más inmediato y rápido (me niego a decir superficial), el trabajo de la voz y el cuerpo de una manera completa y conciente, en fin el teatro es el TEATRO! ! ! !

HT: En estos momentos que ha sucedido con la actriz que usted representa, en el país donde se encuentra?   

SP: En este momento la actriz trabaja con menos intensidad que antes pero trabaja, ahora mismo estoy re-estudiando un monologo, “Conversación en la casa Stein sobre el ausente señor Von Ghoete,” que ya lo presente en Cuba y también donde me encuentro ahora en Estados Unidos, pero lo volveré a presentar esta vez en unas funciones dentro del Festival de Teatro de Miami. He hecho ya dos telenovelas y hago varios comerciales para televisión.

HT: ¿Volvería actuar en Cuba?

SP: Volvería, pero no estoy segura de que volveré a actuar en Cuba, es que ni nosotros mismos somos eternos sumándole a ello que la situación actual de restricciones y tonterías de esa índole en nuestro país no serán la excepción, más las características del medio. Sinceramente me da lo mismo, porque lo importante son los personajes y las historias que has sido capaz de dejar.

HT: Su hijo tomó su mismo camino profesional, tuvo usted que ver en esa determinación o ya venía en su naturaleza.

SP: Pues no lo sé, él se crió en los estudios de TV y oyendo hablar de libretos y personajes, muchas veces por tenerlo cerca actuó de mi hermano, de mi hijo…  yo simplemente lo que quería para él y para mi otra hija Vanesa, es que fueran felices.

Un día me dijo que quería ser actor y yo muy feliz porque pienso, “cómo no voy a querer para mis hijos la felicidad que me ha dado durante tantos años mi trabajo.”  Mi otra hija es abogada, pues también felicidades, lo importante es que sean íntegros y buenas personas, y ambos lo son.

HT: Por último, cuando piensa en Cuba, cómo podría describir sus pensamientos?

SP: Puedo sonarte antipatriótica pero no pienso mucho en Cuba, pienso en el público, en los pocos amigos que me quedan, en mi hermana, mi sobrino y mi cuñado. Cuando pienso en Cuba se me revuelven demasiados reproches a mí misma, por desconocimiento de lo que realmente estaba pasando y entonces me hace mucho daño, así que trato de no pensar, me mantengo informada de todo incluso más que antes, pero no puedo sufrir por una realidad que tan poco podemos hacer por cambiar.