Blogueros comunistas que debaten y toman cervezas con anticastristas

Por June Fernandez*

Harold Cárdenas (izquierda) y Osmany Sánchez de La Joven Cuba en el Parque de la Libertad de Matanzas

HAVANA TIMES, 12 marzo — “Las ideas más ‘peligrosas’ son las que no se dicen, de ahí la importancia de crear espacios de debates en los que todos puedan expresar su opinión. No debemos edulcorar la realidad cubana ni conformarnos con satanizar al resto del mundo”.

Lo escribe Osmany Sánchez, uno de los tres impulsores del blog La Joven Cuba, que se define como un espacio de jóvenes profesores universitarios que opinan sobre la realidad cubana. Invitan a sus lectores a mantener un “debate franco, de polémica respetuosa” en “una plataforma que propicia la confluencia de opiniones (muchas veces opuestas) en un lenguaje tolerante con la opinión ajena”.

Que aboguen por la pluralidad no significa que sean imparciales. Durante la entrevista se atribuyeron varias veces ese valor, pero también tienden a hablar en términos de “nosotros” y “los otros”;“los de nuestro lado” y “los del otro lado”.

Están firmemente comprometidos con lo que llaman “el proyecto político cubano”, es decir, lo que “los del otro lado” llamarían el régimen castrista. En las múltiples clasificaciones ideológicas de los blogs cubanos que abundan últimamente por internet, se les suele definir como oficialistas independientes.

En todo caso, LJC destaca entre otros blogs defensores del sistema político cubano, no sólo porque propician el debate y el encuentro entre personas con posiciones políticas encontradas, sino porque en sus posts también hay espacio para criticar errores y reclamar reformas.

Me citan en el Parque de la Libertad de Matanzas. Por el tono serio y vehemente del blog, me imaginaba a unos jóvenes cabreados, tensos, panfleteros. Ellos también tenían prejuicios: me esperaban mayor y fea, me dijeron nada más verme, entre risas. Hicieron gala de una actitud afable, fresca y hasta vacilona.

“El blog surgió de la insatisfacción que nos provocaba no poder dar nuestra opinión en internet”, explica Roberto Peralo. “Nos censuraban nuestros comentarios o nos encontrábamos con que no se ofrecían formas de replicar un artículo”.

El malestar lo suscitaba la prensa de las dos tendencias: “La disidencia especula mucho sobre Cuba, de forma hipercrítica, y de nuestro lado había artículos con los que tampoco estábamos de acuerdo, por considerarlos edulcorados o faltos de matices”, comenta. Roberto destaca que su blog nazca de personas “ajenas al aparato del partido”, personas de la calle, que viven “la cotidianidad, las carencias y los sacrificios del pueblo cubano” y que escriben de aquello que les motiva sin responder a agendas.

La fórmula ha funcionado. Reciben de media entre 1.500 y 3.000 visitas al día, y más de 5.000 comentarios al mes (apenas hay posts que no alcancen los 100 comentarios). Y todo eso con una conexión desde la universidad, más que precaria.

Todo el campus comparte una conexión de 256kb, lamentan. “Vamos a la universidad pronto, antes de las ocho de la mañana, para cargar la página. No podemos comentar; es un sufrimiento. Pero también se goza”, dice Osmany.

Publican una entrada al día, religiosamente. Empezaron escribiendo posts de 15 páginas, y poco a poco, fueron aprendiendo de forma autodidacta, y escuchando los consejos de los propios comentaristas. “Hay muchas cosas que no podemos hacer porque tenemos que pagarlas, como tener un dominio. Mucha gente se ha ofrecido a pagarlo, pero no lo aceptamos, porque nos condicionaría. No aceptar financiamiento de ninguna de las dos partes nos da independencia”, subraya Harold Cárdenas.

“Cuando buscas información en internet encuentras los dos extremos: blogs opositores que no admiten las opiniones de los revolucionarios, y blogs revolucionarios que no admiten comentarios de los opositores. Nosotros desde el principio dijimos que esto es para todo el mundo, que es necesario contrastar opiniones”, añade Harold. Así es que sólo eliminan los comentarios ofensivos. Al principio sufrieron la desconfianza inevitable cuando se trata de hablar sobre Cuba: “Nos decían que eramos de la seguridad del Estado, que estábamos encerrados en un cuarto con las condiciones creadas, pero a medida que nos han ido conociendo y que hemos colgado fotos y vídeos nuestras, han visto que somos como ellos”, cuenta Osmany.

Y de ahí han surgido incluso amistades. Habían quedado la semana siguiente con “un detractor que suele comentar en el blog”. “Estamos fajados en el blog, pero en la vida real podemos sentarnos, conversar, tomar una cerveza… No tenemos problemas con la discrepancia; sólo con quienes responden a los intereses de quienes les financian”, añade.

Después contaron que se fueron con el comentarista y con su mujer a ver un partido de béisbol. Jugaba Matanzas contra los Industriales (de La Habana). “Con el afán de acercar las orillas y demostrando que el diálogo es posible, pasamos la noche bromeando y conversando sobre los más diversos temas políticos y sociales del país”, cuentan en el blog. Ganó Matanzas.

SIN NECESIDAD DE CONSENSO

En La Joven Cuba, tanto los impulsores como los colaboradores esporádicos escriben lo que quieren, sin necesidad de llegar a consensos previos. “Nuestras posturas no son homogéneas; tenemos opiniones divergentes sobre diversos temas”. ¿Por ejemplo?, pregunto. “Actos de repudio”, replica automáticamente. Osmany le interrumpe: “Estamos de acuerdo en los principios pero no en cómo decir las cosas y cómo enfocarlas. Al principio nos fajamos, pero luego decimos: “Ah, no lo había visto así”. Y eso nos enriquece”.

Pero Harold vuelve a sacar un tema polémico: “Yo desde hace dos días tengo una idea en la cabeza que no he comentado con ellos, respecto al derecho que tiene un opositor al Gobierno a tener representación política. He llegado a la conclusión de que tienen derecho a ser representados políticamente, incluso por un partido.

Pero si ellos hacen una cosa muy chiquitica, tienen mecanismos que hacen que finalmente constituya un abuso contra nosotros. El día que no estemos condicionados por esa presión externa, habrá que garantizar que se respeten esos derechos. Como la libertad de viajar: la enmarcamos en un contexto en el que hay cosas que hay que postergar. Pero tampoco indefinidamente”.

Harold se muestra durante la entrevista como el más crítico hacia el sistema cubano. Recientemente ha empezado a publicar posts sobre el llamado quinquenio gris, en los que repasa los atropellos del Gobierno cubano en el pasado (la represión de la homosexualidad, a censura al pop y al rock…) con la voluntad de contribuir a que no ocurran en el presente.

Sin embargo, defiende a cada rato que existe una amenaza real de agresión por parte de Estados Unidos que explica que cierto inmovilismo. “También queremos lograr la reconciliación”, añade. “Hay muchos cubanos que emigraron por razones económicas pero que están resentidos con el Gobierno y con el proyecto político cubano”.

June Fernández: ¿Diríais que en Cuba se respeta la libertad de expresión?

El Puente Concordia de Matanzas.

Roberto Peralo: Se ha intentado magnificar la falta de libertad de expresión. Trabajar con una potencia extranjera para desestabilizar un gobierno se sanciona en Estados Unidos, en Francia, en Italia, en España.

Osmany Sánchez: Lo primero es definir qué es libertad de expresión y cómo se maneja. Quienes están en contra del sistema tienen detrás al grupo Prisa, que reproduce todo lo que dicen y no cuentan otras realidades.

Harold Cárdenas: Nosotros no hemos tenido interferencias, y eso nos reafirma en que existe libertad de expresión. Yo he escrito varios artículos diciendo que no estoy a favor de los actos de repudio, de ningún tipo.

(Me alegro de que retome la polémica sobre los actos de repudio. Para este momento, Roberto se ha tenido que ausentar, y Osmany y Harold mantendrán varias discusiones en las que yo, sentada entre ellos, les miro en plan partido de tenis).

OS: Yo no estoy de acuerdo con ese término de “actos de repudio”. Yo pienso lo siguiente: las Damas de Blanco están financiadas por el Departamento de Estado [de Estados Unidos], por Santiago Álvarez, un terrorista que puso bombas en Cuba (y no lo digo yo, está el papel firmado por ahí). Ellas reciben orientaciones, órdenes de provocar. Si los que viven ahí, organizados o no organizados, salen y se manifiestan en contra de ellas, coño, ¿por qué es un acto de repudio, si están manifestando su posición?

Acto de repudio es lo que se hacía en los años ochenta, cuando Mariel, que si se les echaban huevos… Estamos en contra de eso, pero se está extrapolando el término a otras cosas. En Honduras quien se manifiesta contra el Gobierno es masacrado y nadie dice que eso sea un acto de repudio. ¿Por qué nosotros no podemos defender la calle? Yo no estoy diciendo que se les den golpes (que no se les dan), pero mi calle la defiendo yo.

LOS ARGUMENTOS DE LA OPOSICIÓN

JF: Parece que todo quien habla contra el Gobierno está comprado por Estados Unidos. ¿Es que todo el mundo se deja corromper o hay ciertas dosis de paranoia?

OS: No es paranoia. Ellos son los que quieren vender que nosotros pensamos que todo el que está en contra de la Revolución está comprado por Estados Unidos.

JF: Decidme una cara visible de la oposición que no consideréis comprada por Estados Unidos.

OS: Ese es el problema. Cuando se discutieron en todo el país los lineamientos durante el Congreso del Partido, millones de personas participaron. La gente se manifestó en contra de las restricciones a la hora de viajar. Yo te viro la pregunta: no hay ninguna cara visible, porque si alguien es legítimo y no responde a esos intereses, no recibe publicidad, lo que dice no es replicado en Radio Martí ni en El País.

JF: Pero yo no hablo de salir en El País, sino de un blog como el vuestro, pero más crítico con el Gobierno.

OS: No sé si lo hay, si lo hay lo respetamos.

HC: Es de sentido común que en la sociedad cubana existen personas que no están pagadas y que están genuinamente en contra del proyecto político cubano. En todos los países hay sectores que no están de acuerdo con el Gobierno e incluso con la opinión de la mayoría. El derecho a que existan personas así es innegable. Pero esas personas a menudo entran en el sistema de que si estás en contra del Gobierno de paso te puedes ganar unos dólares. Y cuando aceptan el dinero pierden la dignidad.

JF: ¿De qué habláis cuando os referís a aceptar dinero?

OS: El Gobierno de Estados Unidos reconoce en público que dedica millones a tumbar al Gobierno cubano. Aparte, hay supuestas ONG de Miami que también están financiando con los mismos fines, y que se sabe que están respaldadas por la USAID. Por eso es difícil diferenciar. A Payá [Oswaldo], las Damas de Blanco, Vladimir Roca, Yoani [Sánchez]… Les está entrando.

HC: Eso va a cambiar. Van a fabricar a líderes más atractivos que esos. Se van a enfocar en jóvenes contestatarios, con piercing, con peladitos modernos… Ahí se verá una deficiencia del Gobierno cubano, que no está sabiendo crear una imagen atractiva.

JF: No puede ser que yo hable bien de Havana Times -un medio manifiestamente imparcial y plural- y gente afín al Gobierno me conteste que recela de que esté dirigido por un estadounidense…

OS: No se puede valorar la situación de Cuba desde la experiencia europea, porque Cuba es atípica. Se dijo: vamos a liberar 178 modalidades de trabajo por cuenta propia. Al otro día ya salió el Departamento de Estado a decir que iba a destinar 6 millones de dólares a financiar microcréditos. Tú dices “la discrepancia existe”. Sí, la de los jóvenes, la de la vecina. Pero cuando detrás hay interés…

JF: Si te enrocas en una posición dogmática estás alejando a gente que en un principio tampoco se alineaba con la disidencia oficial.

OS: Sí, sí, el dogmatismo hay que eliminarlo de raíz.

HC: El dogmatismo a veces es inconsciente. Una persona se puede considerar librepensadora y actuar de forma dogmática. Tenemos una tradición larga de dogmatismo, de influencia soviética, española… [Me mira con malicia y se ríen]. Seguimos reproduciendo modelos esquemáticos; creemos que nuestro discurso es innovador y sigue siendo más de lo mismo.

OS: Pero desde hace unos años hemos estado resolviendo problemas. Lo de entrar a hoteles, tener computadora, celulares, comprar viviendas y carros, la iniciativa privada… Se les ha ido quitando [a los opositores] el espacio que tenían para agarrarse.

Así que sólo les quedan dos argumentos: los viajes y la doble moneda. Abogan por una sola moneda y dicen: “Tenemos un enorme apoyo del pueblo”.

Pues claro, cualquier persona a la que preguntes, incluso dentro del partido, te dirá que prefiere tener una sola moneda. Lo que frena la reforma de la política migratoria es la amenaza.

Las cuevas de Bellamar, Matanzas

Si uno se roba un millón de pesos, se va a Estados Unidos y dice que es perseguido político, no lo van a regresar. Hay personas que han asesinado, que se han ido en lancha y no les ha pasado nada. Respecto a los derechos civiles y el multipartidismo, para una persona que tiene garantizadas la salud y la educación, no son preocupaciones.

Freedom House (que no es sospechosa de defender la Revolución) enumera en las encuestas las prioridades de la ciudadanía y se ve que no tienen nada que ver con los que se dice desde fuera: se habla de multipartidismo, pero lo que quiere el pueblo es mejorar sus condiciones económicas.

JF: Ese argumento me suena a cuando ciertos españoles afirman que con Franco se vivía bien porque no se pasaba hambre. Aunque las personas prioricen las necesidades materiales, hay otras cosas que son importantes, como poder hacer un graffiti contra Fidel.

OS: ¡Pero eso es tontería! Bueno, eso es un derecho, yo respeto el derecho, pero cuando te pones a defender ese derecho por encima de otros… Hay países del tercer mundo que nadie critica por vulneraciones de derechos humanos. Y hay países en los que uno puede protestar contra el presidente pero por detrás tiene a niños en la calle, sin ir a la escuela, prostituyéndose.

HC: Yo estoy de acuerdo con la defensa de esos derechos, pero lo pongo el segundo plano por el contexto agresivo de guerra no declarada en el que llevamos tanto tiempo. Uno acepta ciertas limitaciones como ciudadano, por un bien mayor, que es el proyecto político cubano, que incluye por ejemplo que nuestras calles sean seguras. Pero en última instancia el objetivo es avanzar también en esos derechos.

Sociedad civil 

JF: Se pone obstáculos para que la comunidad LGTB se organice, pero surge un colectivo, el Observatorio de los Derechos LGTB, que es claramente opositor. Dado que la disidencia siempre se va a organizar, ¿no sería mejor permitir movimientos autónomos?

HC: Sí, eso es absurdo.

OS: ¿En qué consistiría eso?

JF: Pues en que un grupo de lesbianas pueda reunirse para hacer lo que le parezca: tener un local, hacer debates, organizar jornadas, celebrar manifestaciones…

HC: Eso no es una decisión política, es un fenómeno social. Si la sociedad está de acuerdo, yo creo que tiene que ocurrir. Lo que sí es absurdo es dejar que los opositores lo hagan y lo tuyos no lo hagan, porque entonces creas la imagen de que todo el movimiento LGTB es opositor.

OS: Dicen que destinaron [desde EEUU] unos 350.000 dólares a una marcha gay en Prado. Pero es lo que tú dices: ¿por qué no aceptar una cosa cuando ocurre esta otra?

HC: Yo lo veo claro.

JF: Estaréis de acuerdo en que es sano que exista una sociedad civil fuerte, que se organice a su manera. En la actualidad se exige a las asociaciones que estén tuteladas por instituciones.

OS: Es verdad, pero hay experiencias de asociaciones, financiadas incluso por organismos internacionales. A veces es un problema de autocensura y autolimitación.

HC: Sí que hay limitaciones legales. Ese concepto de “sociedad civil” estuvo mal visto durante años porque se vinculaba con la disidencia. La disidencia a su vez secuestró ese término, y el Estado no supo dar pie para que se formara espontáneamente. Había demasiadas reservas. Para la mentalidad de muchos funcionarios, que existiera una sociedad civil al margen del aparato estatal era una idea subversiva.

Ahora, no sé si sería una política del Estado o decisión de ciertos dirigentes. Yo creo que tenemos que recuperar el término. Se mire por donde se mire, La Joven Cuba es sociedad civil. Por responder a la disidencia, el Gobierno muestra un afán controlador que perjudica a la gente de la calle. Pero yo estoy respirando vientos de cambio. Porque el sistema político cubano, o cambia o perece. Y el cambio que ha experimentado en los últimos cuatro o cinco años ha sido drástico, mayor al que hubo en los veinte años anteriores. Soy muy optimista, aunque también sé que podemos repetir errores pasados.

INTERNET Y EL PERIODISMO

JF: Lo cierto es que, debido al acceso limitado a internet, os leen sobre todo desde el extranjero.

Roberto Peralo, Harold Cárdenas y el profesor neoyorquino Ted Henken en un paladar de Matanzas.

HC: Es bueno que entre tanta gente de EEUU. Hay muchos cubanos que emigraron y que tienen ganas de sentir un vínculo. LJC se ha convertido en un vínculo.

JF: ¿Qué pasa con el famoso cable de fibra óptica?

HC: No sé, la gente de La Habana lo sabrá mejor. No nos gusta guiarnos por lo que se comenta en la calle, pero, obviamente, hay un caso de corrupción grande. Estamos muy ofuscados y defraudados con ese tema.

OS: Lo que es imperdonable es que no sé explique qué pasa. En Cuba internet tiene uso social priorizado. Imaginamos que se priorizará a nuestra universidad, pero no sabemos nada.

HC: Cuando nos enteramos de lo de la corrupción dije a mis compañeros: “Oye, estoy indignado, creo que voy a montar una carpa de indignados frente al Ministerio de Comunicaciones”. Pero luego uno no lo hace porque sabe que los disidentes le van a utilizar.

JF: Pero bueno, ¿por qué vas a dejar de manifestarte porque te tomen por disidente?

HC: Pues sí, eso me condiciona porque sé lo que va a ocurrir. Pero cada vez que tengo la oportunidad de quejarme, lo hago: en mi barrio, en la universidad, en mi CDR…

JF: ¿Y qué os parece esa política de priorizar el acceso de ciertos colectivos? Al final ocurre que quien tiene dinero, encuentra la forma de conectarse.

OS: Antes el argumento era que no se podían repartir tantos kilobytes entre la población, si no llegaban ni para la universidad. Es algo tan sencillo de entender que quien hace campaña con ese tema es porque tiene un interés detrás. Es un ejemplo de cómo se manipulan las cosas.

JF: Estaréis de acuerdo con que los medios de comunicación cubanos son lamentables.

OS: Hay que mejorarlos. Falta mucho. Y se ha ganado.

HC: Aquí todo el mundo sabe que falta voluntad política para cambiar eso.

OS: No siempre es voluntad política.

HC: Las decisiones del sistema informativo cubano no las toma la prensa, las toma una instancia política. ¿Cuánta movilidad tiene esa instancia para dar respuesta a la noticia con rapidez?

OS: Pero hay vías más fáciles. Aquí hay un programa de radio en el que invitaron a un experto en tierras comunales y abrieron el teléfono para que la gente preguntase de todo. Eso es un buen ejemplo. ¿Por qué no extenderlo?

HC: Pero mira: cuando las muertes de Mazorra, yo no vi al ministro de Salud Pública hacer careos en la prensa.

OS: Pero eso no es careo, eso es un panfleto. [???] ¿Quién prohíbe hacer periodismo de investigación? No es cuestión de voluntad política sino de iniciativa personal.

JF: ¿Y luego quién lo saca?

OS: Pues la televisión. Hay que ser crítico.

HC: Yo creo que los periodistas son críticos. El fenómeno es doble. Por un lado, la autocensura: no hacen reportajes críticos por pensar que no les van a permitir publicarlos. Y, por otro lado, la censura real: muchos funcionarios, efectivamente, no lo permiten.

OS: Nos hace falta prensa crítica de verdad. Que dé nombres y apellidos de los corruptos. Pero cuando me vienen a decir que a mi prensa le faltan cosas, basándose en patrones de otros países… No, eso no.

HC: Se cree que manteniendo un esquema arcaico de cómo debe ser la prensa de la Revolución, están salvando la Revolución. Pero si se empeñan en no cambiar, en no adaptarse a los tiempos, la estarán destruyendo.

OS: Pero la prensa en los últimos tiempos ha mejorado.

JF: ¡Pues menos mal!

OS: Juventud Rebelde tiene una sección diaria en la que la gente menciona cosas que le han pasado, pero duro, con nombres y apellidos, nombrando instituciones. Pero falta más.

JF: ¿Qué otros espacios de la blogosfera cubana recomendáis?

HC: Yo estoy insatisfecho, porque abundan los blogs de posiciones extremas. Eso está mejorando, pero me cuesta encontrar lo que me gustaría. Visito Negra Cubana, el blog de Paquito, el de Elaine. El de Enrique Urbieta, Cartas desde Cuba, de Fernando Ravsberg…Y el de Yohandry, que es oficialista pero tiene mucha información.

O.C.: Hay un concepto equivocado. No se puede escribir en un blog sólo para desmentir lo negativo que se dice de Cuba. Se trata de que quien entre conozca realidad, otras visiones de Cuba. De lo contrario, esos blogueros se están desgastando y están potenciando al otro, porque todo el mundo se solidariza con quien es atacado.

NUEVAS REFORMAS, VIEJAS DESIGUALDADES

JF: Hay quien critica que las reformas de Raúl Castro reforzarán la división entre clases sociales porque favorecen a quienes parten de una situación privilegiada.

OS: Los mismos que están diciendo que lo que hace falta es capitalismo, ahora critican a la Revolución porque las medidas van a crear capas sociales.

HC: Hasta ayer en Cuba tener dinero estaba mal visto, era un tabú. Ahora de repente es la panacea. Hay que tener cuidado.

OS: ¿Pero si te lo ganas trabajando?

HC: Es saludable que se recompense el trabajo.

JF: Pero se reproducen desigualdades históricas.

OS: Lo que sería imperdonable es que el hijo de un cuentapropista tenga una escuela diferente a la de mi niña. Que los mejores maestros sean para todo el mundo y que los médicos que formamos atiendan a quien tiene y a quien no tiene.

J.F. ¿No os tienta montar una cafetería teniendo en cuenta que es más rentable amasar pizza que ser profesor universitario?

HC: Es más rentable.

OS: Sí, es verdad. Pero el gran reto es que todas estas reformas inyecten a la economía una fuerza tal que permita que nuestros sueldos vuelvan a ser proporcionados.

HC: En Cuba no hay diferencias de clase, sino diferencias sociales, que es una cosa distinta. Mi hijo y el de un cuentapropista con mayor nivel adquisitivo van a ir a la misma escuela y al mismo hospital, pero él tiene para darle un regalo a la maestra o al médico y recibir un trato distinto.

OS: Yo no regalo nada. Siento como si le estuviera ofendiendo al profesional, y además siempre habrá alguien que le regale un presente mejor.

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*Publicado originalmente en el sitio Mari Kazetari.   

6 thoughts on “Blogueros comunistas que debaten y toman cervezas con anticastristas

  • Cito uno de estos Joven Cuba: “Respecto a los derechos civiles y el multipartidismo, para una persona que tiene garantizadas la salud y la educación, no son preocupaciones”

    Pues por ahí van los tiros de la máxima ideología del gobierno cubano. Ello ni se enteran que la Declaración de Derecho Humanos y la doctrina de derechos humanos de la ONU deja bien claro que los derechos humanos son “indivisibles”, no se puede decir que unos son más importantes que otros. Cuando el aparato está montado para controlar y “salud y educación” son voluntad del gobierno; ¿qué pasara cuando el gobierno decida no darlas más? Entonces los veré añorar por los derechos políticos que tanto desprecian ahora.

    En fin, lamentablemente estos jóvenes son un ejemplo de que la instrucción no es todo. La cultura de derechos humanos se ha extirpado de nuestro país y las personas honestas aceptan ser una marioneta del gobierno: “Uno acepta ciertas limitaciones como ciudadano, por un bien mayor, que es el proyecto político cubano”.

    De qué proyecto hablan? De la dictadura del PCC? (Sí, dictadura, leyeron bien: Gobierno que, bajo condiciones excepcionales, prescinde de una parte, mayor o menor, del ordenamiento jurídico para ejercer la autoridad en un país., definición del DRAE.)

  • Traduccion de google.translate:

    Pero ¿qué pasa con una nueva tendencia política que pueda surgir, tanto dentro del PCC y fuera de ella – que es totalmente leal al poder del Estado socialista y el éxito del proyecto socialista – que quiere reorientar el PCC a una fórmula económica más viable para economía socialista? ¿Cómo podría esta tendencia se presente y tener la oportunidad de desarrollar y tal vez un ser aceptados en general? Esto, me parece, es el problema irritante en Cuba, con lo que se refiere a la “libertad de expresión”.

    Por ejemplo, digamos que un grupo de socialistas leales se ganan con el nuevo concepto de la moderna cooperativa, estado de co-propiedad el socialismo y el deseo de construir una tendencia dentro del PCC para reorientar el plan nacional para un programa político-económico. Tengo entendido que el partido y el gobierno caería sobre ellos como una tonelada de ladrillos. Puedo estar equivocado en esto, pero ¿no es la verdad?

    El problema paralizante en Cuba, o eso parece, no es tanto que el ciudadano medio no se puede hablar libremente. Es que los socialistas leales no pueden hablar libremente y constantemente ayudar a refinar el plan nacional. Si hubieran sido capaces de hacerlo, todos los problemas con la construcción del socialismo que se han desarrollado – y se endurece con el tiempo – podría haber sido eliminados hace tiempo, y un modelo de socialismo viable podría haber sido expuesta ante el mundo.

  • esperemos a que maduren, aun les falta muchisimo por andar y por entender … luego veran que el chicharron no es carne.

  • Yo acostumbraba a entrar a LJC a diario hasta que me di cuenta que : solo participan unas 10 personas, las mismas de siempre, casi todas del exterior. Los moderadores del blog lanzan el tema y se retiran, dejando a los del “exterior” que se fajen entre ellos (yo me divierto muchisimo, dice uno de ellos). Tres veces trate de opinar y jamas aparecieron mis opiniones en el blog a pesar de ser respetuoso. La tapa al pomo me la puso uno de los moderadores (no es Tatu, es el otro) explicando en un comentario que ” el objetivo del blog es que ellos puedan escribir, que loas opiniones de los lectores no es importante y que los jovenes de dentro de la isla no quieren participar en las discusiones porque “los viejos frustrados de miami” tienen copados el blog y no quieren discutir con ellos y que en definitiva sabiendo lo anticubano que eran algunos de los que opinabam se les hacia “un favor” en dejarlos opinar. Despues de eso comprendi que este blog es parte de los intentos del regimen de crear una “disidencia dentro del sistema, no contra el sistema”, para que todo siga igual.

  • Conozco a Osmany de la UH, jamas pense que fuera tan comep…. Ya veo que es otro atrangantado mas, lo de Cuba no tiene solucion, es masoquismo a pulso, eso se cae cuando USA se decida a acabar con la China comunista.

  • Estoy de acuerdo con reyhavana, es primera ves que entro a este blog
    y solo veo opiniones basadas en criterios subjetivos, basados en lo que otros
    dicen parece que no les quedo claro lo que les demostro Cerpa Masseira
    solo hablan y hablan de cuba por unos pesos y en realidad lo menos que les interesa es el pueblo cubano
    creo que todos los decidentes son unos fracasados.

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