La televisión y la imaginación

Rosa Martínez

Guantanamo, Cuba.  Foto: radioguantanamo.icrt.cu
Guantanamo, Cuba. Foto: radioguantanamo.icrt.cu

HAVANA TIMES — La televisión puede ser muy buena o muy mala para los niños, depende esencialmente del uso que le demos y de los horarios en que permitamos que nuestros pequeños se sienten delante de la pantalla chica.

Entre lo positivo que tiene la TV, al igual que la lectura y el juego, está el desarrollo de la imaginación. Con ella, a través de series fantásticas, cuentos y películas infantiles, especialmente relacionadas con otras culturas, nuestros pequeños viajan hasta lugares que sabemos nunca visitarán, conocen de personajes famosos, en su mayoría presentes en algún libro, pero que nunca serán tan deslumbrantes como verlos con la magia de la cámara.

Esa fantasía se puede volver en su contra si les permitimos ver series hechas para adultos, principalmente de horror, pues pueden ocasionar pesadillas, temblores y otros trastornos que pueden requerir la atención de un especialista.

Los policíacos y películas de acción también tienen su dosis de perjuicio, pues después de verlas a los pequeños televidentes les da por dar patadas y piñazos a diestra y siniestra o se identifican generalmente con el traficante, el ladrón o el infractor de la ley.

Una anécdota de la influencia televisiva en una de mis pequeñas:

Se había realizado una feria gigante en Guantánamo. Mi esposo y yo regresamos a casa cargados de viandas, vegetales y otros productos, como sirope, mermelada, que ayudarían con la merienda, tan demandada en cualquier hogar durante el periodo estival.

Un paquete pequeño, cubierto con nylon color rojo y asegurado con papel precinta llamó la atención de mi hija menor. Desde que lo vio noté su rostro fruncido y le expliqué que era queso fundido, pero que nadie podía tocarlo, pues le daría un uso especial.

Ella seguía interesada en el contenido del bulto color púrpura, pero pensé que solo eran cosas de muchacha curiosa que quiere tocar todo.

Por cosas ajenas a mi voluntad olvidé poner dicho envuelto en el refrigerador y no se cómo fue a parar a una caja encima del armario donde se guardan objetos importantes.

En una ocasión descubrí a Giselle tratando de llegar al cajón, pero como no sabía, ni me dijo qué buscaba le di un regañón por hurgar en mis cosas.

En la tarde, me había olvidado por completo del paquetico y de la curiosidad que mató al gato, cuando llega ella corriendo, asustada, con la respiración a mil y me dice: “Corre mami, corre, esconde tu mariguana que la policía está en la esquina y te van a meter presa”.

¿Mariguana?, pero Giselle qué mariguana ni qué ocho cuartos, ¿cuándo me has visto con mariguana ni nada que se parezca?, ¿estás loca?, quédate tranquila, le dije molesta.

Pero mami, ¿ese paquetico rojo que escondieron en el cajón no es mariguana?, preguntó llorando, asiéndose a mis brazos…

 

Rosa Martínez

Rosa Martínez: Soy una colaboradora más de Havana Times, profesora universitaria y madre de dos niñas bellas y malcriadas que son mi mayor felicidad. Mis grandes pasiones son leer y escribir y gracias a HT puedo cumplir con la segunda. Espero que mis escritos contribuyan a tener una Cuba más inclusiva más justa. Espero que algún día pueda mostrar mi rostro junto a cada uno de mis posts, sin temor a que me llamen traidora, porque no lo soy.

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2 thoughts on “La televisión y la imaginación

  • Vaya suspicacia la de Giselle…Me dejaste con la intriga de en qué programa vio el trasiego de “María”…

  • Pues no entendí de qué va la cosa.

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