Rumbeando en el Vedado, La Habana
Regina Cano
HAVANA TIMES — Que suenen actualmente tambores en la Sala Villena de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC) tiene su origen en la ocurrencia del espacio “En Clave de Rumba”, el cual cumplió su segundo aniversario de existencia y que recibe a todo aquel interesado en el tema, los últimos viernes de cada mes.
Es usual allí interactuar con rumberos como Pedrito “El Yuma”, Armando “El Loquillo”, Chabela, “El Pluma”, Jesús Scull, Laura, Baró, Pedrito “El Bumbo” y otros fundadores de esta sede, quienes rumbean desde los primeros años de vida, y que ahora, pasado los 50s comparten sus memorias como la experiencia que puede instruir y/o guiar a aquellos que ya se iniciaron en este conocimiento y goce, así como a otros que saben que existe la Rumba, pero que no la conocen.
Junto a ellos se encuentra su coordinadora principal Cary Diez –musicóloga, en cuyo liderazgo los implicados confían-, quien ha puesto todo su empeño en que el Proyecto, me comentaba una persona asidua al lugar. “Visibilice a la comunidad de rumberos cubanos (…), porque en algún momento atrás dejó de entreverse la Rumba dentro de la escena artística en Cuba como en otro momento pudo ser manifiesto y habitual para un público más numeroso en espacios específicos.”
Además dijo, “este Proyecto fortalece la necesidad de que se reconozca a la Rumba como patrimonio del pueblo cubano, lo cual se apoya en elementos teóricos e investigativos que tienen como propósito analizar y testimoniar sobre toda su dimensión sociológica”.
“En Clave de Rumba”, en este corto tiempo, ha sido una plaza donde cada persona que asiste tiene un espacio activo, el que además suele ser inclusivo. La invitación no ha sido solo para aquellos habaneros amantes del género, listos para bailar, tocar, cantar y conversar sobre la Rumba, sino para aquellos que en otras áreas del país rumbean de lo lindo y que han querido exponer su manera de hacerlo.
Allí han socializado agrupaciones asentadas en el interior del país como: “Los muñequitos de Matanzas”, Pelladito, la gente del “Patio de Tata Guiñes”, el grupo “Rumbavila” -de Ciego de Ávila-, gentes del “Ingenio de Álaba”, “Reyes del Tambor”, “Rumbatimba”, “Columbia del Puerto” –de Matanzas estos últimos- y así también grupos de otras localidades.
Es un proyecto que ha visitado otros lugares de la isla como la Loma del Chivo en Guantánamo, Santiago de Cuba, Cienfuegos, Cárdenas, Jovellanos y Camagüey, trayendo filmaciones que han ilustrado lo que allí se logra y asimismo han llegado noticias de rumberos aún no visitados como los de la Isla de la Juventud.
Esta zona de congregación –“En Clave…”-, radicada en medio de la capital, ha propiciado la confluencia e interactuación con otros géneros como el Guaguancó, “primo hermano de la Rumba…” el Nengón, la Kizomba, el Kiribá y la Capoeira, juntando una concurrencia intergeneracional e internacional de los amantes de la Rumba dentro de un diálogo fraterno.
Pues aunque se han recibido visitas de músicos y agrupaciones de Venezuela –“Herencia”, “Pepe y sus tambores”, William Hernández- y el grupo “Fun Fun”, venido de Alemania, llegan también noticias constatadas por audiovisuales de la Diáspora en New York y París.
Me explicaba Cary Diez que: “Mi Proyecto está articulado con el Centro de Investigación y Desarrollo de la Música Cubana, (y) es necesario a falta de importantes fuentes bibliográficas, a falta de estudios y de material teórico que profundizaran sobre el tema.
Con una dinámica social muy específica, desde el punto de vista de los barrios -un movimiento social de capas humildes de la población, con un modo de vivir y pensar que se ha estudiado poco-, es decir, a partir de esa necesidad de información real, desde los portadores, es que aparece este espacio”.
“Hemos visto aquí, materiales que prueban la importancia de la Rumba en comunidades dentro y fuera de Cuba, y como ha influido en la unidad e integración de toda la comunidad Afrolatina”.
“Hemos podido ir conociendo evidencias de esa Red, su génesis, sus razones, causas históricas que manifiestan que se ha convertido en un elemento esencial de la identidad del cubano y de la articulación de muchas personas en el mundo que se ven vinculadas espiritualmente a través de la Rumba, de la Cultura Afrocubana, de la Diáspora Afrocaribeña (…)”.
“Una Red importante para poder testimoniarlo (con) soportes audiovisuales y sonoros, que garanticen la continuidad y la preservación de estos elementos para el futuro.”
En fin, gentes! Basada en lo anterior, creo que cada fin de mes en “En Clave de Rumba” siempre suena un tambor, con mucha razón.