De la paranoia y el miedo

Yanelys Nuñez Leyva

El Sexto. Artista encarcelado por pintar los nombres “Fidel” y Raúl” en dos puerquitos.  Foto: http://centrocubalex.com
El Sexto. Artista encarcelado por pintar los nombres “Fidel” y Raúl” en dos puerquitos. Foto: http://centrocubalex.com

HAVANA TIMES — En la sobremesa de unas malolientes pizzas y en medio de muchas risas surgió la jocosa “aflicción” por parte de un amigo que se quejaba de la falta de atención que le brinda el DTI[1], lamentando la falta de cariño.

Ironizó sobre la posibilidad de un encuentro donde pueda sentirse mimado por estos compañeros.

Creo que la plática sobre este asunto comenzó cuando días después de asistir a un concierto en casa de Gorki[2], como parte de la campaña en pro a la liberación del grafitero cubano El Sexto; recibió una extraña llamada de un amigo del que hacía mucho tiempo no recibía noticias.

El cercano conocido lo interpelaba de una rara manera por teléfono, le pedía información atípica sobre la plástica nacional, le preguntaba sobre sus proyectos futuros y le hablaba sobre cuestiones vinculadas a su obra como artista visual, de la que él nunca le había comentado.

Como ambos están inmersos en el mundo del arte, mi amigo solo dudaba a veces sobre las verdaderas intenciones de su interlocutor; porque además, si el otro era realmente de la Seguridad del Estado, él no comprendía por qué actuaba de forma tan torpe.

Este desconfiar es algo muy natural entre los cubanos, el sentido de la paranoia, una pregunta demasiado altisonante o una respuesta medianamente ambigua, puede sembrar el terror en personas que se conozcan de toda la vida.

Pero mi amigo es de los pocos que no cree en fantasmas, la llamada podría venir de las más altas esferas, pero él hablaría sinceramente, como ahora.

Su arte suele ser contestatario, interviene muchas veces las calles sin autorización alguna, pero su intención no es crear fama con un posible encarcelamiento, como algunos hacen, sino tratar de ser lo más honesto consigo mismo.

Su miedo, no radica en lo que pueda decir su vecino, su amigo, el CDR, sobre su comportamiento, ni tampoco está vinculado a los potenciales acosos de la Seguridad cubana; su miedo es de otro calibre, más cercano a la imposibilidad, en algún momento, de poder hacer su arte.
—–
[1]Departamento Técnico de Investigaciones de Cuba.

[2] Concierto celebrado el sábado 28 de marzo en Avenida 35, número 4204, entre 42 y 44, apartamento 5, como parte de la Campaña que se lleva a cabo para liberar al artista cubano El Sexto.

Yanelys Nuñez

Yanelys Nuñez Leyva: Escribir es exponerse, desnudarse ante la mirada inquisitiva de todos. A mí me gusta escribir, no porque haya desarrollado una verdadera afición por el nudismo, sino porque me fascina componer palabras, pensarme historias, frases que conmuevan, imágenes que provoquen disímiles sensaciones. Aquí tengo un espacio donde hablar de arte, de la vida, de mí. Al final, sentirse bien con lo que uno hace es lo que importa; ya sea con ropa o sin ella.

Yanelys Nuñez has 158 posts and counting. See all posts by Yanelys Nuñez

5 thoughts on “De la paranoia y el miedo

  • Yanelis tu post me parece excelente salvo por la lamentable visión de que hay personas capaces de sufrir cárcel sólo por lograr notoriedad.
    Esa es una visión típica del DTI y no sólo ha sido utilizada para denigrar los performances del Sexto, sino también para denigrar a Tania Brugueras.
    Cuidado con esas visiones de supuesto “sentido común” que se deslizan por los órganos de la seguridad del estado, o por ciertos “artistas” que compiten por notoriedad y son capaces de denigrar a sus propios colegas con tal de alcanzar notoriedad propia.

  • Cuando se hacen ese tipo de afirmaciones de que algunos son capaces de ir a la carcel para ganar fama es mejor tener clarita la lista y despejadas las variables..

  • Voy a contar una anécdota sobre Juan Juan Almeida, hijo del famoso comandante de la revolución Juan Almeida Bosque. Juan Juan Almeida fue evolucionando ideológicamente y simpatizando con la oposición cubana. De hecho es un buen amigo de Yoani.

    En una ocasión llegó a su casa un agente de la seguridad del estado que le dijo que tenía el encargo de espiar a un vecino suyo llamado Juan Juan Almeida y le solicitaba ayuda. Naturalmente el agente se había equivocado de residencia. Juan Juan Almeida le explicó la situación y con mucha educación comenzaron a dialogar distendidamente. El agente de la seguridad le pidió a Juan Juan Almeida que no dijese nada porque se podrían enfadar sus superiores.

    Ahora de vez en cuando este agente de la seguridad se cruza con Juan Juan Almeida por la calle y se sonríen con un gesto de complicidad sin poder saludarse.

  • Por cierto, eso de encarcelar a alguien solo por poner los nombres de Raúl y Fidel en unos cerdos es una animalada que no se haría en ningún país democrático. Es una actividad artística amparada en la libertad de expresión que como mucho tendría que tener como consecuencia una pequeña multa.

    Voy a contar una anécdota de una amigo mío en España. En una ocasión estaba durmiendo la siesta cuando le despertó el ruido de un helicóptero. Llamó a la policía y le explicaron que el helicóptero estaba transportando al entonces presidente de gobierno Zapatero. Mi amigo le soltó al policía que atendía el teléfono que Zapatero se fuese a tomar por c*lo.

    La policía tenía la conversación grabada y acusó a mi amigo de insultos a la máxima autoridad del estado. Hubo un juicio y el juez decidió castigar a mi amigo con una multa de un euro.

  • Muy buena esa anecdota

Comentarios cerrados.