Bioquímico expulsado recibe veredicto del Tribunal
Yanelys Núñez Leyva
HAVANA TIMES — El bioquímico Oscar Casanella, expulsado del Instituto Nacional de Oncología y Radiobiología (INOR) recibió el veredicto de parte del Tribunal Municipal de La Habana Vieja en la primera quincena del pasado diciembre.
Su reclamación, basada en las numerosas incongruencias del procedimiento legal llevado a cabo por el Órgano de Justicia Laboral (OJL) de MEDICuba, así como por los reiterados abusos de poder de varios directivos del INOR, no ha recibido una respuesta feliz.
Los jueces al frente del caso: Neysis Torres, Josefina López y Osiris Díaz han declarado ‘Sin Lugar’ la demanda establecida.
A entender del Tribunal, la primera de las solicitudes de Oscar, relacionada con violaciones en la conformación y en el proceder del OJL, se justificaban porque “en ocasiones concurrían circunstancias que impiden el cumplimiento estricto del protocolo establecido que no siempre conducen a un desbalance procesal o a un fallo desacertado, de ahí que en tales casos han de observarse otros principios procesales que al igual que el de respeto a la legalidad, determinan la solución de los conflictos…(…)”. [1]
Traducido al caso, esto significaba que el tema de los testigos presentados por Casanella y que no fueron aceptados por el OJL, así como la prohibición de la entrada a la Vista Pública de sus invitados, quedaba justificada, porque así lo había decidido el Órgano, amén de lo estipulado para la generalidad.
De igual manera, el Tribunal reconoció acertada otra de las acciones del OJL que fuera impugnada por Oscar, referida al fraude en la conformación del Órgano, pues a su entender, una persona, miembro suplente de este comité, aunque no sesione formalmente en la Vista Pública –como fue el caso- luego puede participar en la deliberación e incluso firmar la respuesta final.
Comprobaron, además, con entrevistas a trabajadores del INOR, que Oscar había injuriado al funcionario del Ministerio del Interior, el capitán Alberto, aunque no valora para nada el porqué de su actuación, los antecedentes y no cuenta con la comparecencia del oficial[2], quien fue el primer agresor verbal, en versión de Casanella.
Se desconocieron las pruebas en contra del vicedirector del INOR Lorenzo Anasagasti, presentadas por Oscar, pues “no correspondía a esa judicatura pronunciamientos en torno a su ética y proceder laboral, debiendo dirigirse el trabajador a las instancias administrativas correspondientes”.[3]
Oscar piensa seguir denunciando su caso a las instancias que sí le competan. Una de ellas ya la dirigió a la Fiscalía Militar “por posibles delitos de abuso de autoridad, amenaza, coacción y secuestro”, en contra del capitán Alberto.
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[1]Fallo del Tribunal Municipal de La Habana Vieja. Sentencia número ciento dieciocho: (118). Expediente 123 de 2016. Primer considerando.
[2] El capitán Alberto, aunque citado para la sesión del día 17 de octubre de 2016, no se presentó sin justificación alguna.
[3]Fallo del Tribunal Municipal de La Habana Vieja. Sentencia número ciento dieciocho: (118). Expediente 123 de 2016. Quinto considerando.
Claro ejemplo de la legalidad socialista. La grabación de los argumentos del subdirector del centro para expulsarlo se puede escuchar en Internet y es una vergüenza escuchar los argumentos fascistas en contra del joven. Concretamente lo dejan sin empleo porque tiene amistades disidentes. Recomiendo que lleven el caso a la comisión de los derechos humanos de la ONU, aprovechando que Cuba es miembro. Y después Bruno Rodriguez dice al mundo que los cubanos deseamos la democracia castrista.
nah, se fue el tiempo en apelaciones, juicios, etc y se perdio el poder haberse largado de alli y tirarlo todo a donde pertenece, ahora esta mas jodido y sin ninguna esperanza
Leí el otro día que habían nombrado al vice almirante Julio Cesar Gandarilla como nuevo ministro del interior, y que acaba de ordenar: “frenar, revisar y castigar a todos aquellos militares que ‘en cumplimiento de la ley’ cometan excesos y/o abusos en el trato a la población, a los procesados, a los presos e incluso aquellos a los que el gobierno llama ‘miembros de grupúsculos contrarrevolucionarios'”. Creo que si el régimen lo que quiere es dar la imagen o desmentir que se les violan los derechos humanos a sus ciudadanos, es oportuno -como opina Bobo- llevar el caso a la comisión que vela por los derechos humanos en la ONU.
Con sus conocimientos cualquier pais lo recibe. Ya tiene hasta causa politica para pedir asilo en USA. Otro caso de como el imperio “roba cerebros” segun el gobierno
Ahora cuando Trump le tumbe el cuartico que le construyó Obama con sus medidas a cambio de nada, ya volveremos a escuchar las perretas de los papagayos de la dictadura culpando a toda la galaxia sin reconocer sus políticas represivas y violadoras de todas las leyes internacionales y hasta las creadas a su gusto por ellos mismos.
En Cuba sólo se puede apelar a Dios, todo juez y todo abogado es del Estado.