El pan en Venezuela

Caridad

HAVANA TIMES – Podríamos hacer una cantata al pan, ha estado con la humanidad desde el inicio de los tiempos y quizá hasta el fin.

¿Será que llegó el fin de los tiempos a Venezuela?

Desde hace dos años comer pan se ha vuelto una cuestión de suerte… o de mucha plata. ¿Cómo pasó este producto, de ser comida de pobres, a ser lujo de unos cuantos?

Las colas comenzaron a ser inmensas en las entradas de las panaderías.  La primera solución del Gobierno fue acusar a los dueños de las panaderías de promover los tumultos y decidieron multar a los dueños que mantenían colas frente a sus puertas. 

Más tarde intervinieron  algunas panaderías con el pretexto de que escondían la harina de trigo y la utilizaban en panes dulces y otros más caros. Se establecieron precios límites para el pan más barato. Surgieron las panaderías comunitarias (personas que hacen pan por su cuenta, en casa o en unión de otras personas, para venderlo a precios más asequibles que las panaderías privadas; pero eso solo es posible a través de un convenio con  el Estado, que les vende a menor costo la harina de trigo).

Hace un año, por esta fecha, una comisión creada para asegurar el pan a la población aseguró que “vencerían la guerra económica contra el pan”.  Pero el precio del pan siguió subiendo, las colas en las panaderías son perennes en los horarios en que venden el más económico, que resulta ser bastante caro pero para mucha gente puede significar la única comida del día. Las panaderías intervenidas por el Gobierno (muchas de ellas solo producen para los CLAP) también han aumentado el precio de sus panes, amén de que solo venden a las personas que viven en los alrededores. Conclusión, comer esa masa de harina de trigo horneada se ha convertido en un lujo solo comparable al de comer carne de res en Cuba.

En las afueras de una panadería.

Para quienes pretenden emprender un negocio propio en este mundo de los panaderos las cosas no son muy alentadoras. A pesar de que, por la carencia de este producto, podrían atraer bastante clientela, dos cosas contribuyen a su limitada venta: la materia prima y el dinero en efectivo.

Ya he mencionado en reiteradas ocasiones el serio problema con el efectivo en Venezuela. Actualmente los bancos solo entregan 10 mil bolívares en papel, dinero que apenas alcanza para uno o dos pasajes diarios, en dependencia de la cantidad de kilómetros a recorrer. Esa situación ha contribuido a que los pequeños negocios privados vayan a la quiebra. ¿Cómo cobrar 20 mil o 50 mil bolívares en efectivo por un producto?

Ni comer ni hacer pan es hoy un asunto sencillo en Venezuela. Mientras un kilo de harina de trigo ronda los 200.000 Bs, uno de harina para hacer arepa sobrepasa los 100.000 Bs. El salario mínimo en esta fecha se acerca a los 800.000 Bs. Atrás queda esa preocupación de qué comprar para echarle al pan o a la arepa. Comer pan o arepa resulta de tan buena suerte, o tan caro, que uno ni anda pensando cómo rellenarlo.

 

 

 

Caridad

Caridad: Si tuviera la oportunidad de escoger cómo sería mi próxima vida, me gustaría ser agua. Si tuviera la oportunidad de eliminar algo de lo peor del mundo borraría el miedo y de todos los sentimientos humanos prefiero la amistad. Nací en el año del primer Congreso del PCC en Cuba, el día en que se celebra el orgullo gay en todo el mundo. Ya no vivo al este de la habana, intento hacerlo en Caracas y continúo defendido mi derecho a hacer lo que quiero y no lo que espera de mí la sociedad.

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8 thoughts on “El pan en Venezuela

  • Eso mismo se vivio en Cuba en los 70s. Te daban un pancito por persona y hasta mañana. Lo que pasa es que tu o no habias nacido o eras muy pequeña pero la historia se repite

  • bueno, naci en el 75, pero igual en el periodo especial era un pancito y vete echando. lo que pasa es q aquí en Venezuela ni siquiera esta garantizado ese pancito.

  • Y que vola con los barcos de trigo ruso que llegarian cada mes?

  • Cary, yo creo que un poco de Cuba y un poco de Venezuela son mas que suficientes. Por que no te mudas al Uruguay con tu pareja y deja toda esa angustia por detras?

  • La verdad me gusta mucho Venezuela, es un país muy hermoso y esta situación tiene que cambiar en algún momento. Si no es así ya veremos qué posibilidades surgen, tenemos un refugio de animales y no queremos dejarlos atrás.

  • Suerte. Yo creo que tampoco podria dejar los animalitos detras sin garantizar su futuro. Te admiro.

  • Yo nací también en el 75 y aquí en Oriente sigue siendo el mismo pancito de siempre, del tamaño de un puño cerrado. casi nunca hay galletas de 20 pesos el kg, ni pan de 3.50 la barra, sacan a veces y con matazón similar a Venezuela. el pancito censado llega con dificultad pero no lo dejan de mandar, hoy a las 8.00 de la manana por ejemplo llegó el que tocaba ayer. tal vez llegue por la tarde el de hoy. pero a veces demora uno o dos días y vienen juntos, para desayunar retroactivo. en la Habana veo como el pan es liberado y no falta, digo el de precio elevado con respecto al salario. más difícil es cuando se trata de la leche, que pasa lo mismo. parece que es más difícil para los socialistas autoritarios garantizar el pan que para otro país cualquiera lanzar una misión espacial exitosa.

  • Osmel, creo que Oriente ha sido el patrón de prueba de lo que pueden lograr hacer en Venezuela…y viceversa. saludos

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