Escenas habaneras (II)

Yenisel Rodriguez

Mi tío esperaba a que le sirvieran un café en el Café Habana.  Una amiga le acompañaba.

Le sirvieron cuando de repente un hombre con una camisa a cuadros y maletín al hombro se lanza sobré su café y lo toma para sí.  Mi tío reclama y el hombre le responde que ahora son suyos.

Molesto aquel, lo enfrenta y espera su reacción.  El hombre con camisa a cuadros y maletín al hombro calla.  Nuevamente les sirven café a mi tío y a su amiga.  Segundos después entra un policía al Café Habana.  Hombre blanco con camisa a cuadros y maletín al hombro ordena al policía:

-Que te den los documentos, me faltaron el respeto.

El policía obedece.  Mi tío y su amiga protestan, pero el policía no escucha.  Obligados entregan sus documentos.

“Acompáñenme”; les dice el policía.

Ellos se niegan y le explican lo sucedido al oficial, pero éste los manda a callar.  Obligados lo acompañan.  Hombre blanco con camisa a cuadros y maletín al hombro los alcanza y saca un carné.

“Tú vas a ver quién soy yo”; dice.

Es un policía vestido de civil, y amenaza a mi tío:

-Te vas a tener que fajar conmigo por lo que me dijiste.  Yo soy un hombre.

Termina amenazándolos a los dos con el puño.  Ante tan deshonrosa escena mi tío decide dejarse caer en la acera como acto de protesta.

“No camino más”; les dice.

Furioso el policía intenta pararlo, pero el detenido se resiste.  Es forzado a ponerse las esposas, mientras el hombre blanco con camisa a cuadros y maletín al hombro sigue amenazándolos.

Minutos después de que mi tío se tirara unos piñazos con el policía vestido de civil, fueron dejados en paz.

A los pocos días un amigo de los ultrajados, que presenció el atropello, se encuentra con hombre blanco con camisa a cuadros.  Éste le dice con tono irónico:

¿“oye, como está tú amigo”?

El amigo de mi tío le mira a los ojos beligerantemente y responde:

-¿te estás burlando de mí?

Hombre blanco con camisa a cuadros baja la cabeza y continúa su camino.  Quizás iba derrotado o quizás esperaba optimista a que apareciera otro policía que subvencionará su valor para imponer la fuerza.