Se presenta en El Cerro el Museo de la Disidencia en Cuba

Yanelys Núñez Leyva

Presentación del Museo de la disidencia cubana.
Presentación en el municipio El Cerro, del Museo de la Disidencia en Cuba.

HAVANA TIMES — Sin realizar mucha promoción a través de los medios digitales, el Museo de la Disidencia en Cuba tuvo su presentación el pasado 25 de julio, en vísperas del Día de la Rebeldía Nacional.

En estas fechas las celebraciones locales son muy recurrentes, por lo que decidimos desarrollar nuestra acción apoyándonos en el ritual que por tradición ellas ostentan: el jolgorio provocado por la música de moda, la caldosa y el ron que se comparte y se disfruta públicamente.

Para llevar esto a cabo utilizamos específicamente la calle Romay entre Monte y Zequeira, donde vive uno de los autores, Luis Manuel Otero Alcántara. Habíamos pensado distintas opciones, como galerías independientes, instituciones oficiales o la vivienda de algún activista político[1], pero decidimos que iba a ser más saludable si escogíamos una zona neutra, y qué mejor que donde se vive.

Además, Luis Manuel en ese contexto es reconocido como artista, todos valoran su labor como profesor de papier mache de los niños; como escultor que talla figuras con diferentes materiales; como gestor de una frustrada -por las autoridades- obra de decoración de las fachadas de las viviendas aledañas a la suya, que empleaba el graffiti, la pintura mural unido al imaginario cultural de los convecinos.

presentacion1Eso marcaría sin lugar a duda los niveles de empatía con la obra, y aprovechamos ese prestigio, esa legitimidad para lanzar un trabajo más complejo y provocador, como es el del Museo de la Disidencia. Comenzando de esta manera, sin agresiones, la labor reformativa y educativa que se propone nuestro proyecto.

Invitamos a todos los socios del medio artístico, y aunque no estuvieron todos los que esperábamos, no faltaron los que la mayoría de las veces nos apoyan en esas locas historias en las que a veces nos metemos.

Si bien la cita se había marcado para las 8:00 pm, comenzamos una hora después, esperando que oscureciera lo suficiente, previendo que la proyección del trailer del Museo, se pudiera disfrutar bien.

El tinglado lo armamos de manera rústica y sencilla: una sábana blanca colocada como pantalla en la fachada de la casa de Luis, un pequeño datashow, y una gran olla donde se cocía la caldosa, ubicada frente a la puerta de entrada.

Estuvimos comentando las intenciones que perseguía el proyecto poco más de veinte minutos. Los vecinos observaban extrañados todo aquello, pero ninguno preguntó abiertamente, solo después, entre un grupo más pequeño, se vislumbraron algunas inquietudes. Como la relacionada con una Dama de Blanco que vive a solo unos metros del lugar donde nos encontrábamos y que causaba para ellos, un inexplicable tipo de tensión por la posible vinculación entre ambos eventos.

Pero los niveles de confort subieron cuando, mediante el diálogo entre algunos de los invitados –periodistas, artistas, estudiosos de la historia y el arte- y los vecinos, se logró analizar las raíces de los dos fenómenos.

presentacion-museoFelizmente, la noche transcurrió tranquila, ni patrullas de policías que inquirieran ni agentes de la Seguridad del Estado disfrazados de comunes espectadores que intervinieran bruscamente, nada. La caldosa fue servida a todos, la música se escuchó hasta poco más de las 11:00 pm, como está estipulado por la ley, y luego terminamos la festividad a puerta cerrada, a media voz, como buenos ciudadanos.

Intercambiamos muchas ideas, nos divertimos, no extrañamos a los que por miedo no acudieron a nuestro llamado, y dejamos inaugurado un proyecto que ha comenzado su historia con muchos tropiezos, pero desde una postura optimista.

Con esta entrega hicimos explícita parte del funcionamiento del Museo, en su versión off online.

Y el hecho que no nos llamaran la atención sobre lo que hacíamos en la calle, creo que generó cierta confianza entre los asistentes, respirándose una breve, ilusoria (?) brisa de mayor libertad.

Yanelys Nuñez

Yanelys Nuñez Leyva: Escribir es exponerse, desnudarse ante la mirada inquisitiva de todos. A mí me gusta escribir, no porque haya desarrollado una verdadera afición por el nudismo, sino porque me fascina componer palabras, pensarme historias, frases que conmuevan, imágenes que provoquen disímiles sensaciones. Aquí tengo un espacio donde hablar de arte, de la vida, de mí. Al final, sentirse bien con lo que uno hace es lo que importa; ya sea con ropa o sin ella.

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6 thoughts on “Se presenta en El Cerro el Museo de la Disidencia en Cuba

  • Felicidades y muchos éxitos . Abriendo caminos

  • Muy buena iniciativa.Efectivamente es muy importante despenalizar la discrepancia.Les deseo todos los éxitos y tienen mi solidaridad.Felicidades.

  • Feliciddes Yanelis por la iniciativa de llevar e proyecto offline al pueblo que no tiene acceso a Internet. Me gustaría saber que opiniones recibiste del público del barrio de un tema tabú en Cuba como lo es la palabra disidencia.

  • Yenelis, felicidades por la realización de éste proyecto.

  • La crónica me perece muy atinada y hasta optimsista, pero el evento bastante primitivo y hasta ingenuo, aunque válido, necesario y valiente . Ahora me sigo preguntando: ?Cómo un país que se gastó millonadas en algo absurdo llamado “Batalla de Ideas” puede temblar de pavor ante un acontecimiento a nivel de barrio sólo porque en su título aparece la palabra Disidencia? !Patético!

  • Felicidades y buena suerte

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