¡Revóquenme si pueden!
Por Onaí
HAVANA TIMES – En la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela se establece, según su artículo 72, que todos los cargos de elección popular son revocables después de cumplirse la mitad del período para el cual fueron elegidos. Para ello debe reunirse al menos un 20% de firma de los electores del país.
Gracias a esta “bondad” de nuestra Constitución, un grupo de venezolanos se ha propuesto revocar al presidente Nicolás Maduro a través de un Referendo Revocatorio.
Pero el hecho de que la Constitución nos brinde la oportunidad de salir, por la vía electoral, de un dictador, no quiere decir que el partido en el poder se deje convencer tan fácilmente de obedecer las leyes nacionales.
Es por eso que el primer paso para sabotear esta iniciativa ha sido por parte del CNE (Comisión Nacional Electoral). Este organismo, con mayoría de miembros del partido gobernante, ha dispuesto que las 4,2 millones de firmas necesarias para activar el referendo revocatorio sean recolectadas solo en 1.200 localidades y en el ridículo espacio temporal de 12 horas.
Dicho sea de paso, las firmas no pueden ser a mano, sino a través de dispositivos electrónicos a través de los cuales se deberían recaudar –para cumplir la meta– cinco firmas por minuto.
Como si no fuese suficiente tamaña burla, el primer vicepresidente del PSUV, Diosdado Cabello, advirtió “Nosotros nos reservamos todo el derecho que tenemos de acudir ante el CNE para pedir el listado de quiénes están solicitando el referendo revocatorio. Reglas de juego claras. Si usted pide revocatorio, no tiene que estar escondido. Una de las cosas que tenemos en agenda es ir al CNE a solicitar la lista de personas que están firmando para que el presidente sea revocado”.
Diosdado aseguró que si los ciudadanos tienen derecho de solicitar un referéndum revocatorio, el presidente Nicolás tiene el derecho de conocer el nombre de quienes pretenden derogarlo.