Te pido discreción
Por Sara
HAVANA TIMES – ¿Qué es Cuba? Me decía mi amigo Juan hace dos días, callé por unos segundos, entre sollozos y lágrimas, me dijo: -Cuba, es un país de hijos abandonados, padres abandonados, esposas y esposos abandonados. Cuba es un país de carreras universitarias abandonadas, y trabajos abandonados. Cuba es un país sin jóvenes, de ancianos tristes que lloran y esperan en silencio poder volver a ver a sus hijos o a sus nietos.
Cuba es un país de emigrantes… un país desolado y triste, del que nos empujan a salir. Cuba es nuestro país, el que no queremos dejar, pero hay que hacerlo para sobrevivir, tener un futuro, ayudar a los que se quedan detrás. Cuba es un país sin esperanzas, sin sueños, o mejor dicho uno solo: ¡Salir de Cuba!!! Porque los demás sueños no pueden tener voz ni cabida, están prohibidos o son castigados.
Cuba es un país a oscuras, de tierras secas, animales en las calles con ojos tristes, tan tristes como los de los trabajadores que cobran su salario y no les alcanza ni para pagar la luz eléctrica que nunca tienen ni para comer, mucho menos vestir. “Cubita la Bella”, ya no es tan bella, ya no es la tierra más hermosa que ojos humanos conocieron, porque se cae a pedazos, como una vieja casa abandonada. Cuba me duele, duele en el alma, ¡ojalá volvieras a ser Cuba!
Dicho esto, me miró; veía en sus ojos profundo dolor, veía en sus ojos una despedida: te pido discreción, salgo mañana del país. Esta frase golpeaba otra vez mis oídos, otro más; ¿a quien culpar? ¿A este gobierno, a la economía?
Mi hermano se te quiere. Salúdame a los de allá y nos vemos por ahí. La mejor de las suertes. El mejor de los caminos para ti. Pero lo peor de la historia es que otro día quizás no muy lejano volveré a escuchar: Te pido discreción…