Unos lo tienen todo, otros no tenemos nada

Rose Martínez

Foto: Juan Suárez

HAVANA TIMES – El mes de diciembre no trajo muchas sorpresas para la población cubana, un fin de año más, no muy diferente a los anteriores, cada cual celebra como puede y con lo que tiene y la gente no espera gran cosa para el nuevo periodo, ni siquiera con un futuro nuevo presidente.

La Asamblea Nacional se reunió unos días durante el último mes del calendario, como va siendo costumbre, y debatió [a puerta cerrada] varios temas importantes para la nación, pero nadie siente que eso cambie en nada el penoso día a día del ciudadano común.

Entre los asuntos que analizaron los diputados del país, hay uno que llama la atención por afectar directamente a la población,  pues tiene que ver con el desarrollo económico de la sociedad y de las personas en particular, y es el relacionado con el cuentapropismo.

Las nuevas regulaciones que se pondrán en práctica en ese sector, al decir de Marino Murillo, jefe de la Comisión para la Implementación y Desarrollo de los Lineamientos, no son para nada un retroceso, sino una necesidad que busca corregir indisciplinas y desviaciones detectadas en el andar de esas formas de gestión no estatal.

Entre los cambios que fueron anunciados están que las cooperativas no agropecuarias solo podrán actuar en el ámbito territorial y en función del desarrollo local, de modo que no deberán realizar sus actividades fuera de la provincia donde tengan su domicilio legal.

También se regularán los ingresos de los cuentapropistas, de forma tal que no podrá existir una diferencia de más de tres veces entre el salario mínimo y máximo y se establecerá la cantidad de socios y trabajadores para cada cual.

Además, solo se podrá tener autorización para el ejercicio de una única actividad.

Como podemos ver, en realidad lo que más le preocupa al Estado no son las indisciplinas e irregularidades detectadas en el sector particular, porque en cuanto a lo económico no existe la palabra irregularidad, sino ilegalidad, y para esa existe un mecanismo de fácil puesta en práctica y es la Fiscalía de la República que debe encargarse de enjuiciar a todos los que violen las leyes establecidas.

Bueno, hay que decir que a la Fiscalía le resulta arduo difícil cumplir con su labor, por tratarse de un sector que desde su inicio, en su mayoría, se ha abastecido con lo que los trabajadores estatales roban en sus empresas, dígase combustible, harina, azúcar… claro, si el Estado proporcionara esos insumos a un precio adecuado y en mercados de ventas al por mayor, otra sería la historia, pero parece que todavía no estamos preparados para eso, es mejor que continúen los robos, quiero decir, la lucha.

Volviendo a lo que en realidad molesta… evidentemente lo que preocupa es el enriquecimiento de varios ciudadanos que tienen varios negocios que les proporcionan ganancias considerables, ya sea con más de un restaurante de lujo -con servicios carísimos- como existen en La Habana, más de dos casas de alquiler a las que acuden, incluso, celebridades extranjeras, entre otras opciones de jugosas ganancias…

La sociedad cubana, al parecer, no está preparada para que exista una diferencia tan marcada entre  ricos y pobres.

Lo que resulta gracioso es que hace mucho tiempo, ya no recuerdo cuándo, esa diferencia existe y se nota en el calzado de los niños cuando van a la escuela -unos usan tenis importados del exterior que cuestan 50 y 60 CUC; otros, zapatos de confección nacional de muy mala calidad que no sobrepasan los 10 CUC, aunque son un sacrificio igual para los padres de a pie-; igualmente  se percibe la desigualdad en la merienda escolar, pues hay pupilos que llevan todo de las tiendas recaudadoras de divisa, desde un pan con queso gouda  hasta un jugo natural de 1,40 CUC;  mientras los del otro bando tienen que hacer maravillas para garantizar un triste pan con lo que sea y una limonada o un jugo de la fruta de estación.

Comenzó enero y muchas personas con interés en insertarse en la actividad privada están a la expectativa, porque en ese sector no se auguran mejorías, en realidad en ninguna esfera de la vida. Lo que sí no podrán evitar ni restricciones ni cambios en el cuentapropismo es que en Cuba haya, como en el resto del mundo, unos pocos ricos y muchos pobres…

Rosa Martínez

Rosa Martínez: Soy una colaboradora más de Havana Times, profesora universitaria y madre de dos niñas bellas y malcriadas que son mi mayor felicidad. Mis grandes pasiones son leer y escribir y gracias a HT puedo cumplir con la segunda. Espero que mis escritos contribuyan a tener una Cuba más inclusiva más justa. Espero que algún día pueda mostrar mi rostro junto a cada uno de mis posts, sin temor a que me llamen traidora, porque no lo soy.

Rosa Martínez has 155 posts and counting. See all posts by Rosa Martínez

One thought on “Unos lo tienen todo, otros no tenemos nada

  • El culpable de estas diferencias socialies es el gobierno castrista que no permite la participation de los nacionales en la economia con absurdas Medidas de control con tal de no perder el poder politico.

Comentarios cerrados.