Los que viajan con su casa a cuestas

Foto: Caridad

Por Caridad

HAVANA TIMES – La niebla se funde con las penumbras de la madrugada. Al principio son figuras amorfas, cual sombras que se mueven en busca de cuerpos ausentes. A medida que se acercan ya puedo comprender que no son fantasmas ni almas en pena. Solo son gente con sus casas sobre los hombros.

¿Qué llevan dentro de esas maletas, esos bultos precarios que pueden deshacerse con el primero de los abundantes aguaceros de esta zona? ¿Qué recuerdos de familia decidieron abandonar, porque debían escoger entre ellos y lo imprescindible para un viaje, una nueva vida?

La casa a cuestas. Ilustración: Onel

¿Buscan todos una nueva vida?

Cruzar una frontera no tiene nada de peculiar.

Los venezolanos, debido a la crisis económica y política que azota el país desde hace más de una década, se han visto precisados a emigrar en masa. Millones viven fuera y aun miles más tienen pensado salir del país en cuanto reúnan el dinero imprescindible para pagar el transporte.

El único país en América Latina que tiene un programa de Refugio Humanitario para venezolanos, es Brasil.
Quizás haya mayor cantidad de venezolanos en Colombia, Perú o Chile, en parte por la cercanía geográfica y por el idioma. No todos se aventuran a migrar a un país con un idioma diferente al propio.

La realidad es que ninguno de esos países ha facilitado tanto la llegada a quienes salen huyendo de Venezuela. Más bien ha habido deportaciones, xenofobia a menor o mayor nivel.

Brasil, en coordinación con la ONU, ha facilitado la vida del inmigrante desde un paso tan importante como es la documentación. Sin ella se hace difícil trabajar y tener acceso a la salud pública en el país.

El punto de recibimiento a los venezolanos está en Pacaraima, localidad que pertenece al estado Roraima.
Pacaraima está a pocos minutos, en carro, de Santa Elena de Uairén, el último pueblo de Venezuela.

Foto: Caridad

Quienes cruzan la frontera para intentar comenzar una nueva vida en Brasil, deben pasar varios días en Pacaraima, realizando los pasos necesarios para tener su documentación, que le permitirá permanecer en el país de la bandera «verde-amarela» con los mismos deberes y derechos de un nativo, excepto el de votar.

Si me lo permiten, en los próximos diarios les contaré mi pequeña aventura saliendo de Venezuela, y tramitando la documentación para incorporarme a la Operación Acogida.

Lea mas del diario de Caridad aquí.

One thought on “Los que viajan con su casa a cuestas

  • Me alegro de que finalmente haya decidido abandonar ese remedo de Cuba pero peor.

    Espero sus crónicas brasileñas…

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