La migración cubana rumbo al norte se detuvo

Rosa Martínez

HAVANA TIMES — Parece mentira, pero es bien cierto, ya apenas salen balsas de Cuba rumbo a Estados Unidos; imagino que pocos se arriesguen a salir rumbo a América del Sur o Central para después seguir hacia ese país que durante tanto tiempo acogió o todo cubano que llegara a su territorio, ya fuera por mar o por tierra.

Si hace algunos años nadie creyó que eso podría suceder, las sospechas comenzaron antes de que cientos y cientos de cubanos se reunieran en Costa Rica y en otros países en una cruzada por la supervivencia que parecía no acabar jamás.

Cuántos rezamos por el hijo, el padre, la prima, la amiga, el compañero de aula que salió hacia Ecuador, Panamá, Guyana…, y de ahí en largo y peligroso recorrido en manos de coyotes y de las fuerzas policiales de esas naciones para intentar pisar la tierra de las oportunidades, por lo menos donde les era más fácil salir adelante, ya que una vez dentro se acogían a la Ley de Ajuste y recibían una ayuda económica y de alimentos inigualable hasta que les llegaba el permiso para trabajar.

La ley de Ajuste todavía existe, pero la ajustaron tanto que quedan muy pocos beneficios para los últimos en arribar.

Pero esos que lograron cruzar, aunque tienen mucho menos asistencia, ya están allá, y ahora solo les resta luchar, sobrevivir, batallar como todo inmigrante y pujar por la ciudadanía.

Sin embargo, miles quedaron a mitad de camino o a pocos en la frontera mejicana. Pero después de haber vendido sus carros, viviendas, hasta la última de sus pertenencias para pagar la travesía, dicen que para atrás nada. Prefieren estar en medio de un limbo, que regresar a la Isla y se aventuran en otro país tercermundista, sin los privilegios que esperaban del norte.

Increíblemente, Barack Obama detuvo de un tajazo lo que no había parado nadie, ni los discursos políticos, ni la mejoría aparente con las reformas del menor de los Castro, mucho menos las lágrimas de las madres que perdieron tantos hijos en el mar.

Pues sí, una de las últimas jugadas de Obama antes de dejar la oficina, eliminar la Ley de Pies Secos Pies Mojados, dio resultado. Según la Guardia Costera estadounidense, en el mes de abril ningún cubano fue capturado  intentado ingresar a ese territorio por la vía marítima.

Esa vía de escape se cerró, pero el cubano, bicho malo al fin, encontrará otra, de eso estoy segura.  Sin embargo, Ahora los cubanos que entren a EE.UU. lo harán ilegalmente, serán indocumentados como el resto de los latinos, y tendrán que cuidarse de los agentes de Inmigración.