“Brasil tiene que presionar aún más” a Daniel Ortega

María José da Costa, madre de la estudiante brasileña asesinada Raynéia Lima

Rayneia Lima, estudiante de medicina brasilena de la UAM fue asesinada en Mangaua. Foto: Cortesia / Confidencial

En entrevista a Confidencial y Esta Semana afirma que régimen nunca le aviso que la representaba en juicio, que califica de una “completa payasada”

 

Por Ivette Munguía  (Confidencial)

HAVANA TIMES – A María José da Costa, madre de la estudiante brasileña Raynéia Lima, asesinada en Managua el 23 de julio de 2018, nunca le notificaron que el Ministerio Público de Nicaragua la estaba representando en un juicio para esclarecer el crimen contra su hija. En los diarios nicaragüenses leyó con escepticismo que Pierson Gutiérrez, el asesino confeso, fue condenado a 15 años de cárcel, en un juicio que tipificó el hecho como un delito común, desvinculándolo de los crímenes de la represión, y ahora, meses después, se entera que fue beneficiado con la Ley de Amnistía, por lo que considera que el proceso fue “una payasada”.

Desde Pernambuco, en Brasil, da Costa señala que “hay mucho misterio” en la muerte de su hija y reclama que las autoridades brasileñas no han ejercido suficiente presión internacional sobre el Gobierno de Nicaragua, ya que considera que esta es la única vía para obtener justicia por el asesinato de Raynéia y todas las personas que murieron a consecuencia de la brutal represión del régimen de Daniel Ortega.

Da Costa asegura que no cuenta con los recursos necesarios para viajar a Nicaragua a reclamar justicia, pero no descarta la posibilidad de algún día llevar su demanda a una corte internacional, ya que “es inadmisible” que el Gobierno de Nicaragua “haga todo lo que está haciendo y no permita que la gente pueda vivir finalmente en paz”.

La madre de Raynéia habló con Confidencial y Esta Semana.

María José da Costa junto a su hija Raynéia Lima.

Hace un año asesinaron a su hija, ¿cómo ha sido para la familia este proceso de búsqueda de justicia?

Esta semana, que se cumple un año del asesinato de mi hija, yo no encuentro todavía que, por lo menos aquí en Brasil, haya habido alguna manifestación de alguna actividad concreta para presionar al Gobierno de Nicaragua en la búsqueda de justicia. Justo esta semana, que tuvimos la información del sobreseimiento de este personaje, yo esperaría que Brasil ahora pase a una actitud mucho más fuerte de exigir al Gobierno de Nicaragua para tener justicia. Al mismo tiempo que me parece bastante doloroso y muy lamentable que Nicaragua siga todavía con presiones y procesos contra los jóvenes, y esperando que se pueda hacer justicia para todas las personas y algún día este hombre (Daniel Ortega) pueda salir del poder.

¿Las autoridades de Nicaragua establecieron alguna comunicación con usted mientras se realizaba el proceso judicial?

No. Nadie me contactó, ni siquiera de aquí de Brasil, ni siquiera la Cancillería y mucho menos la Embajada de Nicaragua. Nadie me contactó. La única información que yo fui obteniendo fue de los periódicos, inclusive de los periódicos de Nicaragua que estaban informando del proceso en las noticias, pero nadie me contactó.

Distintas versiones de los hechos señalan que el novio de Raynéia fue testigo del crimen, pero en Nicaragua poco o nada se sabe de este joven ¿Han tenido algún contacto con él? ¿Cuál es su versión de los hechos?

No supe mucho de él. De hecho, después de un mes que fue la muerte de mi hija yo entré a Instagram, busqué su nombre en Instagram y le escribí un mensaje para que me informara lo que estaba ocurriendo. Él me respondió un tiempo después, diciendo que estaba sintiéndose presionado, que se estaba yendo del país porque no aguantaba más la presión, porque él es un testigo de lo que ocurrió. Entiendo que se fue del país con sus padres, para vivir fuera y estar lejos de lo que ocurrió. Pero claro, él es testigo, él vio y me comentó que fue un paramilitar quien la mató. No fue ese sujeto que dicen que fue, y fue la última información que obtuve de su parte.

La justicia nicaragüense insistió en que el asesinato de su hija era un hecho ajeno a las protestas que había en el país, pero ahora benefició al asesino confeso con una Ley de Amnistía. ¿Qué piensa de esta amnistía que ha otorgado Nicaragua?

A mí me parece que todo eso fue montado, porque primero dicen que fue él, pero parece que no fue él. Todo el mundo sabe que él fue quien asumió (la culpa) y seguramente él salió asumiendo la culpa para cubrir a otra persona. Ahora a partir de junio surge el tema de la amnistía como una ley, aplican esta ley para este sujeto y lo benefician justamente en la semana que se cumple un año de la muerte de mi hija. Yo me di cuenta que salió libre, la ficha (antecedentes penales) de él está limpia, le habían dado 15 años de prisión, pero luego sale completamente libre. A mí me parece que sí fue él, o por lo menos él asume la culpa de la muerte de mi hija, él debería estar preso de por vida… dicen que mató a mi hija, pero pudo haber matado a cualquier nicaragüense, cualquier persona inocente; entonces debe pagar. Él no puede vivir en sociedad, él no puede vivir tranquilamente si efectivamente mató a alguien.

El Gobierno de Brasil condenó enérgicamente la amnistía que le fue otorgada al asesino de su hija. ¿Considera usted que esto es suficiente?

Yo siento que las palabras no sirven de nada en este caso. (El Gobierno) reaccionó, dijo algo, pero Brasil tiene que pasar a una actitud mucho más que esto… Hay que presionar aún más para que Nicaragua pueda volver a un momento diferente, porque a mí me pareció que ese tipo nunca estuvo preso… Yo puedo decir claramente que este caso es una completa payasada. Nunca creí que estuviera preso y frente a ese tipo de cosas lo que hay que hacer es, si Brasil no puede hacer nada, por lo menos una presión internacional con otros países, si quiere con Estados Unidos se pueden juntar para hacer presión, para cambiar el sistema político de Nicaragua, porque hay mucha gente sufriendo, mucha gente desempleada, mucha gente pasando penurias, gente que está siendo asesinada, gente que está siendo presa y un país no puede vivir de esa forma. Es necesario buscar cómo cambiar esa política del país para finalmente encontrar justicia para mí y para mucha gente más.

María José da Costa es auxiliada por familiares en Brasil. Foto: Tomada de Internet

¿Qué acciones emprenderá ahora para conseguir justicia por el asesinato de su hija?

Yo solita no puedo hacer nada, porque no tengo condiciones. Si yo tuviera condiciones para ir a Nicaragua, para poder llegar ahí e investigar lo que ha ocurrido, pero claro, puede ser hasta peligroso que yo vaya a Nicaragua… Yo necesitaría de un organismo, de alguna fundación que me apoye, porque nadie me ha apoyado. Hay gente que me ha ayudado, como nicaragüenses que viven en Brasil, entre las limitaciones que ellos pueden hacer algunas cosas.

Hemos hecho contacto con abogados en Nicaragua para ver el proceso, pero más que eso no puedo hacer más. Yo le pediría al Poder Judicial (de Brasil), o una institución pública, que me apoye para poder encontrar justicia para mi hija, porque para mí hay mucho misterio en ese caso, hay mucho misterio en la muerte de mi hija, hay muchas cosas que no se han dicho.

¿Ha valorado la posibilidad de recurrir a una corte internacional?

Todo lo que sea posible yo he pensado hacerlo. Poder llegar a una corte internacional, hablar con algún organismo internacional, porque no es solamente la muerte de mi hija, hay muchas otras cosas que también están ocurriendo ahí. No es admisible que un caso como este, que se dan (sentencian) 15 años (de cárcel) y luego resuelto con una amnistía, pueda ser aceptable…

A partir de la muerte de mi hija fue que Brasil comenzó a comprender lo que pasaba en Nicaragua, salía todos los días en los noticieros, todo lo que ocurría era terrible, era pavoroso, ver lo que estaba pasando en ese país, pero la crisis sigue todavía y es el momento, a partir de este caso que ha ocurrido con mi hija, de tomarlo con mayor seriedad para que algunos países puedan juntarse e intentar replantearse la relación con ese Gobierno, porque no es admisible que un Gobierno haga lo que está haciendo y no permita que la gente pueda vivir finalmente en paz.

¿Usted ha pedido ser incluida en la Asociación Madres de Abril?

Yo creo que automáticamente soy parte del movimiento, yo perdí una hija allá en tu país, yo soy parte de ese sufrimiento de las madres también, entonces yo encajo completamente con este movimiento de gente que está buscando justicia por la muerte de sus hijos y por la muerte de sus hermanos y todos sus familiares. Yo soy parte de esa familia de abril, abril que se cumple un año de la crisis, por supuesto que esa es parte de la familia que yo tengo en Nicaragua.