Cuba sigue cambiando, pero no es suficiente

Rosa Martinez

Cuba cambia, más para unos y mucho menos para otros.
Cuba cambia, más para unos y menos para otros.  Foto: Juan Suárez

HAVANA TIMES — Si alguien dijera que la Cuba de 2015 es la misma de hace 10 o 15 años, se estaría engañando a sí mismo. Aunque algunas de las transformaciones sean apenas perceptibles para la población común y corriente, la realidad es que el país sí ha cambiado poco a poco, al paso que han decidido sus dirigentes.

Son muchas las cosas que han sucedido en la Isla durante la última década, incluyendo la legalización de la compra y venta de vehículos automotores y viviendas, algo demandado por la población durante mucho tiempo, hasta el permiso para vacacionar en los hoteles, a los que solo tenían acceso extranjeros y los cubanos Vanguardias nacional.

Llegó también la Ley de Inversiones Extranjeras, que como indica su nombre, solo permite a ciudadanos de otros países invertir aquí, pero sí contratar a los nacionales, que de alguna manera se pueden beneficiar con mejores salarios y condiciones laborales.

En cuanto a los cuentapropistas -que existían en menor medida a pesar del desagrado del Gobierno- con el llamado reordenamiento laboral (que no fue más que mandar para su casas hasta un millón de trabajadores) no quedó otra alternativa que autorizar nuevas modalidades de empleo que siempre estuvieron, aunque por debajo del telón. Ahora con los tradicionales transportistas privados, vendedores de alimentos y arrendadores de habitaciones -los más populares- coexisten, también, empleos tan sorprendentes como desmochador de palmas, costurero y copiador-vendedor de CD.

Otra novedad reciente fue la inauguración, en todas las provincias del país, de salas para la navegación de Internet, y recientemente, los servicios pagados de Wi-Fi en todos los parques de las cabeceras provinciales y en los de varios municipios.

La población en sentido general agradece la posibilidad de informarse a través de la red, acceder a las redes sociales y comunicarse con sus familiares en el extranjero, no sin reconocer que todavía es muy elevado el precio y que sería mucho mejor poder hacerlo desde sus casas.

Entre los últimos acontecimientos, de los más importantes en todos los sentidos para la población cubana de adentro y de afuera, está el restablecimiento de las relaciones con el contrincante de más de 50 años, el imperialismo yanqui.

Demasiado esperó la población cubana y estadounidense para que los presidentes de ambos países dijeran oficialmente lo que los dos pueblos siempre sentimos: nunca fuimos enemigos. Eso simplemente no era posible, primero, debido a que la población cubana más grande fuera de la Isla está precisamente en esa nación y, segundo, porque fueron muchas las muestras de apoyo y de solidaridad que recibimos de Pastores por la Paz y otras organizaciones no gubernamentales procedentes del gran imperio del norte.

Ahora, por último, Obama y Raúl conversan por teléfono, ya sabemos que lo hicieron anteriormente, el 16 de diciembre, 2014; también se dieron la mano en la Cumbre de las Américas en abril, 2015, ante los ojos de todo el mundo.

Y, como si fuera poco, por tercera ocasión -solo otros dos países han tenido tal dicha- un papa visita la Isla. Coincidentemente es el primer papa latino en la historia de la Iglesia Católica, quizás por eso se puso una gran pancarta con su efigie en la Plaza de la Revolución, donde tradicionalmente solo se permiten las imágenes de personalidades revolucionarias, aunque para muchos Su Santidad es eso, un revolucionario de estos tiempos.

En fin, mi adorada Isla sigue ajustándose al mundo actual, continúan sorprendiéndonos sucesos que hace 20 años no eran posibles ni imaginar, pero los cubanos como yo, los de abajo, nos preguntamos cuándo esas transformaciones repercutirán positivamente en nuestras vidas.

Los que no tenemos familiares en Estados Unidos, que somos muchos, los que carecemos de posibilidades de ser empleados por empresas extranjeras, la mayoría, y los que trabajamos para empresas estatales o particulares de bajos ingresos queremos saber cuándo llegará la mejoría económica, que es el cambio más deseado y, por supuesto, el más esperado.

Rosa Martínez

Rosa Martínez: Soy una colaboradora más de Havana Times, profesora universitaria y madre de dos niñas bellas y malcriadas que son mi mayor felicidad. Mis grandes pasiones son leer y escribir y gracias a HT puedo cumplir con la segunda. Espero que mis escritos contribuyan a tener una Cuba más inclusiva más justa. Espero que algún día pueda mostrar mi rostro junto a cada uno de mis posts, sin temor a que me llamen traidora, porque no lo soy.

Rosa Martínez has 155 posts and counting. See all posts by Rosa Martínez

11 thoughts on “Cuba sigue cambiando, pero no es suficiente

  • Rosa,La mejoría económica no llegará nunca bajo lo que ellos llaman socialismo.
    El socialismo solo sirve para repartir miseria a partes iguales. El capitalismo crea desigualdades pero en general cada cual tiene lo que merece. Si trabajas y luchas puedes progresar y ya sabemos que no importa cuánto se trabaje y se luche en el socialismo. El resultado siempre es el mismo. Más miseria y una élite que vive totalmente desconectada de la realidad del cubano de a pie.

  • Julio,
    En principio tienes razon. Sin embargo, ya en Cuba las cosas no siempre son lo que antes parecian. Efectivamente, el gobierno proclama el modelo socialista pero hablando en plata, todavia lo es? O al menos, no es el puro y duro que nos tragamos a pulso tu y yo. No olvides que hay una clase media que esta emergiendo y todos estos acercamientis Cuba- USA van destinados a emponderara ese pequeno empresario. Que el proceso no es linear, de acuerdo. A mi la parte que me inquieta un poco es cuan profundo van a calar las desigualdades sociales ( que siempre las hubo y habra). Tampoco me gustaria ver una sociedad con abismales diferencias. Idealmente, prefieeo un modelo como en Australia o Nueva Zelanda.Creo que nosotros, cubanos de dentro y fuera debemos tomar mas control del cambio por nosotros mismos y no esperar que las directivas vengan solo de arriba, aunque obviamente el gobierno tiene la sarten por el mango. Muchas cosas que plantea Rosa si bien es cierto que fueron decisiones del gobierno, habia un estado de opinion generalizado para que esas medidas se cambiaran, lastima que no sucedió mucho antes.

  • Javier, lamentablemente lo que parece estar sucediendo y ojala este equivocado es la elite existente reposicionandose para heredar no sólo el poder político sino el poder económico. Donde antes era solo el dominio de la familia Castro ahora se salpicaran los que estén cerca del poder. Y los pobres cubanos de a pie seguirán siendo tan pobres como antes o quizás más. Creo que nos corresponde a todos rectificar esa situación. A los que estamos fuera y a los que están adentro sobre todo a los que estan dentro. Hasta que ellos no aprendan que el poder realmente esta en sus manos. Y que los cambios no tienen que ser dictados desde el gobierno. El pueblo puede decirle al gobierno que quiere cambios. Todos sabemos como. Y no tiene que derramarse ninguna sangre.

  • ” la legalización de la compra y venta de vehículos automotores y viviendas, algo demandado por la población durante mucho tiempo, hasta el permiso para vacacionar en los hoteles, a los que solo tenían acceso extranjeros y los cubanos Vanguardias nacional.”

    Qué verguenza caballeros, que verguenza. ¿Acaso nadie se da cuenta la ignominia contenida en solo este párrafo?.

  • Cuba cambia pero muy lentamente, es lógico y normal que no puede ser lo mismo de 10 o 15 años atras , si fuera así por algún lugar ya hubiera reventado.
    El acercamiento con USA muy positivo todo lo que pueda traer mejora al pueblo aunque sea poca y a largo plazo es bien vista.
    Pero a nuestro pais (los que nos gobiernan ) les falta hacer el verdadero acercamiento con su pueblo, acercamiento con los cubanos donde quieran que estén.( los de adentro y la diaspora)
    Cuando esto suceda el cambio que todos esperamos sera mas rápido y beneficio para todos no importa de la clase que sea ni en la latitud que este.
    Por el camino actual se corre el riesgo de reventar la olla de presión.

  • Julio: se reparten miserias a partes iguales en la ULTIMA CAPA DE LA SOCIEDAD, la GENTE DE A PIE, pues de ahi para arriba, en escala ascendente, se va viviendo MEJOR y MEJOR hasta llegar a la sacrosanta DINASTIA Comunista governante y el circulo de “beneficiarios” que la rodea, los cuales viven como todos sabemos, pues ya les es imposible ocultarlo.

  • A mi da mucha vergüenza cada vez que se anuncia un cambio en Cuba. La razón es que donde trabajo y mis vecinos comienzan hacerme preguntas y me cuesta trabajo explicar los absurdos. Pongo ejemplos:

    – He que bueno que ya tienen wifi público.
    – No es gratis cuesta 2 USD la hora comprando una tarjeta prepago.
    – Tanto? Y porque si pagan prepago tienen que ir a conectarse al punto WiFi y no acceden desde su móvil desde sus casas?

    Quedó sin respuestas y con mucha vergüenza que eso sea en mi pais. Lo mismo me paso con las buenas nuevas de tener teléfono móvil, hospedarse en un hotel, comprar y vender un carro, salir del país sin tener que presentar una carta de invitacion, recibir permiso por 24 meses para residir en el extranjero, salarios de 20 USD mensual, etc.

  • !Cuba sigue cambiado! No hay dudas, ya vamos llegando a 1984.

  • Bobo,
    Esa verguenza no le pasa solo a los cubanos… Aqui tengo unos amigos colombianos que donde quiera que mencionan su origen, lo asocian con la cocaina, la violencia, los narcos, etc. Aparte de la obvia ignorancia (tambien hay gente que cree sinceramente que los canguros estan saltando en medio de Sydney!!), imaginate como se sienten ellos cuando les ponen ese cartelito…Asi que en todas partes cuecen habas.

  • Soy cubano y estoy temporalmente en Colombia. Los colombianos son en su gran mayorìa magnìficas personas. Los cubanos somos mayoritariamente buenos. El hecho contradictorio de ser un pueblo admirado en un paìs con el absurdo como norma es lo que nos harà grandes. Toda la ignominia pasarà y la lògica reinarà. Siempre habràn contradicciones, siempre encontraremos soluciones y no màs narcisismo polìtico ni discursos sin base.

Comentarios cerrados.