Ferrocarriles de Cuba
Yenisel Rodriguez
Nuestros trenes interprovinciales son un desastre.
Vagones de mediados del siglo XX, construidos en Alemania o Argentina. Diseñados para un clima y una demanda que no tiene que ver con nuestra realidad: calor húmedo y una frenética movilidad interprovincial.
Ferrocarriles de Cuba intenta un paquete de ofertas ridículo. Su clase especial (el tren santiaguero) no se diferencia en mucho de su opuesto, el tren regular de Cienfuegos.
Viajar en ambos trenes deja la misma sensación de insatisfacción. Se llega a casa con olores indescriptibles y con descomposición de estómago. El tren especial de Santiago de Cuba sustenta su condición con dos servicios esenciales: un viaje “veloz” y climatización.
Pero no es sorpresa para nadie que dicha especialidad se esfume de un minuto a otro. Una rotura de último momento, un cruce de vía no planificado y algún cortocircuito son suficientes para descender al número cinco de la escala (nuestra clase media): un viaje de interminables horas y con mucho calor.
Por eso el tren cienfueguero siempre cumple con las expectativas. Al estar en el último nivel de la escala de calidad, sólo tiene que llegar a su destino para que uno se sienta complacido. Viajar en él es una aventura.
No se necesita un pasaje para montarlo. Puedes ir solo durante todo el viaje en un compartimiento para ocho personas. En sus vagones nunca se han visto a más de 15 personas. No existe peligro de corto circuito ni de aguas contaminadas. Sus vagones no están electrificados y sus neveras nunca tienen agua. Es el limbo.
Por suerte, el ruido cadencioso del carrito de la comida chatarra se te aparece a momentos como oasis de gaseosa y embutidos. Con él descubrimos que el sobre cogimiento no es cuestión de embrujos, sino de hambre y deshidratación.
Es sorprendente lo que duran los olores de Ferrocarriles de Cuba. Al llegar de viaje a casa, el perro no me recibe y mi compañera desde lejos me saluda con la toalla en la mano.
“Cariño el baño está preparado”, me dice con sarcasmo.
Un extracto, a vuelo de pájaro, de lo que ocurre en nuestros servicios ferroviarios, pero comentarios como estos no aparecen en nuestros medios(PRENSA, RADIO Y TELEVISION), en donde el ¿¿¡¡¡¡TRIUNFALISMO!!!!?? nos parece que vivimos en otro país, los espacios noticiosos son simplemente una satira, hay más información en programas como DEJA QUE YO TE CUENTE, que en los medios cubanos, para los que un reportaje como el del sábado de la semana pasada, en el noticiero estelar de la Televisión Cubana en sus dos emisiones, sobre como se pierden los productos agrícolas en Alquizar, Provincia Habana, es simplemente un hecho AISLADO, que se repite a lo largo del país, sin que ningún profesional de la noticia tenga el valor de ir y hacer un reportaje, o un artículo al respecto, o como el “GRABASTE” sobre el uso del carro por los jefes para resolver problemas personales, QUE SOLAMENTE SALIO EN UNA OCASIÓN POR LA TV, pues evidentemente no convenía crearle CONCIENCIA a los jefes.
Te “recomiendo” el tren Santiago de Cuba —Manzanillo!!si es que todavia existe…en los 90 (Periodo especial),era impresionante la vaina,lo unico que faltaba en el mismo eran caballos y vacas,tambien tiene que ver con la Infraestructura….”pesimas”,vivo en Berlin,en un tren ICE atraviezo el pais en menos de 6 horas!!,creo tambien que hay que “cambiar” mentalidades,mejorar servicios,hace 2 años visite a Cuba,por mi padre,que esta enfemo,en un restaurante en Manzanillo(donde vive mi hijo)…la camarera o mesera…se “quejo” porque cada vez,que me servia le Decia “gracias” me dijo” NADA DE GRACIAS ES MI TRABAJO”…lo que escribe El cubanito,es la realidad!…solo porque el Estado,quiere controlarlo todo! Emigre hace 16 años…hacia Europa…y pienso que Mi pais sigue en lo mismo!
No estoy de acuerdo, con el comentario del ICE, pues Cuba no puede tener esos trenes, pues no estan en paises mas ricos asi que no hay mucho fundamento en eso, Lo que si creo es que cuando se decidan a reconstruir las lineas a ver si poco a poco se pueden hacer algunos puentes nuevos y de doble via y a su vez poco a poco pudieran hacer por tramos dobles vias y asi se alivian los trenes, la linea y las cargas y pasajeros, pues Cuba no es grande pero si larga y por lo menos de HABAN-SANTIAGO, si hay posibilidades los puentes con menos complejidad y cuando existan mejores condiciones los de mas complejidad y asi se arma el muñeco, porque de a golpe nada sale bien,