La alimentación estudiantil: un tema pendiente

Yanelys Nuñez Leyva

Biblioteca principal de la Universidad de La Habana

HAVANA TIMES, 15 feb — El tema de la alimentación es uno de los que más me ha preocupado desde que ingresé a la Facultad de Artes y Letras.

En los primeros años no teníamos un espacio donde adquirir alimentos baratos y estábamos apartados de lugares destinados a ese servicio. Sin embargo poseíamos un comedor estudiantil que mal que bien nos proporcionaba un almuerzo para sobrellevar las clases por la tarde.

Continuamente luchábamos en las reuniones de la FEU por el establecimiento de una cafetería propia, y luego de una larga prórroga, obtuvimos nuestro pedido, pero al mismo tiempo se eliminó el almuerzo para los residentes en La Habana.

La solución fue sencilla: implantaron una sola sesión de clases justificándola con las precarias condiciones económicas del país.

Pero el tema era más complicado.

Si un estudiante no becado deseaba u obligatoriamente tenía que ir luego de las clases a la biblioteca, no tenía otro remedio que hacer un largo viaje a su casa, almorzar, para luego volver a remontar vuelo, a sabiendas que podría llegar cuando ya estuviese cerrada, pues como se conoce, el transporte no responde a la amplia demanda de la sociedad y el horario de estas instituciones tampoco satisface las necesidades reales de los estudiantes.

La otra solución podía ser la compra de algún alimento ligero en la grandiosa cafetería de la Facultad, cuyos altos precios no se adecuaban – y aún no se adecúan – al tipo de consumidor asiduo y cuyos productos no ostentan la calidad requerida.

Esta segunda opción es la que más se usó pues el sistema de estudio está muy apretado y no se puede perder tiempo.

Entonces comenzaba una nueva fase de las problemáticas alimentarias y el bolsillo de nuestros padres era el más afectado.

En ningún momento se organizó una reunión para debatir si la decisión era acertada o no. La inconformidad se veía en el rostro de los estudiantes, pero como siempre ocurre, nos volvimos a resignar y a permanecer callados.

Luego de dos años de estas transformaciones todo parece estar en calma. El estudiante se acostumbró a gastar su poco estipendio escolar en alimentos malos y caros mientras, al mismo tiempo, trata de alimentar su espíritu.

Yanelys Nuñez

Yanelys Nuñez Leyva: Escribir es exponerse, desnudarse ante la mirada inquisitiva de todos. A mí me gusta escribir, no porque haya desarrollado una verdadera afición por el nudismo, sino porque me fascina componer palabras, pensarme historias, frases que conmuevan, imágenes que provoquen disímiles sensaciones. Aquí tengo un espacio donde hablar de arte, de la vida, de mí. Al final, sentirse bien con lo que uno hace es lo que importa; ya sea con ropa o sin ella.

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6 thoughts on “La alimentación estudiantil: un tema pendiente

  • El problema en Cuba es solo uno que todos se resignan, se callan y se tienen dentros los problemas, piensan que siguiendo haciendo de esa manera resolveran algo ????????

  • lagiraldilla, tú tienes idea de lo difícil que resulta organizar una protesta universitaria en la UH? Mira que tratamos, pero primero la FEU que te tiene con el bocado corto, después que cada dirigente que va dice que no es responsabilidad de él, que vino de arriba, y al final, te puede pasar como al socito de un amigo mío, que lo botaron de la UH por tratar de organizar una organización estudiantil diferente de la FEU.
    Pero nada, viva el país de la siguaraya

  • lagiraldilla piensas así porque ya no estás en Cuba, sabes que allí la cosa es distinta, la represión viene de todos lados e incluso de las maneras más sutiles, no desesperes que nuestro pueblo está acumulando fuerzas. Saludos desde el infierno.

  • En Cuba es todo dificil Alla no solo en la UH

  • G.Caín, de acuerdo contigo y el mago del sombrero…fuera del agua todos somos campeones.

  • Siguen y seguirán siendo una vergüenza, lo mismo da si se asumen como mandos en las fuerzas armadas o en el ejecutivo, en cualquier ministerio o en las universidades… pasarán a la historia como eso, como una vergüenza… aunque pensándolo bien, en un futuro la historia sólo los deberá mencionar de vez en vez para no volver a engendrarlos. Abusos tras abusos, hasta cuándo, hasta cuándo?

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