Venezuela, la Tierra del Dragón del Trueno y la Felicidad Suprema

Caridad

HAVANA TIMES — ¿Qué tienen que ver Venezuela y Bután – el nombre con el que conocemos en occidente a la Tierra del Dragón del Trueno -?

Quizá los asesores del presidente Nicolás Maduro no hayan escuchado nunca de Bután ni de su FNB (felicidad nacional bruta), pero a las puertas de una nueva campaña electoral, han creado en Venezuela el Vice Ministerio para la Suprema Felicidad Social del Pueblo.

¡Ño!…sí, esta interjección cobró plena vida cuando leí sobre esta “nueva idea”.

Me gusta la idea del 4to rey de Bután Jigme Singye Wangchuck: Cada paso de una sociedad debe valorarse en función no sólo de su rendimiento económico, sino de si conduce o no a la felicidad.

En ese país asiático – de tradición Budista –  el PIB (producto Interno Bruto) fue sustituido por la FNB (Felicidad Nacional Bruta). Entre las preguntas que realizan en las encuestas que definen la FNB están: “Definiría su vida como: a) Muy estresante, b) Algo estresante, c) Nada estresante, d) No lo sé”. “¿Ha perdido mucho sueño por sus preocupaciones?”. “¿Ha percibido cambios en el último año en el diseño arquitectónico de las casas de Bután?”. “¿En su opinión, cómo de independientes son nuestros tribunales?”. “¿En el último mes, con qué frecuencia socializó con sus vecinos?”. “¿Cuenta usted cuentos tradicionales a sus hijos?”

No creo que en Venezuela muchas personas puedan contestar esa clase de preguntas de modo satisfactorio.

Cuando Chávez alcanzó la Presidencia había 16 Ministerios  en Venezuela y decidió reducirlos a 14 para hacer frente al exceso de burocracia.

La Burocracia: ese gran enemigo de cualquier sistema, ni hablar de los que pregonan el socialismo.

Pero sucedió que, como panes y peces, los ministerios comenzaron a multiplicarse.

Y junto a los ministerios, como es de esperar, la burocracia.

Ahora el presidente Maduro ha creado el Vice Ministerio Insólito. ¿Un ministerio, un ministro para proveer de Felicidad a la gente?

Resulta, más que risible, casi ofensivo a la inteligencia de cualquier persona porque, obviamente, no estamos en Bután.

La justificación para la creación de este Ministerio es concentrar y coordinar las más de 30 misiones sociales del gobierno (Misión Hijos de Venezuela, José Gregorio Hernández, Gran Misión en Amor Mayor, Negra Hipólita, Sucre, Barrio Adentro).

Es curioso que la causa de la creación de estas Misiones fue, precisamente, huir de las trabas del burocratismo que enlentecería la ayuda propuesta y necesaria.

Y ahora resulta que se crea un Ministerio para estas Misiones, así, más que contradictorio, resulta una evidente acción pre-electoral, pero de las más burdas. La burocracia creará trabas a los que realmente tengan intenciones de trabajar dentro de esas Misiones; las Misiones continuarán disminuyendo su efectividad, porque esta clase de mecanismos solo son medidas paliativas, efímeras.

Un Vice Ministerio con claras intenciones de dar puestos de trabajo a miles de gente que no producirán nada. (La Producción, ya sabemos es el talón de Aquiles de esta sociedad).

Porque, hasta ahora, la felicidad no se consigue por decretos.

Hacer más efectivos los mecanismos ya creados – o desaparecerlos – ir al fondo de los problemas sociales, habría sido más sincero que la creación de un Ministerio con un nombre tan rimbombante… y poco honesto.