Tratamientos médicos alternativos
Regina Cano
HAVANA TIMES — Casi todos en Cuba nos sentimos “capacitados” para recetar una curación medicamentosa herbolaria o espiritual y entre todos nos la pasamos intentando curar a los otros con la mejor de las intenciones.
“Tú coges y te comes un dientecito de ajo cada mañana y fuera dolor de huesos.”
“¡Oye atiéndete esa tos! Mira, tómate un poco de miel con una gotas de limón y un chorrito de ron y remedio santo para la tos y la molestia en la garganta.”
Mantener la esperanza de vivir y salud óptima nos compulsa a buscar y escuchar todo tipo de maneras de darle solución a la afección descubierta más que la búsqueda del médico como única opción.
Esto ha logrado, no menos muertes por automedicación sin haber consultado a un facultado para ello.
El asunto ha sido tanto así, que existe un programa en la tele llamado “La dosis exacta,” donde se trata de convencer a la gente de que cada medicamento tiene un efecto general en el cuerpo y que hay que tener en cuenta síntomas y estado fisiológico general, además de otros padecimientos que ya se tengan y tratamientos que se entrecruzan, antes de tomar uno de ellos.
Sé de una muchacha que a partir de una afección escuchó y buscó varios tipos de formas de darle solución:
– Un Impositor de manos en Centro Habana que cobraba 20 pesos aunque llevaras una foto del enfermo.
– Otro en Punta Brava que hacía una plantilla de tus pies en una Tuna (hoja espinosa familia del cactus) que se ponía a secar a la intemperie para lograr la cura.
– Una médium, asistida por el espíritu de una Gitana, que leía las manos y determinaba la salud que tuviste, tienes y tendrás (enfermedades ligeras o crónicas, intervenciones quirúrgicas, hijos…), y que intervenía “quirúrgicamente” haciendo incisiones en plantas con fines curativos, y a través de sustancias aromáticas que ella propiciaba.
Están también los Yerberos (vendedores de plantas medicinales) quienes forman parte fundamental de este grupo, además de los santeros y espiritistas; mas todo aquel que cree tener una solución para los padecimientos del cuerpo.
Además de existir una serie de sustancias patentizadas por investigadores, como: el Veneno de Alacrán, el Vimang -extraído de la corteza del mango-, el Aloe Vera –llamado igual que la planta con que se hace, miel y una sustancia alcohólica (llegado por Internet)- y otras prescripciones de Herbolarios en cualquier parte del país.
Es decir, que para dar soluciones a nuestras quejas corporales -para bien o para mal- en Cuba, nunca hay quien se abstenga de brindártelas.