¿Niños que golpean?
Yanelys Nuñez Leyva
HAVANA TIMES — Eran las 10:00 de la noche y la calle Monte estaba prácticamente vacía. Aunque había aún bastante tráfico solo se observaba desde mi balcón algún que otro transeúnte.
Es en este contexto, en que dos niños de quizás 10 ó 12 años cada uno, llamaban a gritos a una muchacha que vivía en uno de los edificios vecinos.
Mientras esperaban a que alguien les respondiese, se burlaban de algunas de las personas que transitaban por allí, por supuesto aquellas que a su entender lucían más indefensas.
Uno de ellos, un travesti, no se dejó provocar por los improperios (adaptado quizás a esos comentarios discriminatorios y malsanos) y siguió camino.
El caso que sí me preocupó, fue el de una persona que caminaba zigzagueando, evidentemente embriagada, al que ellos se acercaron como maleantes al acecho.
El hombre, que estaba borracho pero no del todo inconsciente, se puso en “guardia” al sentir la sospechosa proximidad de los muchachos.
Los niños reían y se acercaban para golpearlo, pero el hombre trataba de defenderse como podía, mas su condición no era la más favorable.
Uno de ellos lo persiguió un buen trecho hasta que consiguió golpearlo en la cabeza en medio de la concurrida avenida.
Los dos preadolescentes huían del hombre, sonrientes y orgullosos de su hazaña.
Unos minutos más tarde una señora les decía que la muchacha a la que ellos solicitaban no se encontraba en casa; así que emprendieron la retirada.
Este hecho no es la primera vez que lo veo por este barrio conocido como Jesús María.
Para muchos niños, constituye un juego sumamente divertido abofetear a las personas que duermen en las calles o que andan la mayoría del tiempo intoxicados con bebidas alcohólicas.
¿En qué grado de deterioro se encuentra la educación en los hogares y en las escuelas de esta vecindad, que esos niños desconocen el verdadero significado de la palabras violencia, maltrato, perjuicio, atropello, abuso, intimidación, insensibilidad…?
Yanekys,
Los niños cuando nacen son unos animales muy males. Después con la educación se les consigue quitar algo lo de animales. Si no se les educa se convierten en unos monstruos.
Gabriel,
Yo necesariamente tengo que estar en discrepancia contigo ya que no creo que los ninos cuando nacen sean animales malos sino todo lo contrario. Tenemos que tener en cuenta que cuando nacemos nos formamos segun la educacion que nos dan y mayormente la educacion en el hogar ya que este espacio es la primera escuela. Luego le siguen las instituciones sociales y los valores morales del medio en donde nos desarrollamos; aun asi, todavia nuestras experiencias y decisiones en momentos como los descritos por Yanelys en su articulo, cuando no hay consecuencias inmediatas o repercusiones serias, constribuyen a que los jovenes crezcan con vicios y malos tratos . La realidad es que la misma sociedad, incluyendo los padres y las autoridades pertinentes no influyen positivamente en la formacion de estos adolescentes. El resultado pues es bastante evidente: una futura generacion resquebrajada.
Yarileidy,
Sospecho que nunca trabajaste en una guardería. Esos que empiezan a andar son los peores de todos. Suerte que no tienen fuerza.
Cuando la Revolución, la Patria, el Socialismo y Fidel necesiten de unos psicópatas para «darle machete» a quien haga falta, o para hundir un barco con mujeres y niños o para dar un buen acto de repudio, ahí tendremos a esos muchachos, u otros similares, dando el paso al frente: más que por convicción lo harán por placer, uniendo así lo útil (para la Revolución, la Patria, el Socialismo y Fidel) con lo agradable (para ellos). En definitiva, los lumpens son muy útiles para la causa de la Revolución.
eso es verdad, los lumpen son necesarios para la revolucion: son los que maltratan a las damas de blanco, apedrean a los que piensan diferentes y se avienen a todo tipo de bajezas como para gritar a los opositores, en fin, todos son necesarios. Y como empezaron? de hogares destruidos, productos del hambre y la falta de padres en los momentos en que los necesitaban. En fin el hombre nuevo.