Praga, mi estancia, escribiendo desde Cuba
Yanelys Núñez Leyva
HAVANA TIMES — Escribir frecuentemente desde Praga se me hizo difícil. Las peculiaridades del curso de video, el encuentro con la ciudad, con Internet, con los checos, rebasaban las veinticuatro horas asignadas percápita.
Ya desde Cuba, Praga se convierte en un caos.
¿Cómo hablar de ella? ¿Qué fue lo que más gusto? -Pienso una y otra vez en esto, porque varios amigos insisten en esa pregunta.
Aún no logro organizar ideas, sabores, olores, deseos. Sin embargo, creo que escribir me hará bien. Siempre lo hace.
I. El frio
Llego a Praga con pocos abrigos. Antes de salir me dicen que por allá se está en primavera, que disfrutaré de un buen sol. Pero no, la temperatura es baja. Me pongo todo lo que tengo encima.
Voy a una tienda de segunda mano para conseguir más. Varios lo hacemos.
Alguien que viene de Cuba, sin referencia alguna de estaciones, nunca está bien preparado para un leve frio europeo.
II. Checos
Es temprano en la mañana, debemos trasladarnos hasta la escuela. Las calles están vacías. Los autos están parqueados. Todo desolado.
Dentro de la guagua solo hay unas pocas personas. Las mujeres con bebés bajan y suben el cochecito del ómnibus sin ayuda de nadie. Son jóvenes, duras, independientes. Los niños, bolitas de ropas sonrosadas, sí sonríen ante nuestras ininteligibles muecas.
El resto de las personas va atento a sus pensamientos. Poquísimos conversan entre sí. Interrumpimos inconscientemente el silencio con carcajadas estrepitosas. Todos nos miran.
III. Premier
El curso es intenso, por suerte. Todo el tiempo estamos haciendo algo. Crear guiones, aprender a maniobrar la cámara y el trípode, filmar en la calle. Ajustar el iris, el foco, el balance de blancos, la composición, los niveles de audio; realizar la palmada–claqueta, el close-up, el plano medio, el general.
Luego, la edición, el montaje, el proceso de discriminación.
IV. Lo picante
Excuse me, this meat have chilli? Me malaprendo esa pregunta y la repito en cada lugar al que entro a comer. ¿Será algo cultural? Los profes me dicen que no. Pura suerte la mía. Ando toda la primera semana con la boca encendida.
V. Lo mágico
Praga fue una habitación a oscuras viendo materiales audiovisuales creados por entusiastas; fue preguntarme qué cosa era el feminismo; fue compartir con un amigo un daiquirí aguado en un bar gay; fue una manifestación de veinte mil personas en contra de un presidente; fue perderme entre sus calles hasta las cuatro de la mañana; fue entrevistar a una venezolana emigrante; fue una despedida colectiva a la orilla de un muelle; fue un beso en un aeropuerto.
Otra descarga turistica inmetible
Saliste de Cuba pero no pudiste dejarla atras. Viajar no es para todas las personas. Hay que tener una sensibilidad especial que quizas usted no tiene. Praga es una de las ciudades mas magicas y bellas del mundo.