Homenaje al arquitecto cubano Mario Coyula

Yanelys Nuñez Leyva

HAVANA TIMES — Mario Coyula, importante crítico, arquitecto y diseñador urbano, recibió un merecido  homenaje en el Pabellón Cuba de la ciudad de La Habana, como parte del espacio: Encuentro con…, que se efectúa cada jueves desde el comienzo de estos días vacacionales.

La actividad, conducida por la periodista Magda Resik, pretendía indagar en las vivencias personales y profesionales de Coyula, que potenciaron el nacimiento y desenvolvimiento de su vocación.

El encuentro también buscaba el diálogo entre el público asistente y el invitado de la tarde, estrategia que originó una suerte de debate sobre las problemáticas de la arquitectura y el diseño urbanístico en la Cuba contemporánea.

El público, en su mayoría conocedor del tema, aprovechó la oportunidad para reflexionar en conjunto con este arquitecto (reconocido líder de opinión), sobre los mecanismos que se deberían implementar en estos momentos de auge de la actividad por cuenta propia, y en el que se visibilizan además, escenas preocupantes para la arquitectura nacional, fenómeno que se viene desarrollando desde hace tiempo atrás.

Para mí ―que asistía al homenaje no solo por el placer del conocimiento sino también para atender la venta de revistas de Revolución y Cultura en las que Coyula había sido colaborador―, resultó gratificante esta experiencia de intercambio, donde innumerables voces se alzaron en busca de soluciones urgentes ante una situación crítica que compete a todos.

La notable ausencia de recursos materiales para la formación de las nuevas generaciones de arquitectos; la débil puesta en práctica de las regulaciones que controlan los proyectos constructivos; la significativa pérdida de autoridad de la figura del arquitecto, así como el mal funcionamiento de la prensa nacional en la detección y divulgación oportuna de las ilegalidades que acaecen en la esfera constructiva, fueron algunos de los puntos de atención discutidos por este crítico cubano, que obtuvo el Premio  Nacional de Arquitectura en el año 2001.

Pero Coyula es de los espíritus optimistas y ante la inquietante pregunta de si La Habana tenía remedio, él respondía de manera afirmativa; provocando algunas sonrisas cuando decía que hasta el reparto Alamar tenía solución.

Donde sí se mostró bastante pesimista fue en el tema del deterioro de valores de la sociedad actual, alegando que es mucho más preocupante que la propia depauperación arquitectónica.

Mario Coyula es una de esas figuras imprescindibles dentro de la cultura de un país. Que llegue a él todo nuestro agradecimiento.