Las Bratz en Cuba
Regina Cano
Las BRATZ en Cuba han crecido, con aires de niñas y cuerpos de adultas, grandes gafas de sol y aretes, ligeras cadenitas y anillos de fantasías, pequeñas sayas o shorts, y bolsitos de piel falsa.
Muchas adolescentes y casi mujeres están siguiendo la apariencia de esa historia creada para los medios, de cuatro amigas adolescentes.
Llenas de bellas sonrisas, la cabeza plenas de mariposas y una actitud infantil ante todo, son más ahora las jóvenes que siguen la manera de enfrentar la vida a lo BRATZ. Incluso las conocidas piyamadas americanas para jóvenes de hasta 22 años no dejan de suceder.
Son chicas de inteligencia física. Se preparan para profesiones diversas y solucionan muchos de sus asuntos con griticos y sobreactuación. Al parecer planean integrar la lista de las mujeres que son muñecas en sus futuras familias y engrosan una posible clase media.
A qué aspira en el futuro una Bratz cubana? Tal como llegan otras influencias: Un hibrido. Una EMO-BRATZ? Tal vez sí o tal vez no.
Qué harán de la vida de este país tanta niña desinteresada, junto al resto del pastiche que será la población en Cuba para dentro de 10 o 15 años? Un gran agujero negro?
Tal vez sí, tal vez no.
He ahí los resultados de ciertas carencias… Lo que hace falta es PROTEÍNA, PRO-TE-Í-NA, COÑO!