Fantasmas de la radio cubana
Por Safie M. González
HAVANA TIMES – ¿Cuál es la labor de un guionista? Así, a simple vista, pues, es la persona que escribe un guion, ya sea para la radio, la televisión y/o el cine. Si pensamos con un poco de profundidad, el guion viene a ser, algo así como la estructura de un programa.
Si no tenemos guion, el resto del equipo se afecta, dígase conductores o actores, asesores, directores, camarógrafos, sonidistas, en fin, sería una lista bastante larga.
Pero, por increíble que esto resulte, los guionistas pasan inadvertidas para muchos, en especial, para la entidad a la que pertenecen. Y me refiero en este caso especial a la radio.
Conozco a varios que, durante esta cuarentena, no han recibido ni un solo centavo. Los estudios de grabación cerraron, por razones obvias, y de los guionistas nadie se ha acordado. Están en casa, sin trabajo, como un gran porciento de la población, pero, a diferencia de la mayoría, ni siquiera reciben el 60 por ciento de una mensualidad.
¿Por qué? Bueno, según la respuesta “más lógica”, ellos son artistas contratados por emisoras radiales. Cobran, según escriban, y como ahora no los necesitan, simplemente, no devengan nada.
¿Es justo? Obviamente que no. A nadie le ha importado si tienen para comer. ¿Es acaso una denigración para con esta profesión tan bonita y que también, como todas, tiene sus sacrificios?
¿Es cierto que nadie queda desamparado?
“Aquí nadie ha quedado desamparado”, es una frase que se ha estado repitiendo marcadamente en Cuba durante esta cuarentena.
¿Y qué pasa con estas personas que han respondido siempre ante un llamado? Qué realizan una investigación, que han invertido tiempo para redactar y mantener a flote disímiles programas. Ya sean dramatizados, infantiles, educativos y de orientación ¿Se ha detenido a pensar por un momento cómo han subsistido ellos?
¿A quién dirigirse? He sabido, por estas mismas amistades, que han hecho el intento, han preguntado a quienes corresponde.
La respuesta es que “un gran porciento del presupuesto de las emisoras radiales fue retirado”. Pero, al parecer, solo los guionistas fueron afectados con esta decisión.
¿Cómo es posible qué en un país como el nuestro suceda este tipo de cosas? Alguien debe y tiene que hacer algo. Los guionistas son personas tan trabajadoras como cualquier otra. Simplemente, no son fantasmas de la radio.