Corrupción, enemigo número uno del socialismo cubano

Rosa Martinez

El ex-Primer Vice Ministro de Telecomunicaciones, Ramon Luis Linares. Foto: La Jornada/Gerardo Arreola

HAVANA TIMES, 14 nov. — Para los cubanos la corrupción no es más que la apropiación del dinero estatal o de la propiedad social por parte de los funcionarios del gobierno, lo que le permite disfrutar de un nivel de vida superior al de la clase trabajadora, así como privilegios y comodidades, que solo de esta forma pueden mantener.

El primer gran caso de corrupción pos revolución, aunque no el único, que conmocionó a los cubanos fue el del general Ochoa y Toni de la Guardia que incluía tráfico de drogas. A diferencia de los casos de la última década, el juicio de estos dos importantes militares fue publicado íntegramente por la televisión, y el propio Comandante en Jefe pronunció un discurso relacionado con el hecho.

En los últimos años hemos visto caer a muchos altos dirigentes políticos y administrativos  que han sido destituidos por robarse el dinero destinado a obras sociales, desde Juan Carlos Robinson  condenado a 12 años de prisión hasta el hombre de confianza de Fidel y Raúl, Carlos Lage Dávila.

Vimos desmoronarse al Ministro de Alimentación Alejandro Roca, uno de los ministros cubanos con más tiempo ejerciendo el cargo, la ministra de Industrias BásicasYadira García Vera, La ministra para la Inversión Extranjera Marta Lomás, el presidente del Banco Central de Cuba Francisco Soberón, el general Rogelio Acevedo González, el ministro de Asuntos Exteriores, Felipe Perez Roque y muchos otros que no vale la pena recordar.

Foto: Caridad

Todos, y cada uno de estos camajanes desangraron al Gobierno que depositó su confianza y sus recursos en sus manos, dañando consecuentemente al pueblo que dependía en gran medida de sus decisiones.

Aunque nuestros medios, como casi siempre ocurre, hablaron poco o nada sobre la mayoría de estos casos, nuestra población no dejó de informarse.  Es imposible mantener en secreto un asunto que molesta no solo a los cubanos de a pie, sino a los propios funcionarios no corruptos, que cada vez son menos.

El que más o el que menos tiene un amigo o un familiar que conoce del problema y más temprano que tarde informa a sus conocidos, sin mencionar la existencia de internet que hace que cada vez se más difícil mantener algún asunto en secreto.

Todos los días, los cubanos comentamos “bajito” de algún dirigente que hizo de la suya, ya sea en del Comité Central del partido o en cualquiera de las 15 provincias del país.

El último caso sonado del que se hablado mucho en internet fue el del viceministro primero de Informática y Comunicaciones, Ramón Luis Linares, y el viceministro Alberto Rodríguez Arufe, quienes fueron destituidos de sus respectivos cargos por un robo relacionado con el cable submarino entre Cuba y Venezuela.

Pareciera que de tan recurrentes nos hemos acostumbrado a que nuestros “jefes” atraquen el dinero del pueblo, pero no es así. Cada día son más los que se atreven a denunciar casos, que a la postre desenmascaran algunos de estos corruptos.

Foto: Caridad

La corrupción ha contaminado nuestra sociedad, nuestras vidas, comenzado por el mercado negro que involucra a trabajadores y administradores y acabando en las altas cúpulas sociales, por cierto son estos últimos los que ocasionan más estragos.

La gran diferencia entre la corrupción de abajo y la de los peces grandes es que estos altos dirigentes pasan numerosos años realizando sus fechorías, y cuando son descubiertos muchos son cambiados de cargos o promovidos para puestos donde tienen más posibilidades de seguir malversando, otros simplemente desaparecen como por arte de magia, en el último de los casos son enviados a sus casas con todas las comodidades que han conseguido durante años de robo, y solo unos pocos son sancionados a unos pocos años en prisión.

Si en realidad queremos combatir la corrupción que como dijo el propio Raúl debemos, primeramente, desenmascarar a los corruptos sean quienes fueren, en segundo lugar, informar a nuestra población que merece conocer cada detalle de cada uno de los casos, y por último, castigar con toda la fuerza de la justicia a estos individuos que debilitan el prestigio y la credibilidad de nuestros dirigentes.  De lo contrario, si seguimos permitiendo que la corrupción carcoma nuestra sociedad, seremos cómplices silenciosos de la caída del sistema social que la mayoría defendemos.

 

 

7 thoughts on “Corrupción, enemigo número uno del socialismo cubano

  • Que pasó al final con el General Acevedo? Esta en la carcel?

  • quien sera el valiente que denuncie a los hijos de la alta dirigencia del pais ,incluso a los padres por lo que an hecho durante tanto tiempo ?o es solo a partir de este año ?

  • Rosa tu crees que toda esa gente estan en prision??…alguien los ha visitado en algun centro penitenciario??

  • Traduccion de google.translate:

    Este artículo bien intencionado, por desgracia, no comprende la lucha contra la corrupción como la identificación de las acciones de ciertos seres humanos y procesar a los delincuentes individuales. Esto es como culpar a las manifestaciones de una enfermedad para la causa subyacente de los síntomas. La pregunta que debe hacerse en cuanto al origen de la dolencia.

    La corrupción en Cuba, ya sea en la parte superior, inferior o en el medio, se origina en el concepto equivocado de que el socialismo donde el Estado es dueño de todo directamente, y es el de un gran empleador de todo el mundo. Manifestándose en contra de la corrupción, y su tipificación como-enemigo número uno por lo tanto, es perder el punto. Que no curan una enfermedad por criticar los síntomas y la aplicación de paliativos para aliviarlos.

    Si Cuba desea la abolición de la corrupción, se debe lograr en su raíz. Esto no es los individuos que son corruptos, porque ellos son los más que las manifestaciones de la causa subyacente. Cuba debe evolucionar de un modo cooperativo y democrático de la producción que permite a aquellos que trabajan y producen para la gestión de la empresa de trabajo, y se benefician o sufren de su rendimiento.

    Con el poder estatal en manos de un partido transformationary sincero, este modo sería la salvación de la revolución cubana.

  • ¿Y no habrá corrupción en el Capitalismo?

  • En Cuba se está construyendo un sistema social desde 1959 que pretende beneficiar a las mayorías y el proyecto ha evolucionado como lo han hecho los cubanos y el mundo. El tema de la corrupción es desgraciadamente una zona oscura, los medios de comunicación le otorgan más importancia a la amenaza imperialista que a nuestros defectos y esto influye enormemente en que la población no tenga un papel consciente en la identificación y denuncia de este fenómeno. Por otro lado la mafia anticubana de Miami pretende alentar con sus medios “informativos” la corrupción, mostrándola como inherente al socialismo cuando en realidad es parte del sistema político que funciona con dinero.
    También creo que la corrupción es el enemigo más peligroso de la revolución, ya lo demostraron los soviéticos. A Ernesto Guevara se le ocurrió que los dirigentes trabajaran un mes al año en la base de su organización, esto hubiera eliminado la fisura que existe entre el obrero y el dirigente y gran parte de la ineficiencia empresarial.

  • no es el mayor ni se destaco por eso,solo q se adapto a la buena vida y ademas,no era hombre de vigilar a nadie,es la verdad,a saber donde esta ahora,los grandes corruptos en cuba estan escondidos y bien protegidos

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