¿Aumento de salario en Venezuela?

Caridad

HAVANA TIMES — Una de las cosas que llamó mi atención a mi regreso a Caracas, después de un año de ausencia, fue el aumento de los precios.

Es verdad que existe el Mercal, una clase de mercado creada por el gobierno con “precios solidarios,” así le llaman y no es mentira, la mayoría de los productos tienen la mitad de precio del resto de los mercados.

En el Mercal, con 100 bolívares por ejemplo, puedo comprar  2 pollos grandes, 2 kilos de leche, 1 kilo de café, 2 kilos de pasta, 2 de arroz, 1 kilo de mantequilla, 2 litros de aceite y varias salsas. Para el salario mínimo en Venezuela eso sería poco más o menos de dos días de trabajo.

Habitualmente en un supermercado privado esa misma cantidad de productos costarían alrededor de 300 bolívares.

El presidente Chávez suele aumentar el salario mínimo casi cada año, pero lo terrible es que, incluso antes de que el aumento se haga efectivo, los precios de los servicios públicos y toda clase de productos aumenta el doble…o el triple.

Por ejemplo, hace dos años con 1 bolívar podía hacer dos viajes en el Metro de Caracas.  Ahora necesito 3 bolívares para eso. Igual con el transporte en guagua, que aquí llaman camioneta o busetas, de 2 bolívares subió a 3, pero como ya hay anunciado un nuevo aumento de salarios en algunos estados el precio de esta clase de transporte subió a 5 bsf, y por acá los fines de semanas o días especiales ha aumentado a 3.50 bsf.

Me refiero más al transporte porque es lo que más golpea a la gente común, lo que se necesita de inmediato para ir a los trabajos a ganarse el sustento. Hay quienes para trasladarse de su casa al centro de trabajo o estudio (aunque los estudiantes tienen tarifas especiales) deben agarrar el metro y dos o tres busetas.

Si eso se multiplica por dos (ida y vuelta), serían 15 bolívares diarios en transporte. En cada hogar, además, debe pagarse la electricidad, el agua, sin contar quienes tienen que pagar alquiler de viviendas. Incluso con los 2.047,51 bolívares que se anuncian para septiembre será difícil para quienes viven con salario mínimo.

Claro que las cosas no podría compararse nunca con Cuba donde, desde que tengo uso de razón, solo ha habido un aumento de salario (bastante escuálido); y donde con 2 días de trabajo la mayoría de las personas no pueden comprar ni siquiera 1 pollo.

Imagino que muchos venezolanos comienzan a sentirse ansiosos cada vez que se hable de aumento de salario mínimo, porque el aumento no beneficia a los que no reciben salario mínimo y, en cambio, a ellos también afecta el constante aumento de los precios.

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